La muerte para empezar: Oscuridad, Libro 2

Capitulo 33: El comienzo de la misión

—Nate, ¿Dónde estuviste? —Pregunto Annie dándome una sonrisa. Latifa con un rostro sombrío estaba en el sofá con los ojos desenfocados. No pude evitar sonreír con ironía.

Siguiendo mi mirada Annie también sonrió amargamente, parece que finalmente ella entendió que la estaban engañando. Por lo menos, no fue demasiado tarde y Annie pude resolverlo todo. Me serví un vaso de agua y me dirijo a una esquina de la habitación para practicar magia, pero antes de que diera unos pasos Annie dirigió su mirada hacia mi pecho.

 —¡Que lindo collar! —Dijo con ojos brillantes, acerco su rostro a la piedra mística en mi pecho y su mirada se volvió confusa. —Siento un débil rastro de magia, ¿es un artefacto? —Pregunto con los ojos vueltos hacia arriba.

Negue con la cabeza. —No, es una piedra espiritual. Supuestamente tiene un espíritu adentro. —Respondí, su mirada cambio un poco.

—Eso suena aterrador. —Dijo.  Me encogí de hombros ante sus palabras. —¿Y? ¿Cómo invocas a ese espíritu tuyo? —Siguió.

Me quedé pensando por varios segundos y finalmente respondí. —No se.

—Te han estafado, Nate. —Me envió una mirada lastimera y yo solo sonreí misteriosamente. Yo sabía muy bien que no era un engaño, y había un motivo que me lo recordaba cada vez.

—¿Jugamos ahora?

—Que aburrido.

—¿Esa mujer jugara con nosotros?

Cada vez que tocaba ligeramente la piedra espiritual podía escuchar voces susurrantes que sonaban infantiles, aunque sus palabras eran sin sentido, y ciertamente aterrador, no me sentí disgustado. Mas bien, había una sensación de familiaridad que me hacía sentir a gusto. Deje de tocar el collar y esta vez sí empecé practicar mi magia, conjure una esfera de viento y la cambie de forma precisamente. Primero una lanza, después a un ave que revoloteo un poco y por último intente formar un barco. Sin embargo, pareciera que mi control aún era deficiente, porque después de que el ave se disolvió para crear el barco, el viento que manejaba se salió de control y se esparció por la habitación enviando una leve ráfaga de aire que despeino ligeramente mi cabello. Repetí este entrenamiento intentando formar con éxito un velero, pero después de un par de horas suspiré y negué con la cabeza. 

Antes de darme cuenta, Annie y Latifa estaban dormidas en una cama mientras se abrazaban, parecía que Latifa estaba triste y necesitaba compañía, había un sándwich en la mesita de noche que probablemente era para mí, pero al verme tan inmerso en el entrenamiento decidieron no molestarme. Mientras le daba un mordisco al sándwich echo de pan duro toque nuevamente el collar.

—Aburrido.

—¿Jugamos?

—Tengo hambre.

Esta vez, aparte de las mismas voces de niños una voz que sonaba menos animada y un poco difusa resalto por esa misma razón. Llamo mi atención debido a que era una oración diferente a las que estoy acostumbrado.

—¿Tienes hambre? —Pregunte sosteniendo la piedra entre mis dedos índice y pulgar.

—Si. —Dijo débilmente.

—¿Qué quieres comer? —Cuestione, mientras en mi mente me preguntaba qué clase de alimento comía un espíritu, ¿Lasaña espiritual?

—Oda, quiero Oda. —Respondió, dejándome con un signo de interrogación flotando sobre mi cabeza.

—¿Oda? ¿Qué es eso? —Dije estúpidamente.

—Humano, inútil. —Casi podía sentir el desdén con que dijo esa oración. —Magia, comer magia.

—¿Magia? ¿así? —Envié un poco de magia hacia la piedra y esta vibro levemente.

—No es Oda. Sirve de cualquier manera. Mas. —Pidió la voz que sonaba un poco más enérgica que antes.

—Bueno, aquí tienes. —Envié un flujo constante de magia hacia la piedra hasta que mis reservas estuvieron cerca de la mitad. —Lo siento, es todo lo que puedo darte por el momento. —Me disculpe con una sonrisa.

—No está mal. —Respondió y su voz cada vez más clara y enérgica.

—jaja, es mi magia después de todo. —Sonreí ligeramente y con un toque de orgullo.

—¿Con quién hablas? —La voz confundida de Annie me saco de mi conversación y me sobresalte.

—Simplemente pienso en voz alta. —Me escuse, ella me envió una mirada con los ojos entrecerrados, pero después se encogió de hombros. —Mañana nos levantaremos al amanecer, deberías dormir.

—Si, buenas noches. —Apagué la lámpara de aceite y me acosté en la cama libre, rápidamente mi conciencia fue enviada al mundo de los sueños.

(***)

—Justo a tiempo. —Pronunció la mujer morena que anteriormente nos ayudó a salir de ese enredo con la gente de esa ciudad.

Después de empacar todo lo necesario, nos reunimos frente a la posada y partimos hacia las puertas de la ciudad. Ahora, estábamos esperando al noble encargado de esta ciudad. Según la mujer morena que finalmente se presentó como Edna, estaba aquí para dar una especie de conferencia motivacional, debido a que el equipo de subyugación y el señor feudal estarían reunidos en un mismo lugar, había bastante personas reunidas como audiencia. Los niños nos miraban con ojos brillantes y las mujeres que probablemente habían perdido a su esposo gracias a la mazmorra nos daban miradas fuertes que parecía transmitir una infinidad de sentimientos. Todo el equipo de subyugación reunido daba en total más de cien personas, cada equipo de aventureros tenía 10 miembros aproximadamente, además de ser equipos de primera categoría. Los más orgullosos, recibieron las miradas de los niños y mujeres con el pecho inflado, sonriendo engreídamente, mientras que los más introvertidos como yo, simplemente navegábamos la vista incómodamente sin saber a dónde mirar.




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