Capítulo 2

Leónidas: no puedo creer que haya encontrado a mi hermosa luna y sobre todo que era la mejor amiga de mi hermana, pero todo parece que al fin seré feliz, además cuando despierte lo hará en su nueva casa.

Ellos tiempo después llegan a la casa del alfa y cuando lo hace, él se baja del auto para poder cargar a su luna entre sus brazos. El entra de esa manera a su casa y lo primero que hace es dirigirse a su recámara para acostarla en su cama, Leónidas la baja de entre sus brazos y antes de sentarse en su sillón le da un beso en su frente, nada más que tardo mucho tiempo en despertar y eso se debía a que era una humana. Ella de poco a poco empieza abrir sus ojos y se sorprende al despertar en un lugar completamente desconocido y cuando se dio cuenta el alfa de eso se levanta de su sillón para acercarse a la cama, pero ella se sorprende al verlo

Perséfone: necesito estar tranquila y esto seguramente debe de ser un sueño donde pronto despertare en mi casa. Solamente debo de cerrar mis ojos para darme cuenta de que esto es un simple sueño.

Leónidas: estas completamente equivocada en ese sentido, mi hermosa luna. Ahora quiero que estés tranquila para empezar a explicarte, porque estas a mi lado.

Perséfone: no quiero ninguna explicación y le recuerdo que usted y yo no somos nada. Además, solo soy la amiga de su hermana, pero si quieres hablar conmigo lo deberás de hacer de una manera correcta.

Leónidas: me gusta que tengas carácter. Eso me demuestra que eres la indicada para mí, pero hablaremos aquí para que pueda evitar que te escapes y como te diste cuenta eso sería imposible por la unión que existe con nuestras almas.

Perséfone: de que unión me estás hablando y necesito una explicación del porque me mordiste mi cuello ahora que me acuerdo de eso.

Leónidas: primero para hacerlo necesitare hablar de mi mundo. Necesito que entiendas que los seres sobrenaturales existen y yo soy un hombre lobo que toda su vida ha buscado a su alma gemela. Esa persona eres tú, así que debemos de estar juntos para siempre.

Perséfone: los seres sobrenaturales no existen. Eso significaría que tu familia también lo es, además yo siempre he convivido con ellos y lo que me acabas de decir es imposible.

Leónidas: ellos han sabido esconder su verdadera naturaleza. Porque mis padres querían que mi hermana tuviera una vida normal y parece ser que ellos olvidaron a que mundo pertenecen.

Perséfone: necesito que me dejes ir a mi casa. Mariana también tendrá que darme muchas explicaciones por no hacer nada cuando tuvo la oportunidad de evitar que pasara esto.

Leónidas: ella entiende que mi destino eres tú. Solamente que nadie podrá evitar que estés conmigo y te mordí para que lleves mi marca en tu cuello, eso significa que eres mía.

Perséfone: entonces que es lo que pretendes hacer conmigo si dices que soy tuya. Seguramente me vas a decir que me amas y de una vez te digo que así no se conquista a una mujer.  

Leónidas: nunca me intereso saber nada de esto. Mi destino siempre fue esperarte y ahora que te encontré aprenderemos juntos como una pareja.

Perséfone: entonces no dejaras que me vaya y que pasara con mis padres. Necesito verlos y no podrás hacer nada para impedírmelo y ahora mismo me voy.

Leónidas: te llevare a verlos con la condición de que seas mi futura esposa y los hombres lobos hacen todo lo que les piden sus almas gemelas, solamente que nunca me debes de pedir que te deje.

Perséfone: no podemos casarnos tú y yo. Porque debemos de conocernos antes y aun no creo en la historia que me dijiste, eso es simplemente una fantasía.

Leónidas: te dije la verdad y el único que tomara la última decisión soy yo si quieres que te lleve con tus padres. Además, ya que llevas mi marca sería imposible que viviéramos separados.

Perséfone: aceptare ser tu esposa hasta que me haya enamorado de ti, pero antes no. Ahora debo de inventar nuestra historia de amor que sea creíble.

Leónidas: yo mismo se los diré y por lo mientras únicamente serás mi prometida. Nada más que de esa manera nadie podrá impedir que te vea todo el tiempo que quiera.

Perséfone: entonces me respetaras y cada quien vivirá en su casa. Pero necesitare una prueba para saber si lo que me dijiste es verdad.

Leónidas: si te demuestro quien soy realmente no quiero que me tengas miedo y sobre todo no quiero que huyas de mí, así que quiero que me mires.

El sonríe a su luna para después transformarse en un hombre lobo. Nada más que al tener su verdadera forma Nicolás se hace presente y él sabía que sería hermosa

Nicolás: eres diferente a como imagine que serias y la diosa luna nunca se equivoca. El humano y yo siempre estaremos enamorado de ti, eso sería algo inevitable.

Perséfone: eran verdad todas sus palabras y verte transformado hace que ya no tengo ninguna duda. Estás seguro de que nuestro destino es estar juntos.