La Novia Del Presidente

Capitulo 30

Cualquier que fuera el caso me obliga a actuar, no se me podía escapar ahora que tenía la oportunidad perfecta para hacerme con esos papeles.

—No nos queda de otra que rastrearla ¿cierto?—Le pregunté a mi secretario quien se estaba moviendo a través de su celular para buscar algo.

—Según las cámaras del aeropuerto a las que tengo acceso.—Hablaba mientras miraba a gran velocidad todo.—Ella abordó y llegó a esta ciudad según el horario establecido.

—¡Qué bueno! Eso ya es ganancia.—Dije para inspirar la revisión.

—En la cámara de fuera, se puede ver claramente como ella sale y busca a nuestros hombres.—Pausó con seriedad.—Es todo lo que se puede ver desde ese ángulo.

El secretario comenzó a realizar llamadas y mover contactos, necesitamos saber que había pasado con ella. La situación más lógica para mí era que se había ido por su cuenta, solo había un problema para eso, ¿Por qué no respondió el celular?

Pude haber encontrado mil situaciones que me dieran una respuesta pero no quería comerme la mente en eso cuando me podrían dar una solución los vídeos.

Afortunadamente para mí, no se tardaron tanto y en cuestión de minutos ya tenían una explicación de todos los que ayudaron.

—Mire señor, es ella.—Me señaló el video.—Salió muy normal y al estarnos buscando apareció ese hombre. Por su actitud parece ser que la convenció para irse con él.—Continuó su redacción mientras mi mente se consumía en angustia.—Podemos ver como subió a una camioneta con varios de sus hombres y se van.—Hizo otra paisa con un poco de decepción.—Nuestros hombres llegaron unos segundos después y ya no la vieron pasar. Es su error por llegar tarde, esos hombres se la llevaron aprovechándose.

—¿Quienes son ellos? ¡Carajo!

—El reconocimiento facial ya está trabajando para averiguarlo señor. —Ahora él me quería calmar a mi.—En poco tiempo nos darán los resultados.

La frase "poco tiempo" se me hizo una total tontería. ¿Cuánto era para el poco tiempo?, ¿Cuál sería la definición correcta para eso? Una frase con muchos enfoques y claro, para mí estaba peor.

Después que estuvo el análisis y que se lo informaran al secretario directamente, él me dió el mensaje.

Básicamente mi gran amigo, ese al que estuve ignorando por varios días por no tener nada bueno que ofrecer, se había metido en mi camino para raptar a Miriam. Ella confundió a sus hombres con los míos y se fue con ella.

No me imaginaba para qué había hecho eso ni que buscaba en ella. Hacerme una broma o mala pasada, quizá era un berrinche por no recibir respuesta mía.

Todo había pasado por mi cabeza, menos que Luis se metiera entre Miram y yo. ¿Qué le podría estar haciendo en esos momentos?

Conociendolo era capaz incluso de forzarla a tener relaciones con él.

Se creía muy poderoso y no le iba a desagradar el hecho de mostrarle su poder.

Era consciente de que a Miriam no le desagradaba en la prepa. ¿Qué pasaría si ahora ella se fijaba en él y se iba de mi camino?

Me puse celoso, si claro, pero no por la cuestión del amor. Fue por el simple hecho de que ella tenía lo que yo necesitaba y debía enamorarla para conseguirlo. Después de eso ella podría hacer la vida con quien quisiera, incluído Luis.

A sus malditos hombres les había perdonado muchas cosas. Esos idiotas que ahora aparecían en los vídeos y en el reconocimiento facial. ¿Cómo pude olvidar que eran ello? Desde ese momento no volvería a ser consecuente con ellos, las oportunidades se les habían terminado.

Tomé el teléfono y le marqué yo personalmente. Sonó y sonó pero nunca me respondió. Lo intenté tres veces antes de rendirme. Sabía que el teléfono lo escuchaba solo se estaba haciendo tonto con su estupidez que estaba haciendo.

—Junta a toda gente de seguridad privada que tengamos.—Dije muy decidido y ya muy enojado.—No me voy a detener está vez. Esto es la guerra.

El secretario se quedó muy sorprendido por mis palabras. Incluso yo me asombré de aquel alcance que tenía tras esos sucesos. Era como si quisiera solucionar una rencilla personal, o como si Miram me importara de verdad.

No dudó en hacerme caso ni hacer más preguntas, solo una sugerencia.

—¿Por qué no usamos al ejército?—Preguntó muy motivado.—Si ya se ha decidido a elminarlos, sería lo mejor para nosotros hacerlo como cuestión militar ¿No?

—Ese estúpido tienen algunos informantes en el ejército. Si le avisan será mucho más difícil localizarlo.—Mi mente de guerrero me estaba haciendo fluir de una manera diferente, me sentía muy bien analizando todo eso.—Lo que si debes ordenar es que cierren todos los caminos. Ese idiota aún debe seguir en la ciudad y debemos evitar que se vaya de aquí.

El secretario me hizo caso y ordenó al gobernador lo que yo le había dicho. Todo esto para evitar que nuestro enemigo se fuera de la ciudad con el que para ese momento era como un tesoro para mí. No había duda que por ella me iría a la guerra.



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En el texto hay: acción drama romance

Editado: 22.03.2025

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