La mujer del alfa

Capítulo final

Perséfone: pensé que no iba a venir. Además, entiendo que es demasiado difícil para ustedes venir a este mundo a visitarme, ya que es diferente al de ustedes.

Hades: te dije que no faltaríamos a tu presentación. Ahora que hemos llegado por fin podrán hacerlo y lamentamos la tardanza y lo que pasa es que no podíamos llegar sin ningún obsequio.

Perséfone: no era necesario que me compraran nada. Porque solo me bastaba con su presencia y entonces debes de darme mi obsequio para poder irnos.

Hades: no es un obsequio normal y traje conmigo una flor que crece en el inframundo. Pero la razón de mi tardanza es que tarde en encontrarla.

El dios del inframundo le da su obsequio a su hija y al verla feliz sabia que este obsequio seria de su agrado. Ellos salen al jardín de la casa de Leónidas donde seria su presentación como su luna y ellos se dirigen a sentarse. Leónidas es el único que se queda de pie y él llama la atención de toda su manada. El alfa le dice a su manada que al fin había encontrado a su luna y que era la mujer que estaba sentada a su lado y sobre todo también que era su esposa, ellos igual que todos siempre se sorprendía al ver su apariencia física. Leónidas les pide respeto hacia su pareja eterna y ellos lo tenían que hacer, porque no querían hacer enojar al alfa, nada más que todos ellos guardan silencio para seguir con la celebración y él toma asiento después de que termina de hablar

Leónidas: ahora toda mi manada respetara a mi luna. Espero que mis suegros estén conformen con lo que acabo de decir, porque sino puedo seguir hablando con ellos.

Minos: no es necesario que sigas hablando con nadie. Además, mi hija siempre debe de ser respetada en el mundo en que ella se encuentre.

Persephone: nuestra hija es una princesa y siempre será considerada de esta manera. Pero me gusta verla feliz y eso se lo debe a su pareja.

Dante: antes no entendía el significado de tener a alguien a mi lado. Ahora entiendo lo que es el amor gracias a Mariana y necesito decirles que también soy feliz.

Perséfone: es que la felicidad llego a nuestras vidas. Solamente nos sentimos de esa manera, gracias a que al fin estamos completos al lado de nuestras parejas.

Leónidas: tiene razón, mi esposa. Necesitamos centrarnos en ser únicamente felices y eso seria precisamente lo que haremos toda la eternidad.

Ellos estaban felices por su celebración. Además, cuando se termina ellos se van a su recámara y cuando llegan Leónidas le da un beso a su Perséfone, él tenia claro cual era los limites que tenia que seguir, pero ellos simplemente se dejan llevar por el amor que sienten y de esa manera se entregan al amor por primera vez

Tiempo después

Perséfone: siento que todo me respetan y mucho más ahora que estamos esperando gemelos. Nada más que cuando me lo dijiste fue una gran sorpresa para mí.

Leónidas: así que no vamos a ir al inframundo. Porque en muy pocos días nacerán y por eso le dije a tu padre que vinieran a verte.

Perséfone: por mi embarazo me siento demasiado cansada y siempre estoy dormida. Ahora necesito que me lleves a mi cama para que pueda seguir durmiendo.

Leónidas: te dije que sería una mala idea haber venido al jardín. Pero sé que te gusta estar en este lugar y yo no pude negarme y tus padres adoptivos no deben de tardan en llegar.

Perséfone: me dijo mi madre que me iba acompañar hasta que estuviera bien. Eso significa que mi padre también lo hará y lo que menos quiero es que te moleste la presencia de mi familia.

Leónidas: no me molesta, ya que ellos solo quieren cuidarte. Precisamente lo harán mientras yo estaré trabajando y falta todavía que llegue tu familia biológica.

Ellos siguen conversando un poco más hasta que la lleva a su recámara. Perséfone se queda profundamente dormida en su cama y el se acuesta a su lado

20 años después

Mis padres adoptivos son felices y vienen haber a sus nietos igual que mis padres biológicos. Pero tampoco me debo de olvidar de los padres de Leónidas, ya que todos ellos adoran a sus nietos y mis hijos se llaman Nicolás y Gabriel. Nosotros también visitamos el inframundo como se lo prometí a mi padre, así que mis padres adoptivos solo me acompañaban cada vez que íbamos para después regresarse con nosotros

Mi hermano se caso con Mariana en el inframundo y después en el mundo de los humanos. Además, lo hicimos de esa manera por nuestras familias, ellos tuvieron una hija que se llama Amalia.

Blake encontró a su pareja eterna cuando Leónidas y yo estábamos en el inframundo. Ella era una joven especial que pertenecía a esta manada y ellos tuvieron un niño que se llama Lucas

Solamente que en el inframundo todos los dioses me aceptaron como la hija de mi padre. Nada más que a nadie les convenia provocar la ira de los dioses antiguos, así que siempre he vivido protegida por mi familia.

Perséfone: necesito agradecerte nuevamente por encontrarme. Aunque la diosa luna decidió que me pudieras reconocer y ahora nuestros hijos seguramente serán felices cuando encuentren a sus parejas.




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