Todo era un caos, los líderes se habían liberado del encierro, conseguido armamento y disparaban sin dudar, la herida en mi pierna derecha me limitaba al movilizarme pero afortunadamente mi puntería seguía siendo certera
- Eric que aborden las naves pero ya - grite, al notar que mujeres y hombres caían, este grito la orden, pero armas no era el único armamento con el que los antiguos líderes contaban, una granada cayo cerca nuestro lado la detonación me desoriento por completo, escuchaba un fuerte sumbido, mi visión se encontraba borrosa, tenía claro que debía levantarme del lugar al que la detonación me había enviado, pero mi cuerpo no respondía a mis pensamientos
- Datura amor arriba - Eric me ayudo a levantarme, gritos fue lo primero que pude escuchar junto con detonaciones consecutivas, aun un poco desorientada corrí apoya a Eric hasta una nave
- No Eric ayudalos no podemos dejarlos, déjame aquí yo puedo sola - pedí, Eric no dudo en tratar de contradecirme pero no se lo permití, desde mi posición logre matar a algunos de los antiguos líderes pero seguían siendo demaciados, temía que no pudiéramos irnos de aquí, a la distancia divice a Samuel con Faríksha en brasos y Max disparando tratando de cubrirse
- Max, Samuel vengan aquí - pedí a gritos, al tercer llamado lograron escucharme, y no dudaron en correr hasta mi, disparaba tratando liberar el camino para ellos
- Datura estas bien -
- No importa Max ve y enciende esta cosa te guiaré hasta los chicos, Samuel tú ve con él - ambos obedecieron, la nave no era grande, era incluso más pequeña que la que robamos en primer lugar pero tenia el tamaño correcto para que todos pudiéramos ingresar, guíe los chicos hasta donde se encontraba Charlotte, Ronald , Roy y Eric, pero no encontrábamos a Cassandra por ningún lugar, la mayoría de las naves ya había partido y tan sólo quedaba la nuestra y otras dos que la gente abordaba a velocidad para irse lo más pronto posible, los antiguos superiores estaban contenidos, tan sólo quedaban unos cuantos, Austin el líder superior figuraba entre los pocos que aun continúaban con vida
- Maldita seas Datura Villa Real, no dejaré que te vallas de aquí con vida - el tipo tenía una granada bastante más grande de lo normal en su mano, desde nuestra posición era inevitable que cayera dentro de la nave sin poder detenerla, pero antes de que el antiguo líder lograra lanzarla Cassandra lo detuvo golpeandolo, la granada explotó demaciado cerca de ambos, note el cuerpo de Cassandra ser despedido por los aires de la fuerza de la explosión incluso la nave se agito
- Cassandra - grite con el mayor de mis temores marcado en mi voz, Ronald y Eric corrieron hasta el cuerpo de Cassandra, trayendolo consigo hasta la nave, se encontraba llena de heridas demaciado profundas para mi gusto, pero aún se encontraba consiente
- Cassandra escuchame, no te duermas, te pondrás bien te lo prometo - suplique, las lágrimas bajaban de mi rostro sin control alguno, Max saco la nave del lugar para buscar un lugar más apropiado para despegar
- Cassandra escúchame pronto vamos a llegar a Marte y te curaremos allá - dije, todos nos encontramos rodeandola aún en el suelo de la nave
- ¡No! -
- ¿No que Cassandra? - preguntó un dolido Ronald
- No quiero ir a Marte - la voz de Cassandra salía de manera entrecortada, se notaba la dificultad para hablar
- ¿Como que no quieres ir a marte? te sanaras, tú eres muy fuerte, la mujer más valiente que conosco - mencione entre sollozos
- La ensenada, ahí quiero ir -
- No Cassandra - ella interrumpio a Eric
- La ensenada - ella tosio sangre, tuvimos que colocarla de lado para que no se ahogara con su propia sangre, entre sollozos le pedí a Max nos dirigiera hasta la ensenada, una vez llegamos haya nos pidió que la lleváramos hasta la colina donde aún quedaba un poco de pasto
- Cassandra que es lo quieres hacer tenemos que irnos tenemos que tratarte pronto - pedí, ella negó lentamente
- Mi bella Datura no lo entiendes, yo nunca quise irme -
- De que estas hablando, nosotros planeamos todo desde la primera vez nuestra meta era Marte -
- Yo pensaba salirme de la nave antes del despegue, pero nos atraparon -
- ¿Pero porque? -
- Linda yo ya viví, yo quiero morir en el mismo planeta que mi amado y mi hija, aquí es donde yo pertenezco, este mundo me vio nacer, este mundo me dio mi amor, vio nacer a mi hija, los vio morir a ellos y ahora me verá morir a mi, ese es el destino -
- Podemos cambiar nuestros destinos, somos nosotros quienes los creamos, no te rindas - pedí entre sollozos
- ¡Si! somos dueños de nuestro destino, pero este me gusta para mi, tal vez no lo comprendas aún pero algún día vas a mirar atrás y te darás cuanta que así debía ser -
- No por favor, no puedo dejarte - acaricié su cabello con delicadeza para no tocar sus heridas o quemaduras -
- Escucha con atención Datura - mire sus ojos colocando toda mi atención en ella