La mujer del alfa

Capítulo 20

Persephone: seremos felices el tiempo que estemos con nuestra hija. Porque sin ti sentíamos que algo muy importante nos faltaba y cada vez que podía iba a tu recámara para poder recordarte.

Perséfone: no debes de sentirme mal por el pasado, madre. Ahora gracias a ustedes tengo una hermosa familia que me quiere y tampoco puede olvidar a mis padres adoptivos, ya que ellos se tuvieron que adaptar al mundo de los humanos por mi teniendo su vida en el inframundo.

Victoria: nosotros te cuidamos y para mí fue una alegría cuidarte. Nada más que mi única ilusión era tener la posibilidad de ser madre para poder formar una familia con mi esposo y eso no fue imposible.

Minos: mi esposa siempre se pone mal cuando recuerda que no pude ser madre. Solamente que para ella era importante tener hijos propios y como no se quiere separar de la princesa, nosotros estaremos con ella en el mundo de los humanos para poder protegerla.

Victoria: es que nosotros la protegeremos en el mundo de los humanos mientras que ustedes lo hacen en el inframundo. Pero lamento si no le gusta lo que le acabo de decir.

Persephone: no estoy molesta, ya que te comportas como si fuera su verdadera madre y te agradezco el cariño que le diste cuando se fueron.

Victoria: la princesa siempre será como la hija que nunca pude tener. Además, me gustaba escuchar que me dijera madre, ya que esta era mi única oportunidad para serlo.

Persephone: seguramente deben de estar cansados. Eso significa que cada quien se ira a dormir a la recámara que ocuparan el tiempo que estén en el inframundo.

Hades: solo que nuestros hijos no pueden dormir con sus parejas hasta que se haya celebrado la ceremonia de su boda y no quiero que me digan que no lo van hacer.

Minos: tiene razón, el señor Hades. Recuerden que todavía no son esposos para que puedan dormir juntos y sobre todo no deben de ir en contra de la voluntad de su padre.

Hades: me voy a dar cuenta si intentan hacer todo lo contrario y lo que menos les conviene es provocarme. Porque en mi casa se hará lo que yo diga.

Dante: está bien, padre. Esto lo haremos para que no te enojes y siempre voy a preferir que mi boda sea lo más rápido posible, ya que este es mi mundo.

Hades: estas de acuerdo con lo que acaba de decir tu hermano. Ahora quisiera saber que es lo que piensas y con su padre no puedo permitir que pase esto.

Perséfone: eso está bien. Además, eso se puede malinterpretar y debemos de respetar tu casa, pero yo no tengo ningún problema con hacerlo.

Él mira a su hija por unos cuantos minutos y después de que deja de hacerlo su madre los lleva a la recámara que iban a ocupar, ellos fueron instalados en cada una de ellas, pero la reina se queda al lado de su hija para poder hablar

Persephone: se que la vida que tuviste en el mundo de los humanos fue demasiado difícil. Nada más que mi embarazo fue algo inesperado, porque pensábamos que nuestro único hijo seria Dante.

Perséfone: el sí parece el príncipe del inframundo en comparación conmigo. Porque soy una humana y no tengo ningún poder como él.

Persephone: lo que menos nos importa es eso, ya que eres la princesa. Además, nadie se atrevería a burlarse de ti al saber que eres humana.

Perséfone: siento que ellos si se burlaría de mi apariencia. Solamente que yo no soy perfecta y la perfección en los dos mundos siempre será lo más importante.

Persephone: estoy segura que tu padre también te hará que te respeten en este mundo, así que el evitara que te sientas mal y cada vez que te veas en el espejo necesitas sonreír.

Perséfone: lo que menos me gusta es verme en el espejo y la razón es que cuando me veo reflejada en el espejo que doy cuenta de que mi apariencia física siempre será la misma.

Persephone: con más razón debes de hacerlo. Eso me demuestra que todavía no has aceptado tu apariencia y si en verdad quieres ser feliz lo debes de hacer.

Perséfone: hare lo que me estas pidiendo, madre. Además, también necesito hacerlo por mí, ya que necesito ser feliz al lado de mi futuro esposo.

Ella se despide de su hija y a los pocos minutos Perséfone se encontraba sola en su recámara. Ella se sentía bien al estar de aquí de nuevo y la princesa empieza a caminar hasta que al fin llega a su cama, ella se acuesta y a los pocos minutos se queda profundamente dormida




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.