Chris
— Buck no! — Buck había asustado a la yegua blanca y no la podía dejar así herida, si le dejaba la venda y no se la cambiaba se le podía infectar la herida, la empezó a perseguir y Buck me seguía y me ayudaba a no perderla de vista aunque no sabia donde estaba exactamente; ya me había alejado demasiado de la cabaña y del pueblo nunca me había alejado tanto, por un lado me alegra logrado alejarme del territorio que siempre me quedaba y por el otro tenia miedo de a donde iba, o si podría volver; aparte no tenia tantas cosas para sobrevivir si me perdía y no encontraba el camino de regreso a casa.
después de un rato de perseguir a la yegua me di cuenta a donde se estaba dirigiendo pero no la podía dejar ahí a que corriera riesgo de que la mataran; si es que las leyendas son ciertas es mejor que no se acerque mucho al igual que yo, pero me tendré que sacrificar, aunque si no me pasa nada podría decirles a los del pueblo que lo que se rumorea es mentira y es seguro acercarse; cerca de las montañas antes de la parte en la que se vuelve mas frio el ambiente, se ve desde lejos que hay buenos frutos y eso nos vendría bien para mi y los del pueblo.
Mientras me había perdido en mis pensamientos, me percate que había perdido a la yegua —otra vez— mire desesperada a mi alrededor, estaba perdida no sabia como volver a casa, a lo lejos logro ver a la yegua entrando como por una cueva, y la empecé a seguir, pensé que estaba mas cerca cuando en realidad si estaba algo lejos la cueva en la que entro, al acercarme mas me detuve un segundo, estaba en shock; me encontraba en frente de las montañas de hielo, supongo que no sentí la barrera de frio que es hasta donde normalmente la gente llega por que estábamos en invierno; por suerte no me congele ni me convertí en una estatua como se rumoreaba; me detuve a pensar si era buena idea atravesar las montañas o quedarme donde estaba e intentar encontrar el camino de vuelta a casa, pero nunca había logrado llegar tan lejos; entonces lo hice, me había metido a la cueva por donde entro la yegua, estaba oscuro el lugar, por la oscuridad ni se lograba notar a Buck a mi lado excepto por sus ojos azules, creo que era un túnel por que seguía y seguía y aun no terminaba; después de un rato empecé a notar que del final provenía una luz, al salir me encontré con un paisaje hermoso y congelado; habian arboles que tenían como copos de nieve en vez de flores, otros eran pinos altos, a pesar de que nevara y estuviera todo congelado no hacia tanto frio como cerca del pueblo, a lo lejos pude ver a la yegua blanca que me metió en todo este lio aunque esta vez no estaba sola, al lado se encontraba un caballo negro pero este llevaba una montura, pero espera, esa montura la conozco, me quede pensando y me di cuenta que era la montura que llevaba el caballo del chico desconocido con el que me había encontrado hace poco, y oh sorpresa por mi lado izquierdo a lo lejos veo que viene el mismo chico que me había encontrado antes o como yo le digo el ciego, apenas lo vi me escondí detrás de unos arbustos que me lograban cubrir, Buck se había quedado escondido en la cueva, el con solo quedarse ahí parado por lo negro que era ni se notaba, pero que hacia el aquí.
El chico estaba como buscando a alguien, viendo a su alrededor, después escuche la voz de una chica que venia en su caballo que era blanco como con unas manchas grises aunque estas lucían como en degradado hacia el color blanco su monta en comparación al caballo del chico llevaba una monta con detalles morados y plateados, la chica era algo morena en comparación al chico, tenia cabello rizado castaño oscuro y lo llevaba recogido, tenia ojos de color café claro, llevaba como unos jeans claros algo rusticos con unas botas negras, una camisa pegada del color negro con una chaqueta de cuero negro encima tenia un tiracuello como el que yo llevaba pero en cambio el de ella tenia una espada, tenia unas cadenas delicadas en su cuello como de plata y una tenia guindando una pequeña piedra morada, la verdad me gustaba mucho su estilo, en eso logro escucharla decir el nombre Eric creo que así tal vez se llamaba el ciego, la chica en su caballo se acerca a el chico y se baja de su caballo.
— veo que la lograste conseguirla, si a esa yegua la llegan a matar seria tu culpa por dejarla escapar— decía mientras cruzaba sus brazos en su pecho y miraba fijamente al chico que este le pasaba de altura, aun así ella parecía intimidante frente a el.
— Isabelle no seas dramatica — con que así se llamaba la chica
— Eric te eh dicho un millón de veces que cierres bien los establos, o acaso quieres que nos quedemos sin caballos mágicos — alto, dijo mágicos? así que esa yegua es un caballo mágico? espera que, tal vez por eso tenia ese punto azul e la cabeza y ese destello azul en los ojos, entonces si hay magia como me contaba mi padre de niña, de verdad lo extraño, me desanime un poco al recordar los momentos que pase con mi familia.
— bueno si tienes razón pero ya no volverá a pasar — decía Eric en su defensa— mejor volvamos a casa antes de que anochezca, recuerda que el camino es largo —
— esta bien vamos— dijo Isabelle buscando algo en su bolso y saca una cuerda junto a una brida y se lo empieza a poner a la yegua blanca.
— Eric... — decía Isabelle mirando la pata que yo vende
— que?, que pasa? — se acerca a Isabelle y ella ya se encontraba agachada analizando mi vendaje, supongo que pensarían que la envenenaron o le hicieron daño quien sabe.
— Eric donde encontraste a leyenda? — se llama leyenda? me gusta ese nombre.
— ella llego aquí por si misma yo ya me había regresado y la encontré aquí mientras estaba buscándola, por que?—
— Eric mira — decía apuntando la pata vendada y Eric se acerco y se inclino un poco para ver mejor la pata.
— pero quien lo hizo? si el pueblo esta muy alejado de donde la vi por ultima vez y yo pase por allá y no vi a nadie — ps claro no miraste arriba niño ciego.