La princesa y el guardaespaldas

36. Daphne

Soy consciente de que tranquilamente podría haber abierto la caja de Pandora o el impacto de mí noticia podría haber tenido el mismo efecto que una bomba nuclear cayendo en esta ciudad en estos tiempos modernos, no me sorprendería si alguien en medio de la destrucción sacase su móvil para filmarlo y capturar cada instante, lo que transferido  a mí  realidad implicaba que si el decidía traicionarme y develar mí autentica identidad pues más de uno grabaria este acontecimiento. 

-Ya que estamos de acuerdo con esto, porque Zoe no vas a buscar las cosas pars poner la mesa?

-Y puedo traer maquillaje? Podríamos armar nuestro propio spa- planteó, torciendo su tobillo y moviéndolo de un lado al otro.

-Oh no-exclamo- Ni en chiste permitiré que esto ocurra - masculló , meneando ambas manos en el aire, dándole énfasis a su negativa. Una reacción que me saco una buena carcajada.

-HEY- intercedi entre ambos al ver cuánto su negativa la había afectado a la pequeña - Por qué no ves el lado positivo de la cuestión? Podríamos  usar esto como inspiración para algunas de nuestras lecciones- afirme- Tenle un poco de fe a tu sobrina. Capaz que ella pueda   crear una magnífica obra abstracta de arte en tu rostro.

-Si, eso. Ten un poco de fe en mi- repitió esta , echando su pecho de orgullo.

-Okay, okay, me rindo. Considerando que son dos contra uno no tengo opción más que darte el gusto- bufo- Anda ve a por tus elementos.

Nosotros ordenaremos el resto de las cosas .

Habría cubierto mis oídos para protegerlos del chillido que la niña soltó antes de ir corriendo escaleras arriba con Eric pisándole los talones sin embargo dadas las circunstancias y la amabilidad con la que Matt estaba tomando y tratando este tema no hubiese sido lo correcto.

-Ya que estamos hablando de las clases teneos que pensar que hacer con la naranja que nos asignaron ,  ya que el plazo de entrega esta cerca. 

-Y…Yo tengo una idea en mí cerebro aunque no se si te guste.

-Pruebame, hasta ahora no hay nada que haya salido de este que me disguste completamente.

-Podríamos pintarla a la naranja con sus gajos caídos y putrefactos y pintar dos iguales a ella  sus costados pero en tonos más diluidos para representar la ausencia.

-Simbolizaria  la pérdida de un ser querido - respondió.

-Exacto- contesté e intenté ignorar la chispa de emoción que se encendió en mí interior.

No me malinterpreten, esto no sucede muy a menudo. Mucha gente decía estar de acuerdo conmigo solo por ser la hija de su soberano, él en cambio estaba actuando en una forma diferente. Matt lo hacía , porque al menos así me gustaba pensarlo, tenía en cuenta mis propuestas y más aceptaba porque era un igual para él.

-Lo haremos pasado mañana- anunció , yendo a por un juego de tazas y platos- Se que no son tan glamorosas como las de esos sitios a los que hemos ido o podremos ir, no obstante,eran de mí madre. Espero que entiendas el valor sentimental que ti…

-Las hacen mil veces más hermosas- lo corte- esas decoraciones en tonos azules sobre la porcelana blanca si que le dan una pinta espectacular, tranquilamente podrían haber estado en el palacio de María Antonieta.

No mentia. Si que eran encantadoras. Sin dudas su mamá tenía un buen gusto.

-N…No lo se, ese día  llegaría Benedict y lamentablemente estaré atada a su lado como un condenado perro a un poste. Una gruesa cadena apretando mí cuell…

-Quiero conocerlo- dijo y por su tono me percaté de que no bromeaba.

-Estas de coña- espete - Por qué querrías hacer eso?

-Haremos lo siguiente , concretarasuna cita en el bar donde trabajo, ni más ni menos.

-No se si lo has meditado bien a este asunto.

-Oh, si que lo he hecho. De esta manera podré estudiar al sujeto o deberia llamarlo sujeto- inquirio, masajeando su barbilla,para luego menear  su cabeza quitandole importancia a como se refería a el -No, seguira siendo “el señor desayuno”. Del cual podré copiar ciertas cosas de para adaptarlas a su persona y nutrirme de su esencia.

Una risotada involuntaria salio desde el fondo de mi garganta.

-Que es lo gracioso.

-Lo absurdo de esto- contesté - En serio estás seguro de que quieres hacerlo?

-Si, al 100% . No me echaré atrás.

Y antes de que pudiera  agregar algo mas su sobrina apareció con sus implementos.

🫖🫖🫖

-Quedate quieto- se quejo la pequeña- Si no te mueves tu índice se pegará al meñique y arruinaras mí trabajo - se quejo Zoey a la vez que mantenía en alto el pie de su tío.

-Cuando yo accedí hacer esto jamás acepte que me pusieras barniz- bufo, poniendo los ojos en blanco.

-Y yo desconocía que tuvieras estos fuesen… tan deformes - contra atacó la sangre de su sangre sacudiendo su piernas- Yo soy la que está perdiendo aquí.

-Que llorica eres- dije y coloque tres sacos de té de frambuesa canela en sus correspondientes recipientes - Ni que estuviera tan mal, además para mí el negro es totalmente tu color- agregué - Te ves como un rockero , un chico malo o un motoquero.

-Ja ja ja, eres chistocilla. Solo lo traes a colación a esa comparación para que deje de llorar.

-Puede…

-Como sea, es curiosa, teniendo en cuenta de que cuando era pequeño mí sueño era ser el bajista de una importante banda. Eso fue previo a desear ser un boxeador profesional. 

-Que sucedió?- pregunté porque había conseguido lo que supongo que quería con esa confesión. Despertar al bichito de la curiosidad.

-Tuve que desistir en cuanto debido a la frustración de que mis dedos no llegasen a tocar cada cuerda de la guitarra. Apenas era bueno con la flauta dulce. No obstante no creo que los de “Led Zeppelin” o los sujetos que les hicieran un tributo pudieran tomarme y añadir este instrumento a su repertorio. Tampoco es que se me diera de maravillas aún así mamá siempre se sentaba y me pedía que tocase algo para ella. Cómo si fuese el condenado flautista de Hammelin.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.