Sipnosis

En el mundo existen seres sobrenaturales que habitan y conviven con los humanos: lobos o licántropos, vampiros, momias, zombis, brujas, hechiceros, hadas, duendes, elfos, sirenas, seres míticos, hombres bestias, etc. Pero principalmente hay dos razas que están en la cabeza, las cuales son "ángeles y demonios". Estas dos razas se desprecian la una a la otra por sus diferencias y el famoso dicho que el "ángel" es el bueno y el "demonio" el malo; por esta razón, se supone que lo bueno y lo malo no se mezclan. ¿Verdad?

Durante milenios todas las razas se enfrentaban la una a la otra, queriendo ser los únicos con el poder de someter a las demás. Sin embargo, el resultado siempre era el mismo y no hubo ganador, excepto por dos razas que se agarraban en batalla, siempre ignorando a las demás: los ángeles y demonios. Se les descubrió que estas razas se dividían entre lo bueno y lo malo. Por ende, llegaron al acuerdo en que estas dos serían el valor u destino de todos.

Pasado el tiempo ya nadie se planteaba la batalla y cada raza vivía tal cual como quería, claro está, todas en lugares diferentes, sin mezclarse. Siglos después, los ángeles tuvieron la idea de crear un lugar u sitio apartado en donde los niños, jóvenes, adultos y ancianos, tuvieran la oportunidad de unirse y relacionarse entre especies distintas y en el que puedan convivir. De esta manera se podrían olvidar las diferencias y acciones del pasado para empezar una nueva vida. El lugar que crearon fue una isla enorme, deshabitada en el océano, con los respectivos gustos de cada raza, es decir, alusivo a cada especie para que se sientan como en casa.

Todas las razas aceptaron gustosamente la idea y, aparte de eso, firmaron un acuerdo de alianza, todos los reyes de cada reino, para que jamás se enfrentaran entre ellos, bueno... casi todos. Todas las razas consideraron que los demonios eran los malos, destructores, monstruos, peligrosos, malignos y no querían tener relación alguna con ellos, así que los sacaron del mapa, despreciándolos; por esto, los excluyeron. Los demonios no dijeron nada al respecto, pero esto no lo dejarían así, si los llaman monstruos, pues lo serán. De esta manera, se quedaron en el inframundo y solo saldrían para comer. ¿A quiénes? A humanos y a quienes los desecharon y apartaron.