Mamá solía decir que el conocimiento era saber y no ocupa espacio en el cerebro y por mucho que me gustase ceñirme a sus pensamientos y estar de acuerdo con ellos por algún motivo no podía simpatizar con ellos.
-Tu eres consciente de que no estamos en una audiencia frente al rey y que no es necesario que mantengas en alto tu meñique- dijo Daphne riendo, al parecer esto le causaba bastante gracia como para divertirse a mí costa.
Parpadee un par de veces mientras su voz y palabras terminaban de penetrar mis oídos y mente.
-L…Lo siento- respondí - No me había dado cuenta. Debo ponerle uno o dos terrones de azúcar?
-Como gustes- espeto- Es de tu preferencia . Hablando de gustos, me agrada este sitio que has encontrado- añadió observando la cafetería que había hallado a unas cuadras del estudio donde enseñaba karate.
-Tienes su encanto, no? Lo halle en internet la noche anterior cuando no podía dejar de dar vueltas en la cama.
Lo que no le dije es que había algo que no podía dekar imaginar y era el hecho de que si acostarme sería igual con el resto de las chicas o si el hecho de que fuese alguien de la realeza modificaste el acto en cierto punto.
-Vaya - dio un sorbo a su bebida- Jamás hubiese pensado que el latte de calabaza serían tan delicioso y desconocía que pudiese ser una combinación tan… Poderosa.
-Lo es- dike- Aquí ya es casi una tradición tenerlos. Fue ella gran cadena de cafés la encargada de imponer está moda.
-La de la sirena verde?
-Ajam… Esa misma- quite un trozo del muffin que habíamos pedido para compartir y lo mastique con paciencia y cuidado, quería disfrutar lo más que pudiera de él, así como también del encuentro-Fue Starbucks quien lo hizo y su influencia fue tal que muchos empezaron a imitar sus pasos y ahora cada cafetería tiene su propia versión.
-Wow, un copia y pega- contesto con cierto sarcasmo impregnado en su voz.
-Ni lo mneciones. Aún así la venta de la misma se veía maxificada en octubre cuando Halloween se acerca.
-Halloween?- pregunto de un modo que me hizo creer que para ella era un algo nuevo.
-No me vayas a decir que nunca has oído de él o no lo había celebrado.
-Estoy al tanto de esta celebración sin embargo tanto como celebrarla no.
-Que? Va en contra del protocolo del palacio?
-Algo asi- mordió su labio inferior y su vista se quedó clavada en el pedazo de masa de chocolate el que le acerque sin problema-En las calles suelen armarse desfiles como los que hay aquí y siempre he anhelado sumarme a uno.Incluso le habia sugerido a mí padre que tal vez podríamos participar para compenetrarnos más con el pueblo. Lamentablemente lo único que obtenía cada vez que lo hacía era una negativa rotunda de su parte. Según él iba s en contra de las creencias de la familia quienes se oponían a esto dado que lo asociaban con la brujería y esas boberías.
-No se porque pero me das la impresión de ser de esas que aguantaba hasta que su papá se diera vuelta y le hacia caras para demostrarle cuan en desacuerdo estaba con él .
-Lo era… Lo soy, a esta altura podras adivinar que mí relación con mí progenitor no es de las mejores, de pequeña era divertido en cierta manera dado que muchos lo veían a mí comportamiento como una expresión de travesura o la representación de ella o yo que se-bufo dándole una palmada en el aire- Pero a medida que fui creciendo las discusiones entre ambos se fueron volviendo más corrientes y comunes , se intensificaron con la llegada de la bruja... a la que apodaremos…Susan, no me apetece revelar su auténtica identidad en especial porque me entrarán ganas de vomitar- hizo la mímica, sacándome una risita con su sobreactuacion- Lo siento si tu madre se llamaba así, no estoy buscando ofenderte.
La mire serio por unos segundos, con mí cara de póker que tanto había practicado y la cual usaba para ocultar mis verdaderos sentimientos cuando las cosas se complicaban.
-Lo fue.
Ella se puso roja como un tomate y de haber sido sádico me habría demorado un par de minutos extras en aclarar que estaba jugando con ella.
-Estoy jugando contigo. Tomándote el pelo- afirme y cómo consecuencia tomo un trozo de servilleta sucio y lo arrojo en mí dirección.Para su mala suerte lo pude agarrar antes de que me tocase.
-Mierda que buenos reflejos.
-Tangos años viendo “Karate kid” no han sido en vano, entonces- extendí mí brazo y flexione mí bicep- Podría ser un maestro Jedi.
-Un payaso Jedi, diría yo- masculló enseñándome la lengua- En fin , con la llegada de esta adquisición nueva al hogar Morguer mí odio hacia el planeta se intensificó y me refiero a ella como adquisición porque eso es lo que es. Una cazafortuna quien está con el rey para aprovecharse de su status y conseguir uno mayor ella además de lujos, joyas,estilistas y aparecer una vez a la semana en las revistas de cotilleos donde los lamebotas alabarán su estilo aunque sea una porquería.
-Por que presiento que no ered una gran fan de esta mujer?
-No tendría problema de serlo si ella fuese un ser humano decente, que no tengo nada en contra de comenzar de nuevo cuando la persona que amamos muere, la vida es larga, fría y dura como para transitarla en soledad , desafortunadamente fueron las formas en la que estos dos se unieron lo que le puso los nervios de punta, y evito que fuese una admiradora de su enlace.El engaño, la traicion , y lo cinico que fue como para que tiempo después de enterrar a su esposa presentar a su nuevo "amor". Una chabacana que mucho menor que él y superficial como la ostia. Una que había colado en nuestro castillo para ejecutar el rol de la madrastra, de las malas. Realmente se había comido el papel del mítico personaje de Disney.
-No me cuentes que te encerraba en el ático o tenía planeado mantenerte cautiva en la torre más alta hasta que el príncipe encantador acudiera a su rescate. Tenía nía una enorme ruca encantada con la que te pincharias el dedo y caerías en un sueño eterno hasta que tu amor verdadero viniera a despertarte on un beso.
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Editado: 21.04.2024