La obscuridad en sus ojos

Capítulo 14

Mi alarma comienza a sonar y en verdad no me quiero levantar y entre dormida y despierta buscaba mi celular para apagar esa molesta alarma y siento un cuerpo a mi lado, había olvidado que Will se había quedo a dormir en mi habitación.

 

-Buenos días nena- dice mientras apaga mi alarma.

 

-Buenos días – le contesto con una gran sonrisa.

 

-Te tienes que levantar o se nos hará tarde para ir al instituto-me dice mientras deposita un beso en mi mejilla.

 

-Bien-bufo y me levanto de la cama, tomo mi toalla y ropa interior limpia y me dirijo a la ducha.

 

-Oye – me dice Will antes de entrar al baño – no me vas a invitar – dice con una sonrisa pícara en la cara.

 

Me cuadro y hago como que lo pienso –No – contesto y corro al baño y le pongo seguro a la puerta, confió en él y sé que no entrara, pero por si las dudas.

 

Después de un relajante baño, abro la perta lenta mente asomándome para asegurarme que Will ya no se encuentra en la habitación y al ver que es así, salgo enrollada con la toalla y me dirijo a mi closet para buscar algo que ponerme, hoy está fresco así que decido ponerme un lindo vestido, que si sigo esperando más no me pondré ya que pronto comenzará el invierno, me quito la toalla y me la enredo en el cabello, tomo el vestido y me lo pongo.

 

-Si vas así a la escuela espero que estés preparada para conocer mi nivel de celos- brinco al escuchar esto y veo a Will recargado en el umbral de la puerta.

 

- ¿Cuento llevas allí? -pregunto con una mano en el pecho.

 

- Desde que buscabas tu ropa – dice y se encoje los hombros.

 

- Y me viste cuando me cambiaba y no hablaste.

 

- No porque lo haría, quería admirar, además que anoche casi lo hacemos.

 

- ¿Y eso que? - y le tiro la toalla en la cara.

 

- Pues que no tiene nada de malo que te vea en ropa interior si anoche pretendías que te viera desnuda – no encuentro fallas en su lógica, pero prefiero hacerme la digna.

 

- Tenías que haber hablado para que no lo hiciera – no dice nada y levanta las manos en señal de rendición y sale del cuarto, idiota. Termino de cambiarme, me pongo una chamarra de mezclilla y unos tenis de color blanco, peino mi cabello y pongo un poco de labial rojo en mis labios y salgo.

 

Voy a la cocina donde Will esta, paso de lado tratando de ignorarlo, solo para hacerlo enojar un poco, si en ocasiones me gusta ver el mundo arder. Prepara una taza de café solo para mí ya que Will no consume nada que no sea, wiski, tabaco y sangre.

 

- ¿Estas molesta? - pregunta, pero yo no contesto y lo ignoro.

 

-Ness te estoy hablando, ¿estas enojada? - repite y yo me concentro en mi taza de café.

 

-Vanessa contesta. 

 

- ¿Qué?

 

- ¿Porque me ignoras?

 

- No sé, talvez porque me estabas espiando.

 

- Vamos nena es por eso – y cuando me voy cuenta ya me esta abrazando por la espalda- perdóname, pero como te dije anoche, te deseo demasiado- me susurra al oído y me besa el cuello, debo darle crédito, si intenta excitarme lo está logrando.

 

- Esta bien te perdono, pero ya no sigas con eso.

 

- ¿Con que? -y continúa besando mi cuello.

 

- Con eso, con los besos.

 

-¿Por qué?¿Acaso no podrás controlarte- me gira para tenerlo de frente y aferra sus manos a mi cintura – además déjame decirte que con ese vestido me estas volviendo loco – baja sus manos por mis piernas y las desliza por debajo del vestido para tener contacto con mi piel mientras besa mi cuello, y no puedo evitar que de mis labios escapen algunos gemidos, en un solo movimiento me toma por las piernas haciendo que lo rodee por cintura y al chocar con su intimidad noto que ha perdido el control de su cuerpo, pero no lo puedo culpar él también a echo que me pierda entre sus besos y caricias, me pone contra la pared y sus besos pasan de mi cuello a mis pechos y siento como succiona la piel y sé que eso dejara marcas, pero no me importa, yo me aferro a su espalda enterrando mis uñas en ella, no lo soporto más.




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