Capitulo 53

Mi sueño se convirtió en un vil deseo sexual. Al caer en la cama, mi ropa había desaparecido casi por completo, únicamente tenía brasier y calzón. En frente de mí estaba Esteban parado, de igual forma no tenía ropa. Lo pude ver totalmente disfrutando del placer de manera visual. Nos entregamos en la pasión que el momento nos brindó. Me estremeció tanto que incluso pude sudar en mi éxtasis de aquel puro sueño...sí mi cuerpo físico que aún descansaba en la cama de esa habitación, sudó y se estremeció con aquel sueño.

Un solo beso bastó para generarme toda esa historia en la misma cama, imaginándome con Esteban ahí.

Un sueño que reflejaba lo que mi mente deseaba tener, un encuentro con él. Había ocurrido en mi subconsciente pero había ocurrido, sin importar como había sido yo había sido suya y él había sido mío.

Me hubiera encantado quedarme atrapada en aquella visión pero no me fue posible, el tiempo me lo arrebató al igual que mi necesidad física de interactuar con el mundo. Me desperté y tardé un poco en restablecer mi mente en la realidad, aquella en la que estaba en una habitación con una situación desesperada y con un hombre cuyo amor estaba prohibido.

Aún quería seguir descansando sin importar que soñara pero mi cuerpo no me dejó hacerlo. Quizá estaba alerta por alguna situación de peligro o se habia hartado de esos sueños en las que todo era un final feliz. Al no poder dormir, me moví y me acosté boca arriba. Ahí me quedé analizando un poco las cosas mientras convencía a mi cuerpo de que debíamos levantarnos. Aparentemente la comodidad de la cama no había sido suficiente para albergar mi descanso completamente, aún me faltaban fuerzas por reponer pero tenía las suficientes para continuar con ese día.

Me levanté para mirar por la ventana, esta daba a un patio trasero en el que había hombres custodiando. Se veían nerviosos e impacientes por irse de ahí. La habitación no era muy grande así, que el calor podía sentirse de una manera muy placentera, pero si me hubiese quedado mucho tiempo ahí, me hubiera abochornado.

No quise salir de ahí sin antes tener un plan para fugarme. Por muy caballeroso que se portó Esteban, había decidido encontrar lo que mi padre dejó por mi cuenta.

Le dí muchas vueltas a todo y no encontré una solución para mi problema actual. Quizá podría aplicar la misma estrategia que con Sergio, darle cordenadas falsas y aprovechar ese movimiento para escapar, pero no me podía jugar mi última carta sin sentido así que tuve que contemplar todas mis opciones.

Desafortunadamente para mí, el tiempo se terminó pues cuando estaba planeando mi estrategia, un ruido muy fuerte se escuchó... algo había detonado muy cerca de ahí.

Decidí salir de la habitación, estaba nerviosa por lo que había pasado.

Por la ventana había podido ver que los vigilantes se habían movilizado para corroborar qué había sido ese impacto.

Al ir bajando las escaleras noté que solo había dos guardias ahí adentro y era por su seguridad.

Decidí no arriesgarme y que ellos fueran mis guías para enterarme de los sucesos. Me quedé en las escaleras escuchando lo que decían a través de sus radios.

"Fue a un kilómetro de aquí"

Se escuchaba en sus radios.

"No hay daños, repito, no hay daños"

Después de recibir esa información se quedaron más tranquilos pero aún seguían en guardia. Esto lo hacian porque a los pocos segundos entró Esteban con varios de sus hombres.

Le preguntaron si estaba bien, él asintió con la cabeza y comenzó a dar indicaciones, de esas que solo un líder da.

"Debemos replegar a todos los hombres y organizar una retirada hacia el centro del país"

Algunos de sus hombres, los que eran más catedráticos y menos militares, estuvieron en contra argumentando que era el momento ideal para encontrar aquello que habían estado buscando.

"¿Y si el maletín está aquí? Es nuestra oportunidad para encontrarlo, después de esto será más difícil regresar.

"No tenemos la información de dónde buscar. No podemos perder más tiempo en esto, el país necesita terminar con estar guerra y no lo haremos desde aquí.

"¿No tenemos la información? La joven está ahí arriba, ella nos lo debe decir. Y si no quiere...pues...obligarla.

"No vamos a hacer eso, además ¿Quién nos garantiza que bajo tortura nos dirá la verdad? Nos puede enviar a cualquier lado y hacernos perder tiempo. Eso es lo que ya no tenemos.

Finalizó su discurso con una frase que me motivó mucho, de esas que pueden trascender a través de los gobiernos.

"El tiempo es un recurso no renovable, tenemos que aprovechar el que tenemos.

Yo comencé a regresar hacia atrás lentamente. No quería que me vieran que había escuchado esa conversación. Seguramente estaban desesperados por encontrar una solución y yo era quien la poseía.

Ahora solo restaba decidirme, tenía que hacerlo ya.

Esteban se seguía comportando como un caballero, quizá sin querer estaba logrando que yo me enamorara de él, pero no era tiempo ni momento para pensar en una historia de amor, primero teníamos que solucionar los problemas. Tal vez y solo tal vez yo podría ayudarlo, si él me lo volviera a pedir.

Llevarlo a las coordenadas sí era lo que deseaba.

Por propia seguridad era mejor ir yo, encontrarlo y saber de qué se trataba para saber cómo utilizarlo. Había escuchado la palabra maletín así que debía de ser algo pequeño, papeles e información. No entendía por qué era tan importante todo eso pero sí que por alguna razón lo necesitaban.

Subí a mi habitación, en ese momento le iba a pedir a Esteban que me dejara ir. Sabía que me acababan de rescatar pero era lo mejor que podía hacer, sí iba yo sola en la misión abarcaría dos caminos.

Su gobierno atendería la guerra y yo la búsqueda del maletín. Tal vez él lo entendería aunque seguramente insistiría en acompañarme o alguno de sus hombres.

Claro que me daba miedo ir sola pero era la mejor forma de hacerlo.