La princesa de la armadura dorada

Prólogo

Una niña de cabello rizado, piel morena y ojos verdes brillantes miraba con terror el humo que se alzaba por el cielo.

—¿Están muertos? —preguntó, mirando a la mujer que la agarraba de la mano. Escuchó voces de gente gritando en la lejanía mientras su cabeza daba vueltas y las náuseas la invadían.

Su hogar estaba ardiendo en llamas y no había nada que hacer.

—Quiero que recuerdes —dijo la mujer—, que el Consejo es el único culpable de esta catástrofe.

La niña asintió con lentitud. El Consejo había sido siempre el mayor enemigo de sus padres, y aquella frase sería lo que daría inicio a una historia tan rebuscada como interesante.

La imagen de las pociones y los libros ardiendo se quedaría por siempre en su mente.



#23135 en Fantasía
#32066 en Otros
#4441 en Aventura

En el texto hay: romance, magia, diversidad

Editado: 03.07.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.