La princesa y el guardaespaldas

46. Daphne

Mí primera reacción fue tirarme hacía atrás y mí instinto me pedía a gritos que saliera corriendo de allí como fuese , lamentablemente mí parte razonable , la que se había quedado estancada en el mismo sitio durante quince minutos mientras manteníamos esta charla sabía que sería en vano. 

-De que estás hablando?- fue lo único que pude decir mientras el seguía corriendo conmigo detrás como si ni hubiese un mañana. 

A Dios bendito por la luz del semáforo que nos impidió seguir con nuestro recorrido al menos por sesenta segundos. 

-Lo lógico sería meternos en el papel, entiendes?

-No, no lo hago- respondí- Honestamente no te sigo.

-Consideranos  un par de actores, los grandes de Hollywood para conseguir el tan ansiado Oscar durante esa noche donde las vanidades se exponen ante la cámara más que el talento se someten a muchas pruebas: bajan y suben de peso, afeitan sus cejas, se meten en lugares hinospitos y todo para que? Para ser aclamado por la audiencia. Es por eso que haremos lo mismo.

Mí mano cayó al costado de mí cuerpo en cuanto la soltó y debo admitirlo sentí una leve decepción, como que ya me estaba acostumbrando a esto.

-Si queremos impresionar a la nuestra tenemos que hacer un sacrificio y tu no puedes actuar enamorada sin saber con quién estas , por lo que por hoy lo único que haras sera pasar el día conmigo y tendrauna cita o varias citas.

-Cuando yo firme para esto?-menee mí cabeza disgustada-Para una cita? Ah, no espera, noo hice. Tu me tomaste presa. Hay peatones que pueden corroborar mí versión - lo amenace.

-Hace  unos años cuando la vida era buena, y los problemas parecían ajenos , cree una lista de cosas que me gustaría hacer con una chica -confesó entregándome una lista , un papel arrugado que ciertamente llevaba mucho tiempo allí, dentro de su cartera.

-Que es esto?

- Las actividade s que quería hacer con la chica de mis sueños... 

Mí corazón dio un brinco al que le ordene a contenerse porque ni podía ser lo que estaba pensando.

-Que  paso con todas las otras con las que estuviste?- inquirí  tratando de camuflar y disimular los celos que eso me generaba.

 -No valían la pena, al menos no lo suficiente. En esa época quería hacerlas con alguien que lo hiciera -afirmo y entrelazo sus dedos con los míos. 

Okay definitivamente el músculo que me permitía estar viva   se podía volver loco. 

-Parece que estás de suerte hoy -añadió guiñandome un ojo-Porque te pondré a prueba. Tu serás la dichosa dueña y protagonista de cada una de ellas.

-Estas seguro?

-Como nunca antes - sentenció-No escogería a nadie más para hacer esto.

 Aclare mí garganta y me separé unos centímetros de él porque no quería quedar tanto en evidencia, no me apetecía que él se diera cuenta de lo mucho que me había afectado esto en el mejor de los sentidos, porque hacía mucho si no digo que nunca alguien había sido tan...Romántico 

conmigo. 

-Que e es lo que tenemos aquí?- pregunto , leyendo el papel- Tatuaje nuevo.Cambio de look

Competencia de raspados.Patinaje disco.

-Patinaje disco -repetí sin saber de qué hablaba. 

-Que?No me  digas que jamás has subido a estos?- me consultó , totalmente perturbado por este dato.

-No,  no era adecuado que las herederas al trono aparecieran en las fotografías de la prensa con raspones en la rodilla- aclare.

-Eso es absurdo. Que es  lo que tenías permitido?

-Cosas prácticas que no despeinaran demasiado mí cabello,como montar a caballo, practicar en el piano o asistir religiosamente a clases de ballet lo que fuese que lo mantuviera limpio y sedoso sujeto en un rodete bajo un casco o una peineta o lo que sea. 

-Ya no me caben dudas de por qué te quisiste rebelar contra esto. No tiene sentido, es ridículo.E inhumano, por favor, eras una niña.Tenias que vivir.

-Bajos sus condiciones y mandamientos. Por suerte tu has  aparecido en el momento correcto  para sacarme de este mundo opresor y dañino- afirme dándole una sonrisa- Me subiré a ese medio de transporte mortal con ruedas bajo una condición.

-Cual es esa? 

-Debes cuidar de mí,  lo que menos necesito es acabar con un brazo roto o una pierna.

-Es que tampoco has tenido un yeso cubriendo los huesos rotos?- inquirió, fingiendo estar espantado.

Negué.

 Levanto un mechón de cabello y me enseñó una cicatriz en su frente que duplicaba la famosa marca de Harry Potter .

 -Esto fue  resultado de uno de sus mejores días en mí vida pero que dejaría esa charla para después , cuando estemos llenando nuestras venas de químicos y azúcar poco sana. Por suerte se de  un lugar donde podíamos sacar los pasos prohibidos y engullir hielo picado con colorante aunque  antes es imperante  cumplir con los primeros dos puntos en mí lista.Aprovecharemos esto  para darle a la farsa un nuevo sabor. 

-De que hablas?

-Soy  consciente de que tu puedes estar  destinada o prometida  a otro hombre aún así con esto   por  una única vez podrías saber lo que es estar en una cita con un tipo real. 

Y créanme  cuando les digo esto lo cierto es que como pintaban las cosas su afirmación no estaba alejada de lo cierto probablemente era uno de los pocos tipos sinceros que conocería. 

-De seguro que matarás en la fiesta con ese atuendo que has escogido- dijo dándole un gran sorbo a su bebida ,una mueca de dolor le siguió en cuanto atestigue como el líquido bajaba por su garganta. 

-Se te ha  congelado el cerebro?

Me ofreció un leve asentimiento de cabeza y una sonrisa le siguió a este gesto luego de que el pesar …pues pasara.

-El que me matara sera  mí padre en cuanto las fotografías le lleguen, se supone  que una princesa debía de dar el ejemplo no lucir como una... 

-Una golfa? -inquirió.

- Como una golfa -respondí . 

-Entonces a partir de ahora -quitó el sorbete y lo apoyo en un hombro para luego hacer lo mismo con el otro -Te coronó la reina de las golfas -informo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.