La princesa y el guardaespaldas

6.Daphne

La emoción me circulaba por las venas como un tren vala no iba a mentir ,  las únicas veces en las que había disfrutado estar en un salón de clases era cuando en el internado por un par de semanas  incorporaron un taller de serigrafía y de porcelana , aún conservo con mucho cariño el cenicero que construí con mis propias manos y el que usaba en contadas ocasiones  y a escondidas porque no era posible que las princesas fumaran abiertamente, con publico presente. Al menos no en mí país donde esto se consideraba no solo un mal hábito sino algo de muy mal gusto.  Tampoco teníamos permitido beber café o lo que sea que pudiera dañar nuestras perfectas dentaduras-

 

Un suspiro se escapo de mis labios y rogue en mi interior que mi compañero de banco no lo hubiese notado, claramente no estaba de humor para su interrogatorio.

 

 -Todo esta bien?- consulto, la preocupacion impregnando su pregunta.

 

La cual me tomo completamente desprevenida a pesar de estar atenta a cada uno de sus movimientos. La secuencia ocurrio en camara lenta lo que la volvio aun mas tragicomica y avergonzante. 

 

Mis piernas se sacudieron y se separaron inoportunamente   generando que el bolso que había dejado abierto sobre mí falda cayera al piso y del el saliera volando un encendedor.

 

Matthew, o Matt como el ansiaba que le dijera,  se agachó rápidamente para pasármelo  y el tatuaje de unos guantes de boxeo se asomo por el borde de su camisa a cuadros.

 

-Fumas?- inquirio, dejandolo sobre mi pupitre.


 

Okay aparte de ser un ser sumamente persistente era el rey de la obviedad.

 

-No, lo llevo conmigo para incendiar la ropa de cualquier capullo que me embistiera sin cuidado alguno y siguiera su camino.

 

-Ya te pedi disculpas por ello - bufo, poniendo los ojos en blanco.

 

-Dios, si lo hiciste quedo claro. No seas tan culo estirado y acepta una broma como tal- ordene, riendo.

 

El  alivio me inundó al caer en la cuenta de que en el palacio ni podría haber hablado de esa manera ni en chiste.  Otra de las razones por las que odiaba la corona que cargaba en mí cabeza y con la que había nacido era esta, si éramos de la realeza, si nuestras familias habían peleado batallas,  reinado durante años, firmado tratados que garantizaban la paz y conquistado tierras, eso no quería decir que estaba bien que  las mujeres no tuviesen ni voz ni voto, o el privilegio de insultar si se les daba la gana o verse reducidas a  ser   un adorno bonito que iba del brazo del monarca de turno. Tristemente mi madre habia desarrollado ese papel hasta el su ultimo dia. 

 

Es por eso que si algún día llegaba al trono lo cambiaría. Estaba en mi lista de prioridades y me parecia un tanto ironico que fuese asi  teniendo en cuenta que le rehuia a esta responsabilidad que me quería cargar en mis hombros disfrazada de una pesada capa de rerciopelo rojo. 


 

-Alguna vez te han dicho que puedes ser muy grosera?- farfullo.

 

-Y alguna vez te han dicho que eres un quejica? Que cuantos años tienes? 10? Acaso iras a  acusarme con la señorita para que me mande al rincon?- fingi que esa sola idea me provocaba escalofrios- O peor, al despacho del director?

 

-Con tu actitud no haces mas que darme la razón- sentencio y por un instante me percate de que habia una pizca de orgullo en su voz. 

 

-Asi que eres de esos.

 

-De esos que? - repitio, confundido.

 

-De esos capullos obstinados, tercos y ciegos como un toro al que le gusta estar siempre en lo cierto aun cuando estan equivocados. Esos que pelearan con uñas y dientes para que lo que sale de su boca sea verdad. 

 

-Y como es eso algo malo? En mi opinion no hace otra cosa que demostrar la firmeza con la que tengo intencion de aferrarme a mis convicciones, como un ciudadano comun y corriente a un poste de luz en medio de un huracan. Quedan pocos como yo, deberias sentirte afortunada de tenerme cerca.

 

Tenia que estar jodiendome. Que se creia que era este pusilanime? Si alguien tenia que sentirse dichoso era el. Estaba sentando junto a una condenada princesa, si yo quisiera podria usar el poder que se me habia adjudicado para destruirlo.

 

Menee mi cabeza. No. Habia venido a eso a este lugar. Habia viajado a un nuevo pais para sacar a la princesa dentro de mi y sus malos habitos tambien.

 

-Es una pena que no te la haya pedido- bufe, ganandome un resoplido de su parte- Ya en serio, lo siento. Prometo hacer lo  que pueda para ser mas amable contigo, okay? Y evitar tener arrebatos como este. Si puedo ser sincera contigo no soy de las que olvidan facil y tu actitud en la mañana me fastidio y bastante,tanto que desde que he ingresado aqui y te he visto sentado en tu silla, no he podido dejar de imaginar multiples maneras de hacerte daño.

 

-O sea que eres de esas…

 

Era justo y un digno contrincante. Habia usado mi acusacion en mi contra. Le daria un voto de confianza y un minimo reconocimiento por ello.

 

-Una de que?

 

-Rencorosa. De esas que recordaran el acto mas pequeño que haya podido afectarte y se lo echaras en cara, a la vez que planeas en tu mente las maneras de perjudicar a esa persona para asi asegurarte que paguen.

 

-Yo no me definiria asi…. Aunque te has acercado. Soy memoriosa- puse un dedo en alto- Podria utilizar armas nucleares o una bazooka para acabar contigo por haberme empujado sin embargo decidi que seria  buena, por esta oportunidad- aclare- Y opte por usar como arma mis palabras.

 

-Por eso te comportas como una cabrona maleducada.

 

Asenti.

 

-He sido correcta y educada por tanto tiempo y ya me he cansado de eso. Me he visto obligada a guardarme muchos pensamientos para mi misma con tal de mantener la paz y no alterar a nadie o que tuvieran un concepto erroneo de mi. Ya no mas. No andare por ahi cuidando la susceptibilidad de los demas si esto puede hacerme infeliz a mi. Si tengo algo para decir lo dire sin mas. Si no les gusta… Lo lamento mucho por ellos. Esto es lo que soy, tomame o dejame. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.