La princesa Jey.

La princesa Jey se encontraba en su habitación,estaba vestida con un vestido color rojo,que combinaba con su gran y hermoso pelo pelirrojo,tenia la piel blanca y en la nariz un poco de sangre por el polvo de unicornio que había inhalado hace poco.
Jey estaba tumbada en su cama intentando no pensar en lo que le había dicho el guardia la noche anterior.
Esa noche Jey se encontraba cenando cuando uno de los guardias de sus padres se acerco a ella,le arrebato el tenedor que tenia en las manos,se lo puso en el cuello y le dijo:
-El gato matara al león y la cria terminara como ellos si sigue su camino-
Jey no había entendido ni entendía a que se refería,no quería pensar en ese suceso,pero los nervios y el miedo no la dejaban en paz.
Después de un rato de estar acostada,decidió pararse de la cama y buscar a su madre para que le hiciera de cenar.
Se paro de la cama,salio del cuarto y empezó a caminar hacia el comedor.
Mientras caminaba observaba como unos cuantos soldados corrían hacia la habitación de los padres de Jey.
Jey no comprendía por que tanto alboroto en el castillo,tal vez solamente su padre había golpeado a su madre.
-¡Princesa!-Un guardia del castillo vino hacia ella,tenia un pelo corto negro,unos ojos verdes y estaba vestido con una armadura color rojo junto con un casco del mismo color.
-¿Que pasa?-Dijo Jey.
-Tiene que ver esto-El guardia le tomo de la mano y la guió hacia el cuarto de su padre.
Jey empezó a sentir cierta preocupación recorriendo su cuerpo,puede que sus padres habían matado a uno de sus caballos.
El guardia abrió la puerta y Jey vio a sus padres muertos y a las cobijas manchadas de sangre,el gran ventanal del cuarto de sus padres estaba abierto.
-Los reyes están muertos,los encontramos así recientemente...no sabemos que paso-Dijo el guardia.
La princesa Jey sonrió.
-¿Como te llamas?-Le pregunto al guardia.
-Mi nombre es Lip,princesa-Dijo sin dejar de mirar a los cadáveres de sus padres.
-Bueno Lip,no me vuelvas a llamar princesa,ahora yo soy tu reina y no estos bastardos-La princesa se acerco al cuerpo de su padre y le escupió-El pueblo de Ferriland esta a punto de cambiar.
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Pitt se encontraba caminando por el centro de Ferriland. Caminaba y todos lo miraban por su aspecto,estaba rapado del pelo,tenia los ojos de un color rojizo y estaba vestido con una gabardina negra.
Sabia muy bien para que iba al centro de Ferriland,quería conseguir polvo de unicornio para poder vendérselo a cualquiera que le pidiera.
Después de un rato de caminar en el centro,encontró la tienda que estaba buscando,entro a la tienda y se encontró con una persona conocida para el.
-Pitt,¿vienes por la flor?-Dijo e hizo comillas al decir flor.
-Will,ya sabes que solo vengo por aqui gracias a eso,si no tuvieras el polvo nunca hubiera venido aquí-
Will se dio media vuelta,agarro un florero y se lo dio.
-¿Cuanto tengo que pagar?-Pregunto Pitt.
-Lo de siempre,15 Scrowers-Dijo y Pitt le dio las quince monedas de oro.
Pitt se dio media vuelta y salio sin decir nada.
Al salir se dirigió a un puesto en el que vendían periódico.
-Hola...¿me puede dar un periódico?-Le dijo Pitt al vendedor.
-Claro,es 1 Scrower-Pitt le dio el dinero y el vendedor el periodico.
Piit se sentó en una de las bancas que había repartidas en el centro de la ciudad y empezó a leer el periódico,y lo que vio lo dejo boquiabierto.
En el titular se leía ´´La princesa Jey sera coronada reina´´.
-¿Que mierda?-Susurro y empezó a leer el resto del articulo.
´´Después de haber encontrado a el rey y la reina muertos el día de ayer,la asamblea de la corona ha decidido hacerle caso al testamento del rey y poner a su hija Jey al cargo.La coronación se realizara en 2 semanas´´.
Pitt se quedo totalmente impactado,había conocido a esa princesa en las juntas a las que su hermano le invitaba y sabia que esa niña no era mas que una niña consentida que no sabría gobernar un reino,no sabría la importancia de la delincuencia que se vive en las calles y a la que uno mismo tiene que recurrir para poder tener una vida decente.
No podía permitir que una niña de 15 años adicta a el polvo de unicornio gobernara un reino,no lo podía permitir.
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El día había llegado,Jey caminaba por el pasillo del castillo.
Mientras caminaba no podía dejar de pensar lo agradecida que estaba con el asesino de sus padres,no podía aguantar mas con unos padres tan manipuladores.
-Mi reina,todo esta listo para la coronación pero usted nos aclara a que hora dejamos a la gente entrar-Dijo un guardia conocido para ella,Lip.
-No tienen que esperar nada mas,abran las puertas,voy para allá-
Jey dejo al guardia solo y se fue caminando hacia el patio principal,donde se llevaría acabo la coronación.
Cuando llego,abrió las puertas y se asombro al ver a todas las personas que estaban allá,había personas de todo tipo,desde campesinos hasta personas que reconocía por sus enormes mansiones.
El momento que había esperado desde que supo lo que se podía hacer con el poder de ser rey había llegado.
Cuando Jey apareció,todas las personas la voltearon a ver y empezaron a aplaudir.
El solo hecho de sentir todas las miradas hacia ella y oír los aplausos le causaban que la piel se le erizara,pero lo que mas le erizo la piel fue cuando el comandante abrió las puertas con la corona entre un almohadón.
-¡Silencio!-Dijo el comandante Krien y todo ruido se extinguió-Hoy estamos aquí para coronar a la princesa Jey.
Jey avanzo 4 pasos hacia adelante y el comandante Krien avanzo detrás de ella.
-Princesa,di el juramento-El comandante Krien le entrego la corona,Jey la tomo con las manos y puso una sobre la corona.
-Yo,la princesa Jey nunca haré daño a nadie de este reino,tomare mis desciciones con sabiduría y siempre tomare en cuenta la opinión del pueblo.
Jey tomo la corona del almohadón y se la coloco. El publico entero estallo en gritos y aplausos,los cuales apocaron el sonido de una arma. 
El tiempo paso en cámara lenta y pudo ver como la bala iba dirigida a su pecho,el miedo se apodero de ella y lo único que pudo ver antes de que cerrara los ojos fue como el comandante se interponía entre la bala y ella.