La Novia Del Presidente

Capitulo 78

Se quedó en silencio. Me pareció que estaba analizando todo, eso me daba miedo.

—¿Mi amor?—Insistí para tener una respuesta.—¿Todo bien?

—Si, si, se va la señal.—Me dijo con un tono más normal.—Podrias pedirles que abran el camino, es un poco urgente mi asunto.

Miré a todos los que me rodeaban. Estaban muy al pendiente de mis respuestas, me ponían muy nervioso. Sentirse observado comenzaba a ser incómodo.

—Ya voy a terminar mis pendientes.—Dije con una gran sonrisa pensando que se me ocurrió una gran idea.—¿Qué te parece si me esperas y te acompaño? Cuando ellos me vean, seguro me dejarán pasar.

No supe cuál fue el problema con lo que dije. Para mí era una gran respuesta pero todos los demás se golpearon la cabeza en señal de desaprobación.

Supe que en verdad era mala idea en cuanto ella me colgó el teléfono.

Sigo sin entender que salió mal de todo eso, pero quedó en el pasado.

Después que me colgara regresamos al plan original asumiendo que ella ya sabía que la descubrimos. Teníamos que alcanzarla en la carretera, faltaban solo unos minutos y quizá ese dato aún lo desconocía.

Por la radio aún podía escuchar los reportes de todos los demás, se estaban acercando pero no podría decir si lo suficiente para atraparla.

Tenía que relajarme, estaba muy tenso y no había forma en que ella se escapara, solo era cuestión de tiempo.

Me costaba hacerlo, últimamente las cosas no salían como las planeaba. Cuando creía que lo tenía controlado, algo sucedía que me dejaba mal.

De pronto la cosa se puso un poco candente. Ella me volvió a llamar pero está vez con un tono diferente.

—Esteban mi amor, necesito verte en este momento.—Era ese tono tan seductor con el que me conquistaba.—Tengo muchas ganas de ti.

Me puse muy incómodo tras escuchar eso. La mayoría alcanzaban a escuchar lo que pasaba... incluida Miriam.

Esta vez pude notar que frunció el seño molestandose bastante por lo que escuchó.

—Claro, podemos vernos...

Hablé con un tono muy suave que incluso yo me desconocí. En otras circunstancias le habría respondido tan fuerte y hubiera salido corriendo hacia ella.

—Quiero que me quites la ropa como lo haces siempre... usando tu boca.

Eso se escuchó claramente a través del teléfono.

Miriam puso una cara de sorprendida que me abochornó aún más.

—¿Qué te parece si nos vemos y me dices todo eso en persona?—Trataba de callarla, no quería quedar mal con Miriam.

—¿Por qué amor?—Seguía muy insistente.—No es la primera vez que hablamos así por teléfono y que nos escuchan.

Sabía que tenía razón, lo habíamos hecho muchas veces, eso me exitaba y más cuando estaba en el trabajo.

Pero ahora era diferente, ella trataba de jugar con mi mente para que le diera información importante. Gracias a que no estaba solo fue que no caí en sus enredos.

—Tengo una fantacia... quiero hacer un trío... ¿te gustaría?

¿Qué podría responder ante aquello? Por supuesto que quería pero tenía que mantener la privacidad y la moral en ese momento.

—¿Está todo bien?—Le pregunté nervioso mientras los guardias me miraban para que no cortara la conversación.

—Si, ¿Contigo no?—Seguía usando ese tono sensual.

—Si, todo genial conmigo...

—Entonces respóndeme. ¿Te gustaría hacer uno?—Mi cerebro trabajaba tan lento en ese momento que no la podía interrumpir.—Dime un nombre con quién te gustaría hacerlo... ¿La chica que salvaste?, ¿esa con la que fingiste una relación?

No quería voltear a ver a Miriam. Sabía que ella había escuchado eso y nuevamente nos traería malos recuerdos, y en mi caso, un gran remordimiento.

—Platicamos bien en persona ¿Te parece?—Tuve que cortar definitivamente la conversación, no quería seguir en ese juego.—Dime por dónde estás e iré a buscarte.

—Voy en camino, mejor sigamos platicando.

Sucedió un verdadero milagro para no estar cayendo en su juego. Mientras hablaba, noté que un mensaje me llegó. Era del secretario, había aparecido nuevamente para salvarme.

"Señor, no le responda ninguna llama a su novia. Me he dado cuenta que puso un dispositivo de rastreo que se activa con la voz. Además graba todas las llamadas y las trasmite en vivo con su gobierno, es una trampa.

A buena hora me lo fue a decir. Había hecho varias de esas llamadas con ella. Podía estar seguro que el secretario no se equivocaba, de ella podía esperarlo todo.

Le colgué inmediatamente. Fue mi reflejo más cercano con el que me sentí seguro.

Todos me miraron sorprendidos por mi reacción. Ellos no habían leído el mensaje así que pensaron que lo hice porque la llamada se estaba poniendo muy intensa.

No soporté ver eso y decidí contarles explicándoles todo.

Miriam me miró profundamente, podía ver que ambos estábamos muy incómodos, pero dicen que esos momentos son buena señal.

Después de varios minutos el destino por fin nos unió de nuevo.

"Veo el auto que viene hacia nosotros"

Notificó el chofer cuando miró que el auto venía en sentido opuesto.



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En el texto hay: acción drama romance

Editado: 22.03.2025

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