Segunda parte

Apagué mi teléfono porque no me había dado cuenta de que ya eran las doce de la noche y me tenía que dormir.

Es martes y hago lo mismo que el lunes. Cuando llego a la escuela, me dirijo a mi salón como de costumbre. Desde la entrada hasta mi salón, no paro de pensar en lo que había pasado la noche anterior con Oscar que me escribió.

Luego llegué por fin a mi salón. Noté que Daniela no estaba en el asiento junto a mí cuando sonó la campana nuevamente de la primera clase.

Hoy es especial porque van a decir dónde se van a ubicar los alumnos de nuevo ingreso. ¡Y vaya por sorpresa! Él tocó en mi salón y el maestro dijo que se sentara a mi lado, ya que estaba solo. Cuando llegó, se recostó en la mesa del escritorio.

Mientras el maestro escribía, yo escribía también, pero él me veía todo el tiempo. Cuando sonó la campana para el descanso y ya me iba a comprar, sentí que alguien me estaba siguiendo. Cuando volteé a ver, ahí estaba siguiéndome.Entonces me fui a un callejón y ahí me voltié y le dije:

-¿Por qué me estás siguiendo?

-No te estoy siguiendo solo estoy caminando

Entonces me quise ir de ahí pero el puso su brazo donde iba a pasar y le dije

-Me das permiso

-Hee creo que no

-¿Por que?

-por qué? no quiero que te vayas

-Y eso

-Tengo algo que decirte

-¿Que?

-Desbe que te vi aquella vez me gustaste

Entonces si me vio

-Si me viste

-Si, también vi como saliste corriendo con tu amiga

-Que pena

-Jajajaja

-De que te ríes

-No nada

-mmmm

-Ya me tengo que ir

-Tan rápido

-Si así que muevete

Él decidió apartar su brazo y me fui a mi casa. Estando en mi casa, estuve toda la noche pensando en lo que me dijo y no sé si es de verdad o no

Hasta que revisé mi teléfono y vi que me llegó un mensaje de él que decía:

Oscar :Lo que te dije en la mañana fue verdad.

Luna :No te creo.

Oscar :¿Por qué?

Luna :Por qué no soy de esas que puedes enamorar a la primera.

Oscar :Voy a hacerte mi novia tarde o temprano.

Oscar :Oye, cambiando de tema, como soy de nuevo ingreso, ¿cómo se manejará el próximo viaje? Para irme contigo todo el tiempo...

Luna :Pues el año pasado fuimos a un museo, no sé adónde nos toque ir este año... Y ni loca iré contigo

Apagué mi teléfono nuevamente y me fui a dormir como de costumbre. Hasta el miércoles por la mañana, como todos los días, hago mi rutina diaria.

Y cuando llegué a la escuela, me fui directo a los baños porque no pasé antes de salir de mi casa. Y cuando salí a lavarme las manos y terminé, lo vi ahí parado, viéndome directo cuando iba hacia mí. Me vibro el teléfono y cuando lo vi, tenía un mensaje de Daniela que decía

Daniela:Holis Lunis, ¿cómo estás? Espero que bien. Lo siento mucho, pero no podré ir esta semana porque estoy enferma de la gripe alta.

Luna :Hola Dani, no te preocupes. Cuando vuelvas, te pasaré los apuntes de la semana. Espero que te recuperes pronto. Te quiero, Dani.

Cuando apagué mi teléfono y lo guardé, alcé la cabeza y ya no estaba ahí parado. Entonces me fui corriendo a mi salón porque ya era tarde.

Y cuando llegué, por suerte no había llegado el maestro. Pasé y me fui a mi asiento. Ahí estaba recostado, como los días anteriores. Me senté y, por primera vez, me hizo plática.

-Hola.

-¿Hola?

-¿Cómo estás?

-Bien, ¿y tú?

-Bien.

Luego de su saludo, llegó el maestro.

-¿Y tu amiga?

Me preguntó mientras estaba con su celular.

-Bien. -

¿Por qué no ha venido?

-¿Para que quieres saber?

-Porque un amigo mío le gusta.

-¿Daniela, cierto?

-Sí.

¿Será el amigo que me vio aquella vez?.

Pasaron algunos minutos y tocaron a la puerta. El maestro se dirigió hacia ella para abrirla.

-Buenos días, maestro. Disculpe la molestia, ¿me permitiría hablar con Oscar Ortega y Luna Diaz?

Cuando escuché mi nombre me quedé helada. El maestro se volteó a mirarnos. -Oscar y Luna, vayan con la secretaria. Yo, mientras caminaba, estuve pensando para qué me quería o qué había hecho. Cuando llegamos a la dirección, la secretaria nos dijo que pasáramos con el director. Cuando por fin llegamos con él, nos dijo que nos sentáramos.

-Oscar y Luna, los mandé a llamar porque, como saben, cada año hacemos un viaje o una excursión y ustedes dos me van a ayudar a decidir adónde vamos este año. ¿Qué opinan?

-Por supuesto que sí, director. - lo respondi con una gran sonrisa

Él sonrió con entusiasmo.

-¿Y tú, Oscar, qué opinas?

-A mí me da igual adónde vayamos.

-Pues creo que tú no asistirás a este viaje.

-¿Qué? ¿Por qué?!

-Por tus calificaciones, el colegio anterior en el que estabas nos dijo que no estudiabas y te saltabas las clases con tus amigos y reprobabas mucho.

-Entonces, desde ahora hasta el mes de agosto, tienes que subir tus calificaciones. Si no, no podrás ir al viaje. Yo me empecé a reír porque no contaba con lo que me dijo.

-Jajajaja.

-Y tú, Luna, ¿lo vas a ayudar a estudiar y subir sus calificaciones?

O si no, tampoco irás al viaje.

Me quería morir después de escuchar lo que me dijo.

-Pero ¿por qué yo?

Si hay más alumnas mucho más inteligentes que yo.

-Porque en ti confío que lo haga estudiar y pase todas las materias.