La princesa de Jake

CAPÍTULO 22

LAURA

Hoy ha sido uno de los mejores días de mi vida. Siempre he querido ir a PortAventura y Jake me ha llevado.

Ahora estamos volviendo a mi casa. Le he pedido que se quedará a cenar ya que no me ha dejado pagar nada. Encima mi madre está en el hospital, así que tenemos la casa solo para nosotros.

-¿Te he dado ya las gracias?- comento mientras bajamos de la moto.

-Sí- responde- Es la décima vez que me lo dices.

-Y no me cansaré- contesto para después darle un beso corto y tierno.

Entramos por la puerta que da a la cocina y me quedo quieta. ¿Qué hace aquí el director? ¿Por qué está con mi madre? ¿Y qué hacen tan juntos?

-¿Qué pasa princesa?- pregunta Jake y levanta la cabeza para ver lo mismo que yo.

-Cielo- dice mi madre sorprendida y se separa rápidamente del director.

-¿Qué… qué haces aquí?- le pregunto al director.

-Esto…- empieza a decir nervioso.

-Somos amigos- le corta mi madre rápidamente.

-Bueno…- respondo sin estar muy convencida. Estos dos esconden algo.

-¿Qué tal vuestro día?- pregunta mi madre cambiando de tema.

-Muy bien- respondo con una gran sonrisa- Me ha llevado a PortAventura.

-¿Desde cuándo te gustan las atracciones?- pregunta mi madre y de repente mi felicidad se esfuma.

-¿En serio?- contesto y ella me mira sin entender nada- Desde que tengo uso de razón he querido ir a PortAventura- informo- Pregúntale a Jordi cuantas veces se lo pedí cuando veníamos de visita- veo que está a punto de decir mi madre algo pero la freno- Mira, mejor hoy duermo con Jake.

Sin esperar respuesta cojo la mano de Jake y salgo por donde hemos entrado.

-Princesa- me llama cuando llegamos al garaje. Lo miro y niego con la cabeza para que no diga nada más.

-Vámonos- le pido y solo asiente.

Me subo a la moto de Jake y espero a que él haga lo mismo.

Cuando llegamos a su casa subimos a su cuarto y miro la ropa que tiene mía en su casa para ducharme. Jake no ha dicho nada, pero sé que lo está deseando.

-Valeee- me rindo y me giro para mirarlo.

-No te enfades- me pide.

-Es mi madre y parece que ni me conozca- explico y me dejo caer en la cama llevando mis manos a la cara- Aggg- gruño de frustración y enfado.

-Ven aquí princesa- me dice y me acurruca en sus brazos- Tu madre te conoce y te quiere- me dice  y yo le miro incrédula- Pero no tanto como yo- comenta con diversión haciéndome reír. Le doy un beso corto y me separo.

-Me voy a duchar- informo y me levanto.

-Te acompaño.

-No- respondo rápidamente y me mira sin entender nada- Bandera roja muchacho- le digo y de repente su cara se pone roja como un tomate, lo que provoca que me ría- ¿Me podrás dejar la camiseta de ayer?- pregunto y asiente aún rojo. Entro en la baño riéndome y negando con la cabeza.

Una vez duchada, salgo con una toalla alrededor del cuerpo, y me encuentro a Jake con una toalla en la cintura. Me imagino que se habrá duchado en otra de las habitaciones de esta enorme casa. La toalla me permite ver su trabajado abdomen con esos cuadraditos bien formados, esos pectorales donde en el izquierdo pone Tamara, y esos brazos que derretirían a cualquier persona con vista.

-Deja de mirarme así- dice Jake sacándome de mis pensamientos.

Ahora soy yo la que se sonroja y él el que se ríe. Voy hacia la ropa que tengo en su casa y cojo los calzoncillos que le deje un día en mi casa, me los pongo y después la camiseta de Jake sin sujetador. Vuelvo al baño, me lavo los dientes, después me cepillo el pelo y lo seco un poco con la toalla.

Salgo y veo a Jake con una camiseta y unos pantalones de deporte.

-Vamos a cenar- me dice Jake.

-No quiero cenar- respondo.

-¿Qué pasa?- me pregunta acercándose a mí y yo me sorprendo. ¿Cómo sabe que me pasa algo?

-¿Cómo lo sabes?- pregunto.

-Te conozco- responde mientras rodea mi cintura con sus musculados brazos- Si no comes es o porque no te da tiempo o te pasa algo- explica y tiene razón- Adoras comer- comenta y me río porque si pudiera me casaría con la comida- ¿Qué pasa?- vuelve a preguntar.

-Aparte de lo de mi madre- empiezo a decir- Hay algo que me oculta, y no sé qué es, pero creo que es sobre el director, y tengo la sensación de que será un golpe muy duro.

-El día del aparcamiento con Jordi me dio la sensación de que ellos se conocían- responde- Y parecía muy preocupado por ti.

-Bueno, da igual- contesto- Solo quiero dormir.

-Tienes que comer algo- insiste- Creo que ayer Tamara hizo un pastel de tres chocolates- informa como quien no quiere la cosa, pero sé que lo ha hecho a propósito. El chocolate es mi debilidad.

-¿Puedo comer solo tarta?- pregunto haciendo un puchero.

-Está bien- se rinde y me da un beso corto para después cogerme como un saco de patatas.

JAKE

Llevo a Laura como un saco de patatas mientras nos reímos. Cuando acabo de bajar las escaleras me freno en seco cuando delante de mí aparecen mis padres. ¿Cuándo han venido?

-Jake- dice mi padre- ¿Quién ese es chica?- pregunta mirando a Laura fijamente después de que la dejara en el suelo.

-John, Esther - saludo en un tono frío. Hace años que no les digo papá y mamá, pero tampoco les parece afectar.

-Jake, no has respondido a la pregunta de tu padre- dice mi madre. Y puedo notar que no está muy contenta. Aparte Laura solo lleva una camiseta y unos calzoncillos.

-Ella es mi novia, Laura- contesto y agarro su mano con firmeza- Laura, ellos son mis padres: John y Esther- los presento.

-Un placer señores- saluda y puedo notar lo nerviosa que está. Está tan mona cuando se pone nerviosa que me la comería a besos, pero no me gusta que mis padres estén aquí.

-¿Qué hacéis aquí?- pregunto al ver que no hay respuesta por su parte.



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En el texto hay: problemas, celos, amor

Editado: 02.01.2021

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