La otra perspectiva de la Esquizofrenia

Capítulo 16 : "La otra cara de la moneda"

Aldana


Éste lugar es horrible, quisiera estar en mi casa. Camino por los pasillos del correccional, como de costumbre mucho griterío, es la hora de cenar, y es mejor apurarme a qué no me dejen nada.
Mi cama es fría, mi habitación es horrible y la comparto con dos chicas más, Oriadna y “Luxury” así le dicen

Esa chica tiene el pelo corto, rosado, y está acá porque es una loca, dejó a su novio en un coma. A veces pienso en escaparme de éste lugar, Dylan ya es mayor, podríamos irnos con él… pero acá les da igual todo, de echo, él también sigue acá, los abogados y el papelerío tarda… como todo trámite.

Ahí están sentados, Dylan me hace seña de que me siente con ellos. Me dirijo al banco donde están sentados y el chico que está en el banco detrás de ellos, Ciro creo que se llama, se pone de pié y no me saca la mirada de ensima, me mira, me mira y me sonríe… es tan lindo, me acaba de sacar una sonrisa, que tonta soy, ¿Qué hago sonriendo? ¡Él ya se fue! ¡ay no! ¡Dylan me acaba de ver! 

Ciro es muy amigo de Oriadna, quizás en algún momento pueda hablar con él, ellos están acá por robo, es lo único que sé. Todos estamos acá dentro por algo, es como una carcel: o hiciste algo malo y tus padres no pueden controlar tu carácter y deciden internarte aca, o quizás no tenés padres y andabas en la calle robando y haciendo cosas malas   y el estado se hace cargo y te mete acá a diferencia de nosotros… si  tenemos quien se pueda hacer cargo, pero al no estar bien mentalmente es imposible, y Dylan si puede hacerse cargo de nosotros, pero “el abogado" está haciendo lo posible. 
Llego al banco y cuando me voy a sentar Dylan me mira y luego me pregunta: 

-¿Qué onda con ese?

-Nada- le respondo y apenas sonrío vergonzosa. 

-¿Te gusta no?- me pregunta, ¡si me encanta! Es tan lindo…No me da a tiempo a responder que sigue con sus pelotudeces.

- Ese chico es peligroso Aldana, no quiero que te acerques a él, te puede meter en problemas y la verdad que no tengo ganas de pelearme por tu culpa, así que, no te acerques- Alan lo mira serio, y yo lo ignoro. 

El puré está frío, y la carne…no es de mi agrado, así es acá, pero tengo hambre y tengo que comer lo que sea… extraño mi casa, la comida calentita de Sonia o mamá. Una vez que termino de comer, me voy a mi “habitación” allí está Luxury acostada de panza en su cama con una mini linterna alumbrando una revista…está completando un crucigrama.
Me mira seria.

-¿Qué? ¿se te perdió algo?- me pregunta cómo con ganas de dejarme en un coma o algo así, es una tarada, y lo peor… ¡A Dylan le encanta! Y después me dice que Ciro no es para mí, ¡por favor!

-No, ¿Y a vos?- le pregunto desafiándola, si algo aprendí de acá es que no hay que hacerse la mosquita muerta y mucho menos tener miedo. Se levanta de su cama furiosa y me estampa contra la reja agarrándome del cuello, en eso aparece Oriadna. 

-¡Hey!- grita a la vez que la toma del hombro queriendo apartarla- ¿Qué está pasando? ¡ya está, Luxury soltala!- me suelta. 

-No la soporto- dice Luxury con un tono voz seco.  Agarra su revista y se recuesta en la cama mirando el techo y tapándose los ojos con la revista. Amago a contestar pero Oriadna me hace seña de que me calle y le hago caso.

Decido caminar, salgo de mi habitación y recorro los pasillos hasta llegar a la puerta de salida que da al patio, la cual está cerrada. Apoyado contra la pared se encuentra Ciro pitando un cigarro. 

-¿Qué?- me pregunta a la vez que me mira, ¡ah bueno! ¡están todos de malhumor!

-Solo…caminaba un rato-contesto 

-Si claro, también necesitaba distraerme un rato, ¿Querés?- me ofrece un cigarro, lo pienso un millón de veces… ¿ y si justo me ve Dylan o el chusmo de Alan? Es mi oportunidad para caerle bien. 
-Bueno- le contesto, me pongo el cigarro en la boca, me lo prende, fumo y me ahogo en el intento. El deja salir una sonrisa. 

-Ya vas a aprender… ¿y que haces acá? Una chica tan linda y con una economía buena, no debería de estar acá…- No respondo. No sé que responder. 
Me dijo “linda”. Pito el cigarro nerviosa, me toma de la otra mano y me acerca a él , su mirada es tan... dulce, y justo en ese preciso momento en el que nos miramos a los ojos y tengo el cigarro en la mano escucho la voz de Dylan: 

-Aldana, ¿Qué haces?- ambos lo miramos y nerviosa le suelto la mano- ¡Tira esa mierda!- dice alzando la voz y me saca el cigarro de ensima y lo tira.- Te dije que no te acerques a él, te lo dije.

-¡No me digas que tengo que hacer!- le contesto alzando la voz y el me ignora, se pone frente a Ciro. 

- Y a vos no te quiero ver más cerca de mi hermana- le dice enojado y Ciro lo empuja. 

-¡Eh para un poco! ¡Tan protector vas a ser!- en ese momento agarro del brazo a Dylan intentando separarlo. 

-Basta Dylan, dejalo, vamos ¡nos van a ver!- Me hace caso y se va caminando por el pasillo con el paso apurado y yo antes de ir le sonrío timidamente y avergonzada, me devuelve la sonrisa.

Ciro, diste vuelta mi cabeza. Tu pelo revuelto, tu mirada y tú sonrisa… una vez en mi habitacion me acuesto pensando en lo que acaba de pasar, Luxury está dormida con la revista en la cara y Oriadna también está dormida. Concilio el sueño. 
 


Mente en blanco, siento correr agua en mis muñecas, no puedo despertar, tengo calor, mucho calor, respiro agitada. Puedo escuchar la voz de mis hermanos gritando que los dejen ir conmigo , no sé que está pasando… no puedo despertar, ¡quiero despertar! ¡despiértenme! ¡despiértenme! 
Tengo frío, mucho frío, veo la sonrisa de Ciro y ya no veo más nada… solo quiero despertar
 



#10019 en Thriller
#5657 en Misterio
#4010 en Suspenso

En el texto hay: drama amor suspenso misterio locura

Editado: 19.08.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.