La carta.

Para cuando estés leyendo esto, ya estaré muy lejos de ti. Quiero que sepas que te amo y que me ha costado mucho dejarte sola, tú eras mi motivo para estar viva, pero no pude resistir más tiempo. Lamento mucho dejarte, espero que puedas perdonarme por esto.

Este libro, que en realidad es un mensaje aclarando los motivos de mi muerte, está dirigido a todas las personas que me hicieron sentir miserable toda mi vida, ustedes son los principales culpables de mi muerte, se qué dirán que la única responsable de mi muerte soy yo, y que estas razones no la justifican ya que son cosas que se pueden superar, Pero no importa lo que digan, ya que no estoy ahí y aunque digan o hagan cualquier cosa ya no hay solución para esto. Mamá, espero puedas llegar hasta el final. Solo así podrás entender por qué lo hice, no soportaba vivir así, frente a todos yo era vista como la rara y por más que intente superarlo no pude, lamento defraudarte. Espero que solo te queden los buenos recuerdos sobre mí. Con amor Cam…

-Volví a tener pesadillas- menciono Camila, algo cansada.

-¿Qué soñaste esta vez?

-Pues que te deje una carta antes de morir, más bien un libro explicándote porque lo hacía.

-Ah sí, ¿Y no tuvo horror como las demás pesadillas?

-No, solo deje una carta antes de morir.

-Pues me alegra escuchar eso, significa que vas a dejar esas cosas detrás.

-Pues, me da igual, yo solo estoy cansada de existir, ya no quiero vivir más, siento que ya no puedo.

-Cam, lamento mucho no poderte dar la vida que quieres, eres testigo de que hago hasta lo imposible para verte sonreír, te doy todo lo que me pides a cambio de que seas feliz y superes todo lo que ha pasado.

-Está bien mamá.

 Dentro de sí misma, Camila era consciente de que un móvil nuevo cada año no era la verdadera felicidad, de que tener cosas a la moda no iban a ayudarla a sentirse mejor y que recibir todas aquellas cosas que pedía no iban a hacerla feliz… Reconocía que la verdadera felicidad no estaba en lo material. Al momento pedir las cosas que quería si decía ser feliz en cuanto lo tuviera, pero el vacío dentro de ella seguía igual al obtener ciertas cosas. Valoraba todos los sacrificios que su madre hacía por darle lo que quería, pero aún así, no era feliz.