3. Matthew

Si algo tenía que agradecer de las cosas que podía haberme heredado mí madre es la habilidad de aprender a cocinar porque de otro modo la pobre Zoe estaría alimentandose a base de comida congeladas y jugos sumamente procesados.

-Aqui tienes - dije quitándome el delantal y colgandolo en el respaldo de la silla- Un desayuno sumamente rico en proteínas y nutritivos, digno de la realeza- agregué sin poder contener la risa.

-Que es tan gracioso? - pregunto, haciendo ese gesto tan típico de la familia.

-Nada… Aquí tienes waffles recién sacados del horno, con arándanos por sonrisa y ojos y trozos de fresa como rayos del sol. Que mejor manera de empezas la semana escolar que de esta manera?- plantee, usando un tono de voz elevado. El entusiasmo tal vez escapándose de las manos.

De lo poco que teníamos en común con mí sobrina era el odio hacia los lunes.

-Podemos ponerle  chocolatada rosa a la leche?- pidió, batiendo sus pestañas.

-No,eso  sería un exceso de azúcar y no quiero que la directora me llame para ponerme las quejas porque te has colgado del techo como un monito- revolvi su cabello, sentándome a su lado- Que estas haciendo?

-La maestra nos ha encargado que creemos un cuento sobre una princesa para la clase de lengua. Y yo no quise que fuera como las sosas y aburridas que hay en cada libro y pelicula. No quiero que tema luchar contra el dragón, quiero que el dragón le tenga miedo a ella. Que sea una guerrera- doblo su bicep y lo beso.

-Sinque eres ocurrente. Pero me agrada - añadí, dándole un asentimiento, recordando lo que la consejera escolar me había dicho hacía un tiempo ya.

La situación de Zoe era distinta a la del resto de los niños a su alrededor. La mayoría de ellos tenían una mamá y un papá. Ella me tenía a … Mi.

-Como te está yendo en la escuela?

-Muy bien - respondío, la lengua asomando apenas por sus finos labios. Cómo cada vez que volcaba su concentración en lo que fuese- La señorita Manson me ha designado como su secretaria hasta finales de mes, y eso me da el beneficio de poder traerme a Goldie desde el fin de semana.

Cerre el puño con fuerza. Genial como si no tuviera suficiente ya con una niña de 7 años, también tenía que ocuparme de un condenado pez dorado. Además que era ese nombre? No podían pensar en uno más original?

-Y la feria de ciencias el próximo 16… Sigue en pie tu ayuda?- pregunto, y la seriedad con la que lo hizo me recordó a una mujer de negocios.

-Por supuesto, yo me encargaré de que tu maqueta del sistema solar esté lista justo a tiempo. 

-Y el robot alienígena.

-Si, eso lo veo un toquecito más difícil, aún así haré lo posible para incluirlo.

-Confio en ti, tío Matt- afirmo y sus ojitos , vivos y atentos recorrieron el atuendo que el trozo de tela repleto de manchas de mermelada había cubierto hasta recien- Adónde vas tan elegante?

-He conseguido una entrevista.

-Las cosas estan tan mal en el trabajo?- murmuró, la preocupacion plasmandose en sus bellas facciones.

La culpa me carcomio por dentro al oír esto an simple.

 -No, quédate tranquila  y no es algo de lo que deberías preocuparte- sentencie- Puedo colaborar contigo?- agarre uno de los crayones que ya estaban en las ultimas.

“Comprar una caja nueva”  escribí en mí lista mental de pendientes.

 -Prometeme que no te saldrás de las lineas- ordenó.

-Lo hago, solemnemente juro que no lo hare- puse la mano libre en mí pecho.

-Te tomo la palabra aunque…

-Aunque, que?

Extendió su meñique hacia mí para sellar el pacto. Las comisuras de mis labios se elevaron apenas hacia el costado. Está era la prueba fehaciente de su inocencia y dulzura, una que me hizo añorar las epocas de antes, donde todo se arreglaba asi.

 El sonido de la radio era lo único que inundaba la sala nos embarcamos en esa tarea. Dua Lipa cantaba  distocionadamente su reciente hit.

-No te parece que deberíamos actualizarla ?- soltó de la nada- Está oxidada y pasada de moda.

-Ni en broma. Eso me lo dejo mamá. No sé irá de aqui. Ni lo sueñes. Y en cuanto te vea con tus garritas cerca suyo..

-Ya, ya. Alguna vez me contarás sobre ella? Siento que lo único que sé es lo que muestran las fotos que tienes colgadas.

Me límite a asentir porque su muerte era una herida reciente.

Lo  que no esperaba era recibir una nueva bala.

-Tienes idea de cuando vendrá a verme la mía?

-Ayer me llamo y dijo que estaría aquí el viernes- menti. 

Que otra cosa podía hacer ? Su condición no era sencilla. No había un modo fácil de explicarle a una pequeña que apenas está dando sus primeros pasos en la vida que su progenitora prefería enrollarse con sujetos que eran peligrosos para ella a encausarze, asentándose, dejando sus malos hábitos atrás para cuidar a su hija.

-Anda, no quieres llegar tarde a la escuela- dije poniéndome de pie- No puedes arruinar tu récord de asistencia.Y yo tengo que ir a la entrevista.

-A la que tampoco puedes llegar tarde.

-Eso es,linda- le pase su mochila - Me alegra que tu te preocupes por mí como yo lo hago por ti. En marcha.

Y eso era cierto.Zoe era mí sol, mí luna y mí universo entero. Haría lo que fuera por ella y porque nunca le faltará nada. Incluso si eso significaba que tenía que andar de perrito faldero de una cría malcriada.

…

Uno de sus custodios me abrió la puerta y la verdad es que no sabía cómo había sido posible que mis nervios no hubieran aparecido hasta ahora, por el amor de Cristo estaba por entrar a una reunión con un rey para hacer del guardaespaldas de su primogénita . Que  tan absurdo e irreal era esto?

El aroma a colonia cara e importada llego a mi, dándome la impresión de que posiblemente se había traído unas cuantas botellas con él en su maleta en caso de que se acabarán. No me sorprendería que se hubiese echado un solo frasco encima. Él no tenía que el mismo problema que la mayoría de los ciudadanos comunes y corrientes. Supongo que no tenía que echarle agua al shampoo cuando se estaba por terminar o no tenía que ir por colonias de segunda marca.