Sobre ellos: Los enanos de Säradwer eran considerados tranquilos y apacibles, de muy buena compañía y siempre relajados, festejando y gozando pero sin caer en el desorden; su deleite eran las amenas y largas charlas sobre temas que para el resto pasaría desapercibido, por ejemplo los alimentos, la bebida y la lluvia; según presumen poseían uno de los mejores estilos de vida, pacíficos y alegres, pero les era difícil no juzgar severamente a aquel que anhelaba una vida diferente al resto. Su raza era numerosa y extensa y ya casi acaparaban la mitad del bosque donde habitaban.
Su alimentación se basaba principalmente en verduras y carne de animales que ellos mismos cazaban con lanza y arco que también ellos construían, pues eran excelentes herreros y grandes carpinteros.
Se encontraban al este de las tierras de Äldor, lejos de los bosques de niebla pero no más allá de las montañas de Hur. Sus hogares estaban dentro de los robles gordos, como un agujero en ellos, solo que este tenía puerta y ventanas , incluso algunos de estos árboles tenían portones de acero que les rodeaban por mera seguridad.
A decir verdad era una vida bella y muy amena, siempre y cuando no cruzaran las fronteras de los reinos pues estos les consideraban una raza inferior y despreciable; para ellos los enanos sea de donde viniesen eran objeto de burla y mofa, algunos incluso les apedreaban solo por deleite; era una verdadera injusticia. Pero todo esto estaba a punto de cambiar.