La princesa y el guardaespaldas

44.Daphne

Despertar en casa de alguien podía generar en el interior de quién lo hace distintas cosas .. Emoción, tranquilidad, miedo, y ansiedad. 

En mí caso, y eso que me he amanecido en varias camas ajenas , en esta ocasión el pánico se abría paso en mí. 

Y se preguntarán que fue lo que me trajo de vuelta a la vida.El olor a café como a cualquier ser humano de bien por supuesto. 

-Dios, desconocía que tuvieras el sueño tan pesado, en un momento llegue. pensar que no un batallón podría hacerte abrir los ojos-comento Matt desde su lugar en la isla.

-Cómo...Como llegue allí-pregunté incorporándome en el sofá. Siendo consciente de que mí apuesto no debía de ser el mejor . 

-Anoche nos pusimos a ver una película de Chaplin y cuando quise acordar te habías acostado en mí hombro-soltó una carcajada-Una pena porque te perdiste el mejor chiste.Cuando me comentaste que jamás habías visto una de ellas supuse que aguantarias hasta el final, que equivocado estuve-meneo su cabeza fingiendo estar disgustado.

Tal vez se pregunten como yo sabia cuando  fingía y cuando  hacia de verdad simplemente lo hacía.Había aprendido a distinguir cuando algo le molestaba de verdad o cuando solo era broma. 

-Eso sí cuando termino tuve que ir a cambiarme la playera porque estaba empapada . 

Lleve mis manos a mí boca y la cubri como si eso fuese a eliminar uno de los acontecimientos más humillantes de mí existencia..  Había babeado encima de un hombre que podía  ser peor que eso. 

-Estoy jugando contigo -vomento soltando otra risotada que resonó en toda la cocina - No lo hiciste aunque estás al tanto de que roncas?-consulto dándome la espalda y volviendo a la cocina-Y  fuerte, como un condenado camionero. 

Desafortunadamente para mí esta vez no note ni un poco de sorna en su voz por lo que decía en serio, oculte mí rostro detrás de la almohada y ahogue un grito en el. 

-Que no es para tanto -respondió  Matt-Es  normal.

- No lo es , las princesas no debemos de hacer eso. Que  es lo próximo que me contarás?  Que me heche un gas?

-Siéntate -ordenó dirigiéndose a la mesa para acto seguido llenar nuestros vasos con jugo de naranja.-No te parece que estás siendo un poco muy exagerada? Ni que hubieras confesado que has matado a alguien en sueños... No lo has hecho, no? 

-Por dios no por quien me tomas-exclame- Si fuese una asesina en serie sería cautelosa, además no soy de las que hablan cuando están inconscientes y en los brazos de Morfeo. 

-Oh pues que mal porque así no podré saber cuándo tienes un sueño húmedo -bromeo clavando su mirada en mí. 

Era yo o sus pupilas se acaban de agrandar. Y oscurecer?

-Que ... Claro a no ser que gimas o algo por el estilo. Musica para los oídos de cualquier tipo. 

Okay…Soy yo o este tipo se había despertado con ganas de tomarme el pelo?

-Deja de joder -masculle tomando asiento.

-Hace  rato que has dejado de ser una princesa.Desde que has puesto un pie en la ciudad y rechazado tu auténtica identidad ya no lo eres, por lo que tienes permitido todo, babear, maldecir, y pedorrerarme e incluso orgasmearm... 

-Por favor no termines  esa frase-pedi  a la vez que sentía como mís mejillas se calentaban. Lo observé por unos segundos con. La sensación de que tenía a un extraño delante de mí- Por qué de repente tienes tanto interés en este asunto-inquirí 

En cuanto cai en la cuenta de dónde me había metido  me quise morir. ¿Alguna vez aprendería a quedarme callada? Aparentemente no.

-Por qué no? Eres joven, adulta y preciosa. Yo soy humano, hombre y como un amante del arte, se apreciar a la belleza cuando me la topo , no es nada nuevo para mí, tu tienes eso, eres una combinación letal, Daphne. Tu cerebro y esas piernas-soltó un suspiro.-Dios lo que daría por tenerlas enredadas en mís caderas mientras me exiges que entre más y más en ti- repaso su labio superior con su lengua-Lo he imaginado desde que te cruzaste en mí camino-confeso-Quizás mis métodos sean cuestionables, sin embargo me dieron buenos resultados ,al fin y al cabo te tengo para mí ahora-dijo acercándose a mí, tomándome por la cintura y pegándome a el…

-Que...Que estas haciendo?- balbucee confundida y mareada. Su olor ingresando por mis fosas nasales, agrio y dulce, madera y menta, una extraña combinación como el. 

-Te estoy diciendo la verdad, cualquier hombre querría ser el protagonista de tus sueños- tocó su frente con su palma - Que va, quiere vivirlos en la realidad- se agachó y tomo el dobladillo de mi falda para levantarlo - Ya he dejado ir demasiadas oportunidades, no repetire ese error- recorrió la tela de mis bragas e inhaló con fuerza.

Un gemido se escapó de entre mis labios sin mí permiso y rogué para que él no se aproximada más y se diera percatara de cuan mojada estaba.

-Que fragancia tan…Encantadora desprendes cielo. Me gustaría saber si sabe tan rico como huele- agrego tirando de mí ropa interior,y metiendo dos dedos en mí interior. Mí cuello se estiró hacia atrás y mí corazón agarró un ritmo frenético que no hacía mucho no tenía.

Pero… Lamento decepcionarlas porque no llegue a sentir su lengua recorriendome, saboreandome.No. No cuando un par de manos se agarraron de mí y me sacudieron.

Al abrir mís ojos me encontré con un par de ojos que distaban bastante de los de mí sueño.

Eso había sido. Un sueño.Habia tenido un sueño húmedo…Con Matt.

-Daphne, Daphne. Estás bien? No dejabas de quejarte y gritar y moverte. Hacías sonidos extraños- paso una mano por su cabello- Que ha pasado? Has tenido una pesadilla?- tomo mí rostro entre sus grandes manos.

-S…Si- me límite a decir.

-Quieres algo?Te hace falta algo?

Negué.

-Estoy bien.Yo…Yo quiero irme a casa.Debo irme a casa - sentencie, poniéndome de pie  para salir rápido de allí.

MIERDA, MIERDA, MIERDA.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.