La Novia Del Presidente

Capitulo 22

El día estaba comenzando. Mi blusa roja con mi pantalón café hacían el juego perfecto en combinación y para ese clima caluroso. Además de permitirme estar lo bastante cómoda para desempeñar las actividades ajetreadas.

En todo ese tiempo no me había dado a la tarea de pensar en cómo me veía o si estaba presentable para Esteban. La vanidad se había quedado muy atrás en ese momento.

Mi rostro se puso un poco apático, la pregunta de Estaban me había hecho entrar en la realidad sobre el asesinato de mi padre. No tenía idea de su vida pero en esta ocasión me había puesto a cuestionar quién podrá odiarlo tanto como para matarlo. Se supone que en su trabajo era querido y respetado. Quizá había algo de lo que yo no me había enterado y me llamaba mucho la atención en por qué tuvo ese destino. Tenía que investigar.

No tanto por las razones comunes, necesitaba saber que mi madre y yo no estaríamos en peligro tras aquello.

—Pues ahora que lo mencionas.—Dije muy desanimada.—Mi madre mencionó algo así como que lo estaban siguiendo para matarlo. Yo creía que eran historias de él para evadir la responsabilidad de venir a casa pero resultó ser verdad… Lo mataron.

—Pero ¿Quién pudo hacer eso?, ¿por qué?

—Se tan poco de la vida de mi padre que no puedo responderte esas preguntas.—Estaba ida en mis pensamientos al contemplar con mayor claridad tan extremo caso.—Su vida siempre fue un misterio para mí, no tengo mucho que decir.

—¿En serio nunca fueron unidos?—El tono de voz que usaba era de alegría, como si estuviera leyendo el desenlace de su historia favorita.—Cualquiera pensaría que eras la persona de mayor confianza para él.

—¿Por qué lo dices? No lo entiendo.

Nuevamente Esteban se comunicó de manera visual con el secretario. Fueron señales que no entendí para nada, me pareció otra vez que lo estaban controlando. Aunque quizá era solo que Esteban era malo para hablar y su secretario le ayudaba para no meter la pata, si ese era el caso, vaya que lo necesitaba. Sus preguntas no eran tan ideales como para escucharse en ese momento.

—Me refiero a que si eres su única hija, es normal que ponga toda su atención en ti.—Dijo queriendose excusar de su mal comentario.—Es algo normal, pero supongo que no todos los casos son iguales. Discúlpame si te ofendí.

—Si, tienes razón. No te preocupes.—Respondí intentando hacer las pases.—Me imagino que no es normal encontrarse con una persona cuyo padre la abandonó.

—No se confíe señorita. —Interrumpió su secretario nuevamente dando a confirmar que era muy bueno para hablar.—Hay muchas personas que han pasado por eso, incluído yo.

—¿De verdad?—Pregunté muy comprensiva.

—Si, mi padre nos dejó pues mi mamá era su amante por así decirlo.—Su tono era muy normal, parecía que esa situación ya no le afectaba en absoluto.—Obviamente no iba a su esposa, así que tuve que crecer relativamente solo.

—Entonces usted me entera.—Cuando hay algo en común, es inevitable no sentirse atraída a hablar con esa persona. Aunque sea para liberar penas.—Hasta el día de ayer, siempre creí que mi padre tenía otra mujer o familia.

—Me alegra saber que aclaró su situación con él y que por lo menos pudo limpiar su nombre.

Se hizo un silencio, de esos incómodos que ocurren cuando nadie tiene nada más que decir.

Yo me puse nerviosa, sabía que tenía que decir algo para entretenerlos y que no se sintieran mal. Se me hizo muy extraño que él, con su agenda tan ocupada, no se hubiera ido ya.

De pronto y como si yo misma lo hubiera invocado. Su secretario recibió una llamada telefónica. Él atendía las llamadas de Esteban y pude ver con mis propios ojos como el presidente se negaba a responder después de varias señas preguntando quién era.

El secretario atendió muy amablemente como seguramente era exigido hacerlo. No pude entender muy bien quien era pero parecía estar desesperado por comunicarse con Esteban.

Al finalizar la llamada solo dijo. "Si, en cuanto se desocupe le diré que se comunique con usted.

Después de eso, colgó el teléfono y miró a su jefe con gestos carismáticos, me hizo sonreír un poco.

—Te agradezco nuevamente el hecho que estés aquí y hayas abandonado tu trabajo.—Le dije muy apenada mientras lo miraba a los ojos.—Es un gran detalle de tu parte y no se cómo pagartelo.

—No es necesario que lo hagas.—Tomó mi mano con la suya.—Para eso estamos los amigos. ¿No crees?

"Amigos" Si claro, esa es la palabra que nos definía. No sé cómo llegué a pensar que podíamos ser algo más o que sus intenciones eran diferentes.

El hecho de que yo le gustara en la prepa no significaba que lo seguía haciendo. Quizá solo se compadeció de mi al verme.

Eso pensaba hasta que recordé que él mismo me llevó a una cita misteriosa en su casa y ahí me dijo que le gustaba aún. De ahí vino una ilusión de mi parte. No estaba mal al considerar eso.

Yo apreté su mano, en ese momento se me olvidaron todos mis problemas, solo fui con él y esta nueva situación que sentíamos. Por un momento miré en sus ojos que él se sentía igual a mi y que al tener mi mano con la de él, su corazón también latía rápido.

Fue muy breve esa sensación pues de la nada él la quitó de mi y solo me sonrió discretamente.

Eso causó más confusión y no necesitaba más de eso en mi mente.

Afortunadamente algo salvó el momento y fue que mi madre despertó. Me llamó desde su habitación un par de veces. Acudí rápidamente a su llamado disculpándome con las visitas por dejarlos ahí.

Entré a la habitación y ella se veía igual de mal a como la dejé. No se había recuperado nada con ayuda de ese sueño profundo en el que entró.

De inmediato mis preocupaciones llegaron de nuevo y me situaron en aquella realidad que estaba viviendo y que tenía que solucionar muy pronto.

Recibí la ayuda del presidente como me lo había dicho al inicio. En cuanto me metí al cuarto con mi madre, él aprovechó para llamar a un servicio médico privado para atenderla y cuidarla.



#6909 en Novela romántica
#3240 en Otros
#607 en Acción

En el texto hay: acción drama romance

Editado: 22.03.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.