La princesa y el guardaespaldas

27.Matthew

Cualquier pensaría que los fines de semana eran para descansar , la gente normal lo hacía, lamentablemente yo no pertenecía a esa clase, yo no era de esos que habian encontrado una carrera a la cual inscribirse luego de salir de la secundaria ni mucho menos, tampoco habia tenido la suerte de que papá me heredase el negocio familiar el que manejaria con poco conocimiento de causa por el simple hecho de ser su hijo, no, yo formaba parte de esas personas que habian postergado sus sueños y quienes en la actualidad tenían que tener mas de un trabajo para mantener la casa y criar un niño, niño que ni siquiera era mio, porque a pesar de que mi reputacion de mujeriego me perseguia sabia como mantener mis asuntos en orden y no habia cometido ninguna indiscrecion, al menos no una de la que me haya enterado al menos hasta ahora.

Y  por supuesto que papá no me habia dejado su compañia, solo deudas y una familia que mantener en pie.

Aparentemente lo había hecho tan bien que mí hermana considero que podría hacer lo mismo con su hija mientras ella se dedicaba a la vida fácil, dejando a un costado como consecuencia mís aspiraciones y ambiciones.En la jerga del deporte que tanto amaba “había colgado los guantes*” por un bien mayor y no es que me arrepintiera sin embargo dolía y era un peso que cargaba sobre mis hombros cada mañana al despertar. 

Me incorpore en la cama en cuanto me percate de que unos pasos venían hacia mí a través del corredor, la puerta se abrió con una patada en cuanto se detuvieron.

-Zoey- grite - Que te he dicho de hacer eso? No eres una condenada criatura salvaje-me qjeje.

-Lo siento,  tío , es que hay un señor con un acento extraño que quiere hablar contigo de manera urgente. 

Me tomo apenas unos segundos sumar dos más dos para comprender que se trataba del rey. Gracias a dios esto no era presencial porque estaba seguro de que si él me viese en este estado me quitaría el puesto que me había adjudicado.

Estire la mano hacia mi sobrina indicandole que me diera el telefono.

 -Buen dia ,su majestad - salude- Le pido disculpas  por lo que acababa de ocurrir.

-No te  preocupes- respondió -En varias ocasiones cuando Daphne ers una niña pequeña hizo lo mismo, una vez le había atendido al Dalai Lama y le mintió  diciendo que me había  ido a un retiro espiritual en el Himalaya.

Tuve que contenerme para no reír hacía ese relato porque claramente me la podía imaginar haciendo eso.

-Lo curioso es que lo hizo solo para que asistiera su recital de ballet- comento y todavía podía notar el reproche que no había desaparecido con el paso de los años.

Lo que me hizo desarrollar cierta empatía hacía su hija y mucho desagrado hacía él. La pobre niña nada más quería a su padre.

-Justamente es de  era de ella de quién quiero hablar.

Por unos segundos me sentí arrinconado contra la espada y la  pared al tomar conciencia de lo que esta conversación implicaba. Que sería exactamente lo que esperaba que le dijera? Hasta donde tendría que ir para no traicionar la confianza de mí protegida? Cuánto tendría que compartir?

-Estoy a su entera disposicion, señor- contesté

-Hace como una semana, me ha llegado ,a través de un informante, que  ha acudido a una  farmacia y había pedido preservativos lubricantes y demás implementos de esta indole.

-Las informantes?-inquiri confundido - No es mí intencion faltarle el respeto pero  pensaba que solo yo me encargaba de esto .

-Tu eres el principal- aclaro- El asunto es que mí pequeña es …  complicada y por ello es primordial tener refuerzos - añadió con un tono severo-Siguiendo esta linea debo ordenarte que por nada en el mundo puedes sacarle el ojo de encima, mucho menos permitir que ella cometa ese tipo de locuras. Es un miembro de la realeza y como tal debía comportarse adecuadamente.

-Lo comprendo, su alteza y prometo qu….

-La  gente tiene la tendencia de inventar historias y divulgar rumores- me interumpio para seguir con su monologo- Lamentablemente los últimos han pasado al plano de lo real, como podrás adivinar tuve hacer  un gran esfuerzo para limpiar el desastre que había causado con sus ocurrencias.Daphne está  comprometida con Benedict, el hijo de los duques de la zona y sii bien se espera que ella llegase virgen al matrimonio, no es ningún secreto que ese barco ha zarpado  hace rato ya. Entenderás que para evitar inconvenientes es imperante que te mantengas cerca y la alejes de este tipo de situaciones.

-Eso es lo que pretendo hacer, hice un juramento ante usted y estoy dispuesto a cumplirlo .

-Perfecto, una cosa más el  próximo miércoles te llamare para un nuevo informe - anunció y sin permitirme despedirme adecuadamente corto la llamada. 

- Maldito capullo enjoyado- gruñi, arrojando el móvil a la otra punta del colchón.

A Dios gracias por el acolchado que amortiguó la caída. No estaba en condiciones de comprar otro.

Una carcajada proveniente de una de las esquinas me ubico en tiempo y espacio. Aparentemente había estado tan metido y absorto en la conversación que no  me había percatado de que ella jamás había abandonado la habitación. 

-Es muy gracioso escucharte insultar - dijo, agarrándose la barriga y doblándose hacía adelante.-Eres bastante ingenioso- señaló y limpio una lágrima que se escurría por su mejilla-Aunque… hay algo que me gustaría saber.

-Que es un preservativo,tío?- pregunto, la curiosidad impresa en cada una de sus palabras, que me tomaron con la guardia baja.

Todo parecía indicar que había activado  el altavoz sin querer y ella estuvo prestándole atención a nuestro intercambio.

-Y cuando crees que podremos conocer al señor Lama?

Mis mejillas se pusieron calientes y sentía mí piel arder.

-Esa es una charla para otro momento- sentencie - Por qué no vas a  Eric- hice una pausa-  De inmediato- remarque, tratando de dejar muy en claro que no podría negociar esto.




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