Al llegar a su auto, él me abrió la puerta y me ayudó a colocarme el cinturón de seguridad. Un acto que me tomó complemente por sorpresa. No estaba acostumbrada a que los chicos con los que salía se mostraran tan atentos conmigo. Por lo general y si tenía suerte, se dignaban a dejarme en la puerta de la casa y si era aún más afortunada, me enviaban un mensaje para decirme que la habían pasado bien conmigo.
No esperaba de algo así de alguien como Logan, una persona que hasta hace una semana atrás, me miraba como si fuese alguien totalmente desagradable y que el mismo describió como la "zorra" de la escuela. Le adjudicaba todo aquello a que había estado junto a él, durante un momento sumamente crítico y delicado, como el nacimiento de su sobrino.
Aunque aún me estaba preguntando a que se debió ese beso. No fue uno de agradecimiento. Logan no era la clase de personas que hacían las cosas por lastima o solo por quedar bien con la persona que lo ayudaba. Tenía la impresión de que era la clase de persona que cuando hacía algo, lo hacía porque realmente lo sentía. Y si eso es así, mi plan estaba saliendo tal cual lo esperaba, es por eso que me felicitaba a mí misma.
—Gracias.
—No hay de que—dijo dándome un corto beso en los labios.
Sabía cómo hipnotizar a una chica. Debía admitirlo y el hecho de que haya dicho que había tenido novias antes era una advertencia. Tenía que utilizar otros métodos. No quería que descubriera todo.
Pensarán que en este día que estuve con el algo en mi había cambiado. Pues no. Nada. Aun quería ganar esa apuesta .Necesitaba ese bolso y lo conseguiría.
Haría lo necesario para hacerlo.
—Ey en que te quedaste pensando—dijo él riendo.
—Cosas—le pegué—No te rías.
—Es algo que no puedo evitar .Eres adorable—dijo besándome delicadamente.
Wow. Debería sacarle el mayor provecho posible a esta situación. Lo enamoraría, me aprovecharía de él y cuando me cansé de su "compañía" porque eso es lo único que era una compañía temporal. Lo dejaré.
—Si te ves así de adorable cuando estás en las nubes, no quiero pensar lo adorable que te verás cuando estés durmiendo...en mis brazos—esto último lo dijo en un susurro que apenas alcancé a oír.
—Haré de cuenta de que no escuche eso. ¿Qué crees que soy?
—Tu reputación no miente, cariño.
Mi boca formó una perfecta O.
—Así que estás conmigo por mi reputación. Debes saber que mi reputación o la que ustedes crean y se encargan de difundir por la escuela, también involucra o dice que me encanta dejar a los chicos por otros cuando me aburro de ellos. Suerte, Scott—gire mi cabeza y miré por la ventanilla.
—Hey —tomò mi barbilla con una mano y me obligo a mirarlo—No te enojes.
—Préstale atención a la carretera, Scott. No quiero morir hoy.
Aparcó el auto a una orilla del carril.
—Mírame.
Seguí mirando por la ventana.
—Bree, mírame por favor
No podía creer que él hubiera dicho eso.
¿Qué? —dije mirándolo con los ojos llenos de lágrimas.
Llegó el momento de manipular.
—Lo siento, si lo que dije te hirió, no fue mi intención. No me importa tu reputación para nada. Solo me importas tú.
Y me besó .Como el sabía. Como a mí me gustaba.