La Novia Del Presidente

Capitulo 40

La situación era mucho más difícil de lo que habría podido imaginar. Estamos en medio de la yerba, escondidos para salvar nuestras vidas. En el caso de uno de mis guaruras era aún más difícil pues se estaba desangrando. Le puse una corbata en modo de torniquete, esto ayudaría a detener el sangrado y ayudar un poco en su salud. Ahora lo único que restaba era sobrevivir lo cual era muy difícil, esos hombres nos estaban buscando con mucha fiereza, totalmente convencidos de que esa era su oportunidad para matarnos de una vez por todas.

Yo no entendía la gravedad de la situación, habíamos estado escondiéndonos de aquel gran carro de guerra que los rebeldes habían sacado en mi contra. Nunca se había visto un movimiento como este, aquellos hombres habían gastado todo un poderío militar para declararnos la guerra. En ese momento rogaba porque alguno de mis hombres de oficina se pusiera en contacto con nosotros para ofrecernos una salida. Un helicóptero, un avión, un tren, un auto, cualquier cosa se lo hubiera agradecido bastante. Pero no fue así, estábamos solos en aquel terreno sudando con el calor, con la presión y con todo lo que el destino nos había puesto en nuestra contra para luchar contra aquellos hombres que deseaban matarnos.

Necesitábamos guardar silencio pero el hombre herido era incapaz de hacerlo, sus gritos de dolor y desesperación eran tan altos que no dudaba que en cualquier minuto nos encontrarian. Comprendí que su dolor era bastante y lo apoyé pues él había recibido una bala por defenderme. Debía estar agradecido con él pues tomó su trabajo tan en serio que puso el pecho y su cuerpo entero para protegerme de las balas que los rebeldes dispararon.

Actualmente éramos un grupo de 4 personas escondidas contra decenas de hombres que nos estaban cazando. Tal vez los otros grupos de parte del gobierno también estaban siendo atacados. No sabía, estabamos incomunicados y solo con la esperanza de sobrevivir para poder reagruparnos más tarde.

Afortunadamente el secretario sabía un poco de primeros auxilios. Yo también lo sabía pero me puse mucho más tenso que él, pues mi cabeza era la que buscaban y yo era quien tenía que organizar la defensa.

Sentía mucha responsabilidad por habernos llevado a ese escenario. Claro estaba que yo no sabía que ese grupo nos emboscaría y nos atacaría. Creí que era una misión fácil como aquellas en las que había estado acostumbrado cuando salía de la ciudad.

En ese momento el contactar a Miriam se había convertido en una situación secundaria. No podía garantizar que ella estuviera viva ni mucho menos su seguridad. Deseaba que en algún momento la volviera a encontrar, aunque por ahora ya no era necesaria su función.

El resto del gobierno y el partido seguramente ya se habrían enterado de todo el caos que estaba sucediendo, además no tomarían tantas repercusiones al ver la guerra en la que nos encontrábamos.

Sabía que no me iban a abandonar y confiaba que me estaría buscando con todo el poder del gobierno. Nuestra misión era resistir hasta que nos encontrarán. Pedía a gritos que no fuera demasiado tarde principalmente para salvar la vida de aquel hombre que se había sacrificado por mí.

Nuestra calma duró muy poco, nuestros enemigos nos habían encontrado. Afortunadamente solo eran un grupo armado con pistolas cortas, el gran tanques había quedado muy rezagado y necesitaba varios minutos para ponerse a nuestro alcance.

Se acercaron a gran velocidad, el otro guardia, el secretario y yo agarramos a nuestro hombre herido y tratamos de correr para refugiarnos. Estábamos en clara desventaja, no nos podríamos poner a luchar aunque también teníamos nuestras armas. Si nos enfrentábamos probablemente perderíamos o peor aún… sería capturado. Tiemblo de imaginar lo que me hubieran hecho.

Afortunadamente y gracias a que Dios estuvo de mi lado en ese momento, escuchamos varios helicópteros que eran parte del gobierno. Desde ahí nuestros hombres nos estaban buscando. Al notarlos corrimos hacia esa dirección haciendo señas con el saco, corbatas, zapatos, gritos y con todo lo que encontramos para que nos vieran ahí.

Afortunadamente el ruido también sirvió para que los rebeldes se asustaran y no llegarán hasta ese sector.

Los helicópteros estaban fuertemente armados. Traía metralletas con las que intentaron despejar a los enemigos. Por suerte no tardaron en vernos y nos hicieron pasó haciendo uso de sus armas combatiendo fuego a fuego a los adversarios.

El grupo rebelde huyó y esto dió oportunidad para que bajaran las escaleras y pudiéramos subir a la nave. En ese momento agradecí que nuestras armas hubieran sido superiores, ya que sin esa ventaja se hubieran dejado ir con todo y probablemente hubiéramos contado otra historia.

Los helicópteros pertenecían a la parte militar. Descendieron soldados que nos ayudaron a subir y de inmediato le dieron atención médica a nuestro hombre herido.

A pesar de todo lo malo se podría considerar que aquello fue una pequeña victoria para nosotros. Salimos con vida y nuestro hombre se pudo recuperar gracias a la atención médica que le dieron.

Después hice contacto con el gobierno gracias a las comunicaciones que traían en el helicóptero. Me comuniqué con el gobernador del estado por aquel radio y me dijo que se habían ido de la ciudad pues también ellos estaban en peligro.

Los rebeldes no conocían de partidos políticos ellos atacaron a todos por igual buscando su venganza y sus objetivos.

Traté de comunicarme con el presidente del partido, él era la única persona a la que yo le tendría que rendir cuentas y quién me podría aconsejar debido a su basta experiencia.

Pero no pude hacer contacto, los radios no alcanzaban a gran señal y no teníamos ningún celular a la mano. Sus órdenes eran llevarnos a un lugar de refugio fuera de la ciudad, desde ahí podría hacer contacto con quién yo quisiera y planear nuestro siguiente movimiento.



#1358 en Novela romántica
#456 en Otros
#87 en Acción

En el texto hay: acción drama romance

Editado: 22.03.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.