Después de girar varias veces estando a la defensiva, me tranquilicé al ver que nadie iba tras de mi.
En ocasiones los ruidos de ese lugar podían confundirse con algunos hechos por humanos. Tardé en acostumbrarme a ellos para no sentir ese temor. Mismo que no desapareció del todo.
Sabía que tenía que irme de ahí inmediatamente y escapar, pero ¿A dónde lo haría?, ¿qué lugar me podría dar una mejor protección que donde estaba?
Fueron preguntas muy difíciles de responder y más cuando eres una persona vigilada por todo el gobierno. Era un hecho que no se los daría, pero tampoco podía esconderme ahí por siempre.
Mis dos opciones eran dárselo a alguien que le diera un buen uso. La otra era simplemente desaprecerlo como hasta ahora había estado.
La curiosidad por leerlo me ganó, aunque sabía que debía irme de ahí lo antes posible, no lo hice. El maletín tenía una atracción impresionante o tal vez mi curiosidad era en verdad muy grande.
Lo que hice fue alejarme un poco del punto donde lo había encontrado, eso me daría unos segundos para reaccionar en caso de que algo pasara.
Me senté debajo de unos troncos que estaban cercanos a es lugar. Me acomodé como si estuviera a punto de leer una novela, de esas que relajan y te dan un momento de placer.
Desafortunadamente esa intención apareció desde que lo abrí. Tenía un olor muy extraño y de inmediato salieron papeles e información que daban miedo solo de verlos. Era increíble como el ser humano podía hacer tanto daño, tanto mal y encima guardar registro de aquello.
Ahí comprendí el verdadero significado para que las fotografías existieran, este era el guardar evidencia de las cosas. Eliminar dudas en cuanto alguien dudara de tus acciones.
La primera página estaba llena de estas evidencias, todas ellas sobre muertes de personas que desconocía.
Incluso parecía que habían estado jugando con ellos para colocarlos en el mejor perfil y así mostrarlos completamente.
Las reacciones que me provocó eran muy diversas, desde impotencia, asco, tristeza, entre muchas otras más.
Era algo muy fuerte lo que había encontrado y solo había visto la primera página, me imaginé que el resto sería mucho peor.
Aquellas fotos pertenecían a sujetos que se habían puesto en contra del gobierno pero que habían permanecido en silencio, discretos hasta que fueron desapareciendo.
Eran enemigos muy distintos al grupo de Sergio y sus rebeldes, pues lo que ellos hicieron fue lanzarse en una batalla contra sus enemigos.
Estas personas solo habían faltado al respeto en opinión u otro tipo de acciones pero más leves.
Entre ellos habían periodistas y políticos en su mayoría. Su único delito había sido competir contra ellos de una forma social.
Junto a los nombres había también registros, fechas, así como información por la cual les hicieron enemigos.
Al seguir deslizando pude encontrarme con otro tipo de víctimas, algunas de ellas habían sido criminales reconocidos los cuales no fueron a prisión si no que fueron sentenciados a muerte.
Supuestamente en nuestros tiempos, la ley hace un juicio evitando la pena máxima. El peor castigo era pasarte toda tu vida en la cárcel. Al parecer a estos políticos no les había importado eso en su causa. Habían optado por hacer un juicio en secreto, uno en el que la sentencia fue la muerte... todo estaba ahí, registrado con palabras y fotos.
Muchos de los nombres no me sonaban, eran casos muy antiguos, de gobiernos pasados. Tenía la esperanza de que los archivos quedaran en esos años, pues tenía miedo de encontrarme con que mi padre o Esteban estuvieran involucrados en algo así.
Los expedientes estaban muy bien organizados así que tardaría en descubrirlo, solo si llegaba al final.
También había planes secretos, para mí fue increíble ver cómo obras que en la actualidad se estaban realizando, fueron planeadas muchos años antes. No solo contaban con la información, también con la tecnología para planearlas. Estábamos realmente atrasados al creer que todos esos sistemas eran nuevos. Muchos de ellos ya eran usados en secreto por aquellos hombres que habían gobernado el país.
Esos planes tenían un folio y un nombre. Se habían dejado instrucciones adecuadas para irnos liberando según los problemas sociales que se presentaran. Un tipo de control que parecía haber estado funcionando bastante bien.
Entre ellos hubo uno que resaltó mi atención. Hablaba sobre la contrucción de un sistema de transporte que resideñaba todo lo antes visto. Una que empezó a realizarse en el gobierno de Esteban, pero había sido planeado cincuenta años antes. Fue hasta que él entró que se decidió realizarlo para olvidar el dilema de un fraude electoral. Todos decían que Estaban había ganado a la maa, un recuerdo que incluso a mí se me había olvidado.
No resistí el seguir leyendo. Lo había hecho con la intención de saber lo que ahí contenía y ya me había quedado claro. Ví con horror todo lo que él gobierno escondía y ahora solo me quedaba una alternativa.... destruirlo.
Pensé en las múltiples posibilidades de cómo hacerlo sin provocar un caos total. No encontré reNospuesta, todo apuntaba a que se daría una gigantesca vuelta a todo.
Solo quedaba una incógnita, ¿A quién podría recurrir para que me ayudara?
Pensé en la prensa, lo que quería hacer Sergio. Aunque él tenía a sus hackers y se adueñó del sistema nacional. No fue precisamente el ir con una televisora o un periódico. Si yo hacía eso, corría el riesgo que me capturaran pues no sabía si ellos estaban con el gobierno.
La otra cuestión era subirlo de manera independiente en redes sociales. Esta era una idea mas factible aunque no menos riesgosa. Para hacerlo viral necesitaba de mucha credibilidad y no solo que pareciera algo montado.
Si no conseguía hacerlo viral, me atraparían en cuestión de segundos.
También pasó por mi mente la idea de ir con los enemigos de su partido, pero como había información de todos los gobiernos pasados, no había nadie que se sintiera librado.