Segundo lugar

Segundo lugar

Siempre en segundo lugar

Me saque furiosa la medalla del cuello y la miré, ¿de qué servía entrenar hasta el cansancio y seguir una estricta dieta si solo iba a obtener el segundo lugar?, la ira me llenó, sintiéndome estúpida, todo el trabajo de mi vida solo para terminar siempre en segundo lugar, derrota tras derrota.

Apreté con fuerza la medalla, repasando con la mirada el número 2 en esta, había estado en el mundo del ballet desde que tenía memoria. Desde niña había sido talentosa, los adultos siempre se habían encargado de decírmelo, por eso, siempre que ganaba los certámenes solo lo daba por sentado, como si así debiese de haber sido desde un principio, sin embargo, con el tiempo la pequeña euforia que me llenaba cada vez que ganaba, con el tiempo iba desapareciendo, hasta el punto en el que todo se volvió monótono y el deporte que más amaba ya no me causaba nada más que indiferencia.

Hasta que a mis oídos llegó la información acerca de la internacional, aquello cambió mi mundo y lo llenó de color nuevamente, se convirtió en mi nuevo propósito.

Mi objetivo original, despues de haber arrasado por completo con los demas participantes en mi primer concurso internacional, era obtener 10 medallas consecutivas, algo fácil de hacer para mí, despues de todo, yo estaba destinada a ser la mejor siempre.

Cada año, cuando se aproximaba la fecha de los certámenes, me llenaban la ansiedad y las ansias de ganar nuevamente, sentir esa superioridad a los demás, saber que mi esfuerzo servia para algo, y cuando por fin tenía la medalla del primer lugar en mis manos la ansiedad desaparecía y una euforia abrumadora la reemplazaba, se sentía como una adicción el ganar cada concurso y certámen en el que podía poner mis manos, cada vez mas cerca de mi meta.

Pero en el décimo concurso internacional algo cambió, despues de hacer mi presentación con los jueces sonriendome en aprobación, entró ella, Yvonne Martínez, una nueva concursante de los internacionales, una supuesta estrella naciente. Como siempre, me quedé a observar, reirme de las pobres habilidades de ballet que tenian los demas concursantes siempre era divertido y como dicen por ahí 'La sonrisa es la mejor de las tecnicas de rejuvenecimiento', sin embargo la sonrisa se esfumó de mi rostro en el momento en el que empezó a bailar, ella era talentosa, se podia notar en la fluidez que bailaba, sus movimientos eran gráciles, hermosos y bien ejecutados. No pude quitar la vista de su baile en ningun momento y para cuando me dí cuenta ella ya habia terminado. No pensé mucho en ello pero los jueces si lo hicieron, al ser ella la última de los participantes en pasar ellos tenian todo el tiempo necesario para discutir acerca de los concursantes. Donde antes ellos siempre hablaban y me miraban ahora solo la miraban a ella, así el primer lugar fue dicho, y yo no fuí la escogida, ni de ese concurso ni de las siguientes internacionales.

Arrojé con fuerza la medalla al piso. Todo era culpa de esa, siempre tan encantadora y perfecta, hace ver como si dominar el ballet fuese realmente fácil, como si cualquiera pudiese hacerlo, como si no fuese nada especial. Desde que llegó todos la ven solo a ella, entregándole siempre el primer lugar, dejándome en las sombras.

Unos pasos acercándose a los vestidores donde yo estaba me desconcentraron de mi furia, llamando mi atención, en mi vista apareció justamente la única persona que no quería ver. Dios ¿ya no había ningún lugar donde pudiera ser libre de su presencia por un momento?

"Ahí estás, te estuve buscando por todas partes" inhalé profundo tratando de calmarme, el solo escuchar su voz hizo doler mi cabeza "Enserio me encantó lo que hiciste allá afuera, fue increíble."

La corté antes de que pudiese seguir hablando "¿Que es lo que quieres?" Esta vez no creía que pudiese contener durante mucho tiempo mis ganas de golpearla si ella se seguía burlando de esa forma, no iba a arriesgar mi buena reputación solo por un pequeño y molesto insecto.

Ante la pregunta Yvonne pareció avergonzarse un poco "Uh, bueno, me preguntaba si te gustó mi presentación" hice una mueca.

Así que solo estaba aquí para restregarme en la cara que ganó el primer lugar.

"Si vienes solo a eso ya puedes irte" me di vuelta y agarré mi bolso para irme, sin embargo una mano que se posó en mi hombro me detuvo, no pude controlar mi ira. "¡¿Y ahora qué?! Ganaste el primer lugar ¿no puedes simplemente dejarme en paz? ¡No necesito que me lo restrieges siempre!"

Ante mi grito, Yvonne retrocedió sorprendida "No, y-yo no..." ella tartamudeo "Esa no era mi intención, yo solo..." empezó a bajar el volumen de su voz hasta que solo se escuchaba un balbuceo, no podía creer que "eso" era lo que me ganó el primer lugar.

Me di la vuelta al ver que solo estaba perdiendo mi tiempo, y cuando estaba casi en la salida la escuché gritar.

"¡¿Que he hecho yo para que me odies tanto?!" Me dí la vuelta ¿ella estaba bromeando? habiendo tantas razones por las cuales odiarla y ¿dice que no sabe porque la odio?

"¿Quieres oir la obvia verdad?" Ella asintió, bien, si ella quería la verdad entonces se la daría "Te odio porque eres el gusano que me ha robado el primer lugar desde el primer momento en el que llegaste a mi vida" Dí un paso hacia ella "Te odio porque vienes a burlarte de mí diciendo tonterias como ¿quieres venir a celebrar, ahora que hemos ganado?" Batí las pestañas burlonamente mientras avanzaba otro paso hacia ella, Yvonne empezó a retroceder "Te odio porque toda la atención que yo recibia ahora es tuya" avancé otro paso, Yvonne chocó contra la pared, ella me miraba atentamente casi como embobada "Te odio porque siempre pareces ajena a la miseria que me traes" Acerqué mi rostro al suyo, los ojos de Yvonne se desviaron desde mis ojos hacia abajo "Te odio por lo perfecta y encantadora que pareces" Escuché como su respiración se cortó y sus ojos volvieron a mirar los míos "Te odio por lo humilde que pareces, como si tus logros no fueran nada, como si MIS logros no fueran nada. ¿Que tal te parecio, fue suficiente razón para tí?"