La Mensajera de la Muerte

Capítulo 31

*Ángel*

No podía creer lo que estaba bien mi querida Aldara era ella, pero ¿Cómo es posible? No esto era broma no era real no lo era seguro las amigas de Madison lo hacían para que yo dejara de pelear. —Kesabel -no podía ser cierto si era ella puesto que es la única que conoció mi verdadero nombre.

—Aldara no es verdad no eres tú. -me negaba que fuera ella no podía serlo.

—Kesabel porque no puedes entender que lastimar a la raza humana no es lo correcto tanto se llenó de odio tu corazón que no lo vez por favor recapacita no eres esto.

—soy esto y más tu jamás me aceptaste, pero Madison si porque, pero seguro tu la estas manipulando sal de su cuerpo y no regreses.

—ella no te quiere tampoco en su vida con el mal que posees y yo no me iré hasta que te destruya tantos siglos y tu aun no entiendes que jamás te quise traicionar solo quería sellarte para acabar con el mal que en ti habitaba, pero no pude lograrlo mis fuerzas no me dieron y morí no me suicide como la historia cuenta solo no pude liberarte otra vez.,

—mientes me traicionaste y luego acabaste con tu vida.

Decidí no oírla más ella estaba muerta no volvería y de hacer tendría que tener un si a decir verdad ese cuerpo existía en una de las muchas habitaciones de mi casa jamás tuve el valor de enterrarla y dándole un poco de aliento lo he mantenido por siglos conmigo esperaba que madison deseara quedarse conmigo para poder hacer un traspase de almas pero ella tampoco me quiere también me engaño ahora  se que ninguna me quiere, pero en ese momento note que Madison tenía algo que junto a ella en ese momento recordé que le el cuerpo de Aldara lo había traído conmigo para poder hacer el cambio aquí sacrificando al vida de una de sus amigas o del mismo doctor que idiota fui todo este tiempo Madison supo que hacer.

—Aldara no puede ser no tenías que regresar.

—pero he vuelto y no me iré hasta acabar contigo o hasta que entiendas que eres mejor que esto él te está usando para regresar cuando lo logre no le serás de utilidad y te matara eres un ángel caído ya no cuentas con la protección de tu creador y lo sabes.

—no creo en tus palabras y no dejare que me impidas terminar con mi deber la raza humana no debe existir desde su creación hasta el día de hoy no sido de ningún aporte son egoístas, malvados se regocijan en su propia avaricia todo lo quieren fácil no les justa sufrir y cuando todo se pone difícil renuncian son cobardes dime ¿Por qué defiendes a una raza tan inútil e inferior tú no eres como ellos?

—te equivocas yo soy como ellos soy humana o bueno lo era hace un tiempo atrás y no somos perfectos, pero tampoco merecemos morir como tu pretendes sé que por ellos crees que perdiste todo porque jamás estuviste de acuerdo en cómo se nos favoreció, pero no todos somos iguales existen personas buena y mala entiende eso Kesabel.

Entenderlo está loca si piensa que con sus palabras bonitas me convencerá jamás lo hará porque ella no sabe lo que yo si se de esta raza desorganizada y malvada jamás cambiaran y con el paso de los años serán peores que ahora ella debería entenderme ella no es como todos ellos tanto ella como madison son diferentes son nobles son buenas son puras sus almas son lo más valioso que puede haber, pero desperdician su vida por este mundo lleno de basuras.

—por favor Kesabel escúchala ella te quiere regreso por ti por favor déjame terminar con leviatán libérate de esto no eres malo solo estas confundido como algo que fue creado con tanta pureza pudo corromperse tanto no lo has pensado si los humanos fuéramos perfectos esto no pasaría, pero sin embargó aun tu siendo un ángel te has corrompido tampoco eres tan diferente de nosotros.

—acaso me estas comparando con esta raza tan baja como esta. -señale a mi alrededor ver a tanta gente pasar sin siquiera saber lo que sucedía a su alrededor todo porque alguien diferente a ellos los protegía, pero estoy seguro que si tuvieran que cuidarla a ella jamás lo harían porque son malos y unos desagradecidos.

—lo siento entonces mi amor, pero no dejare que lastimes a nadie, Madison es tu decisión el encierro o la muerte. -vi como madison se le llenaron los ojitos de lágrimas me quería a pesar de todo llego a tenerme afecto o solo era una treta de ella.

—tengo una idea mejor, Lucia necesito que paralices a Kesabel ahora.

Mire a la amiga de Madison hacer algo extraño sin embargo cuando reaccione fue muy tarde estaba paralizado esto no podia estar pasando no es real nadie puede detenerme nadie. —que me hicieron no hay ser humano o bruja que pueda detenerme.

—te equivocas si la hay ya no eres un ángel tus fuerzas ya no las tienes ni tu protección tal vez tus habilidades y tu sangre pura pero no tu protección. –no podia ser esto no puede ser…

*Madison*

Maldición esto era un caos no podia hacer nada el idiota angelito o ex angelito habia despertado a esa bestia y ahora me tocaba a mi detenerla o no tal vez la muerta resucitada podría ayudarme.

—disculpa si no es mucho pedir tu sabes cómo.

—no Madison te equivocas yo ya no soy la princesa de los elementos ese es tu lugar además yo nunca fui mensajera debes buscar la fuerza y las respuestas en ti misma sé que puedes Madison elegiste una mejor opción que yo para él sé que sabrás que es lo correcto para leviatán o para la humanidad. –no pues si yupi que gran ayuda viva claro uno les ayuda y cuando uno necesita ayuda ni madres te la dan.

—Madison has algo Sandra no podrá aguantar mucho más proteger a todos aún no está lista eso.

—ayúdale con eso Laura dale energía a Sandra y tu Lucia busca en el diario de mi suegra como carajos se puede detener a esta bestia mientras eso me ocupo de ella, pero no te demores.

—bien como ordenes jefa. –las cuatro reímos ante sus comentarios, bueno Sandra medio rio pues estaba definitivamente agotada. 




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