La Mensajera de la Muerte

Capítulo 32

No podía creer lo que estaba viendo todo había pasado a un segundo plano, pues definitivamente lo que estaba frente a mí era más importante que todo, pues no podía creerlo eran mis padres estaban aquí, pero ¿Cómo si ellos murieron yo vi sus cuerpos esto debía ser una broma y de mal gusto?

—mami, papi ¿de verdad son ustedes? – pregunté con lágrimas en los ojos esto no era real no podía serlo, pero ya había enviado a leviatán al infierno entonces no podía ser una ilusión y el ángel tampoco lo hacía, ya que se veía igual que yo de aturdido.

—si amor somos nosotros sé que te hicimos sufrir con nuestra muerte bueno supuesta muerte, pero era algo que necesitabas estabas perdiendo el rumbo de lo que era tu destino.

¡—MI DESTINO! Ustedes tienen idea de las noches que pasé culpándome por no poder defenderlos de las vidas que salvaba y me reprochaba no haber podido hacerlo con ustedes se hacen una idea de miserable que me sentí.

—hija es… -no los deje continuar si estaba feliz de saberlos vivos, pero me dolía lo que hicieron esto no me lo esperaba.

—hija nada como pudieron mentirme de esta manera esto fue cruel me dolió y no deseo escuchar nada estoy harta de los misterios y ustedes –me dirigí esta vez a mis amigas y novio —ustedes sabían de esto y no me mientan.

—nosotras si Helmut él no podía saberlo o te lo diría para no verte mal, pero debes entender que…

—entender Laura, entender que me dejaron sufrir e incluso si no es por Helmut me hubiera vuelto loca por la pérdida buena no por supuesta pérdida de mis padres, saben que necesito pensar y estar a solas.

—no Madison espera. –Helmut tomé mi brazo para que no me fuera. —suéltame no quiero hablar con nadie justo ahora tengo sentimientos encontrados.

Él insistía en no dejarme, pero Kesabel lo detuvo haciendo que me soltara esto solo empeora las cosas entre los dos él ya estaba furioso por mi determinación ayudarlo. —déjala la lástimas además ahora ella necesita tiempo para ella no lo ves acaso dio todo por ustedes y la humanidad recibió los ataques de leviatán y es así como le pagaron con engaños creo que deberían ser menos egoístas y dejarle su tiempo a solas.

—tú no te metas esto es entre ella y yo.

—no más Helmut o quiero estar contigo ni con nadie por ahora.

En menos de un minuto me vi sobre los brazos de Kesabel y volando parecía que nadie nos veía, pero ¿Qué diablos de donde le salieron a las a este?

—¿Cómo es que puedes volar? Se supone que tú no debes tener alas.

—eso es un mito Madison no perdemos las alas lo que perdemos es nuestra pureza por así llamarlo.

¡—oh! Ya veo por eso negras.

—si por eso son negras, perdón que te tomara de esta manera y te sacara así, pero puedo tolerar que pongan más peso sobre ti no te quiero perder como…

—como la perdiste a ella, pues déjame decirte que si no me bajas si me perderás porque vomitaré.

En ese momento bajamos en una especie de colina o risco, pero era superalta, aunque la vista era espectacular. —grita aquí nadie te oirá ni te juzgará necesitas desahogarte.

Y cuánta razón tenía este loco así que lo hice grite como nunca lo había hecho me desahogue y respire lo necesitaba estaba asfixiada por todo y todos parecía que desde mi accidente todos tenían derecho a opinar sobre mí y sobre lo que tenía que sentir y la verdad que eso cansa.

—gracias necesitaba esto.

—lo sé si solo Aldara me hubiera escuchado la historia sería otra.

—¿quieres contarme la historia? Escuche la versión de todos, pero creo que es hora de tú me cuentes la tuya.

Sonrió y se sentó a mi lado —¿de verdad deseas oír la versión de este ángel caído al que todos odian?

—si porque siempre la versión de los demás no dejara como los villanos, pero ¿Por qué no oír la versión del villano?

—buena reflexión.

—bien empecemos cuéntame.

—todo comenzó en el año de 1750 antes de cristo.

—espera que ¿cuántos años tienes en la tierra? Me estás jugando una broma acaso tienes más de dos siglos en la tierra.

—bueno se podría decir que sí, pero déjame continuar luego te asombras.

Asentí para dejarlo continuar, pero que quedé claro que me asustaba estar con alguien que tenía eterna juventud. —me gustaba caminar por los alrededores del pueblo con mi forma humana quería comprender a las los seres humanos porque la verdad me son criaturas muy raras y fue entonces en una de esas caminatas que la vi a ella la criatura más hermosa que jamás imagine conocer tenía la cabellera rubia y portaba un vestido hermoso que era opacado por su belleza ella estaba con otras chicas más y como cosa de magia ella levantó su mirada y me vio me sonrió y solo ese gesto basto para que quedara prendado de su belleza y dulzura, comencé a investigar de quien era ella y la seguí me era fácil hacerlo, pues con mis habilidades podía llegar rápido a ella cuando descubrí quien era me propuse ayudarla rompiendo todas las reglas a mi impuesta me enamore y cuando se enteraron me expulsaron hasta ese momento no vi nada de malo no vi nada de malo no vi nada de malo no vi nada de malo no vi nada de malo más bien me sentí feliz podía estar con ella, sin embargo, cuando ella supo todo se molestó y nos separamos yo solo la veía a lo lejos, pero al pasar el tiempo ella se calmó y volvimos a estar juntos hasta que los problemas empezaron y a ella por ser la princesa de los elementos comenzaron a darle trabajo tras trabajo me opuse quise que parara cada día su salud e iba empeorando todos olvidaron que ella era humana y que debía descansar.

Lo interrumpí, pues parecía que no pida más con su relato. —y es por eso que odias a los humanos nos odias porque te la quitaron a ella más no por tu caída.

—así es me quitaron todo lo que quería y deseaba me dejaron sin nada y lo peor es que ni siquiera sentía remordimiento la usaron y cuando se enteraron de lo que yo era la rechazaron y exiliaron, pero cuando leviatán resurgió la buscaron ella aún no estaba bien, pero acudió y los ayudo busque ayuda para ella, pero eso la molesto y entonces me llene rabia y odio y...




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