La Navidad a través del Espejo.

Accidente

Yo a pesar de tener 13 años, deseaba hacer el mal, desde matar una hormiga, hasta torturar gatos.

Yo Jaime Lucrier, empezó mi fantasía de torturar cuando tenía 11 años, no se y ni pregunté como fue que paso, solo que sentía una necesidad barbara de satisfacer esa necesidad. 

Si claro que era una necesidad, cuando mis padres recurrienron a los psicólogo, después de encontrame arrancadole las plumas al pajaro de mi hermana, pensaron qué eso ayudaría, pero solo aumento mis ganas de más. 

Yo no cree en nada y en nadie, la vida me enseño que todo lo que quiero lo puedo obtener, que les diré tengo dos padres, que se  supone son el sueño de cualquier niño, pero para mi son la peor escoria de esta vida, yo solo soy un maldito adorno en esta casa, donde podrían vivir 10 familia enteras y no se cruzarían, no se porque quieren más y más dinero, por lo menos a mi hermana pequeña ella si, desde que mi mamá quedó embarazada y después del nacimiento de esa cosa rara que dicen que es mi hermana. 

Ella no sufrió las torturas de mis abuelos, solo por ser un niño diferente, pensaron qué con castigos me iban a enderezar. 

Hoy quede con mi grupo de amigos, si con esos donde el dinero lo tomamos y nuestros padres les importa nada. 

No importa, ellos me aceptan como soy y eso me gusta, por fin voy a tener donde pueda encajar. 

Nuestras edades varían desde 18 qué es mayor Jackson, 16 Peter, 14 Idan y yo. 

Ellos soy de familia disfunsional, donde sus padres fueron obligados a casarse y procrear. 

Jack, por ser el más grande es el que consume hasta nuestro destino, donde podemos ver peleas clandestinas, carreras y muchas cosas de las que se mueven en la calle, yo no consumo ninguna de esas porquerías. 

Siempre me desconecto cuando estoy con ellos, la vida para mi desde que tengo consciencia mis padres nunca les a importado con quien estoy o que estoy asiendo. 

No les voy a negar a veces anhelo un abrazo de ellos, pero  no recuerdo el último cumpleaños que me felicitaron, hay una diferencia entre ambos hijos que ellos procrearon, a veces siento que yo no soy parte de su familia perfecta. 

No se que hay de malo conmigo, cuando era pequeño trate, trate de ser buen hijo, sacaba buenas notas, trataba de darle menos problemas, pero desde que vi mucha diferencia a como nos trataban entre hermanos, algo en mi corazón se quebró y nació algo que no quería. 

Creo que solo sacando el dolor, en aquellas cosas inofensivas podía contenerme y claro que lo hice, llame su atención por unos instantes, solo unos instantes qué me sabieron a gloria. 

Se acercaban las fechas festivas, mis amigos comentaron que sus padres los tenían hartos, llamando para preguntarles donde estaban. 

Yo por mi parte ni un mensaje de los míos, al menos los de ellos se preocupan, a pesar de ser el menor, nunca tuve dificultad en relacionarme, siempre quise llamar la atención. 

 

Una atención que recibí como migajas de pan.

 

Mi grupo me sacó de los actos de tortura animal, pero me enseñaron como canalizar, empezando por el box, ellos me entrenaban, para poder un día pelear en el ring.

Ellos eran esa familia que si me prestaba esa atención que necitaba.

Hoy iba a hacer mi primera pelea, nunca la voy a olvidar hoy un 20 de diciembre, a pesar que la nevada era pesada afuera, adentro el calor humano explotaba. 

No podia defraudar a mis hermanos, porque eso eran para mi, unos hermanos que se preocupaban por mi. 

Mi contrincante era unos dos años mayor, pero se contextura estabamos algo similares, el podría decirle que me llevaba algunos 10 cm. en estatura. 

Necesita ganar, para poder ser el orgullo de mi grupo, que todos sus esfuerzos se vieran reflejados en mi victoria. 

Tomamos posición y todo comenzó, entre ataques y defensas, trataba de atacar lo que más podía, pero mi oponente era  más fuerte, pero eso solo me motivo a luchar con más garras. 

Pero el poco tiempo de entrenamiento pasó factura, un golpe en mi cabeza, fue lo último que recuerdo. 

Solo se que veo como corren, pero mi cuerpo ya no responde, me como Jack y los demás vienen a mi pero, yo soy arrastrando por algo más fuerte. 

Veo como ellos están ante mi, pero yo solo se que ya no estoy, estoy en un lugar oscuro, sin conocimiento alguno. 

Así acabo mi vida, una vida que al final no desea, por fin iba a ser lo último que me iba a pasar, será que me van a dejar esa bodega de mala muerte, me encontrarán, o solo quedaré en el olvido. 

No se, pero lo único que se es que derrepente estoy en una sala iluminada.

Trato de adaptarme a la luz, pero siento que queman mis pupilas. 

Veo como estoy sentado en un sillón de cuero blanco, solo quiero que sea un sueño y pueda despertar. 

Se que no soy lo mejor y nunca lo seré, como una vez me dijo mi padre: "Fuiste el peor error que puede cometer, no sabes lo fastidioso que puedes llegar a ser o mejor tu madre hubiera aborta a tener al aberración."

Nunca se preguntaron el ¿por qué?; saben ellos me educaron, me proporcionaron todo económicamente, pero sentimentalmente quien, una nana malvada que me encerraba con la luces apagadas, nadie me dio amor, por mucho que lo busque. 



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En el texto hay: terror magico, amor padres

Editado: 02.01.2024

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