La princesa y el guardaespaldas

49. Matthew

Que si me había pasado de la raya con ese comentario? Probablemente pero que podía decir , ella básicamente me había dejado servido el bocadillo, era como si ella fuese un pescador y  hubiese tirado su caña al agua ofreciéndome una deliciosa carnada a la que ni podía resistirme. 

Que hombre lo haría? Ninguno y debo confesar que me contaba mucho haber sido el protagonista de su sueño sucio.

 Por supuesto como no quería quedarme con una sola opinión tenía que consultarlo con alguien más . y Jack fue la fuente a la que recurri. 

-Que se te ofrece hoy querido hermanito -pregunto, el ruido de los niños corriendo a su alrededor me dio una inusitada punzada de alegría. 

-Así es como te diriges al tipo que te ayudo a ligar con tu primera chica?-inquirí.

- Demonios -grito y oí como una cuchara metálica caía al piso causando un gran estruendo. 

-Que ocurrió, estás bien, te has lastimado?

Cómo no podía ser de otra manera mí instinto protector salió a flote. 

-Relajate saltamontes que estoy en perfectas condiciones , solo me he quemado con el vapor de la olla .

 Una sonrisa inconsciente se desplazo por mí rostro en cuanto oí ese apoyo, era una reacción normal y natural.Mamá solía llamarme de esa manera , según ella tenía tanta energía acumulada que no sabía que hacer con ella y tenía la tendencia a hacer muchas cosas a la misma vez, por supuesto cuando se trataba de un niño de ocho años eso era divertido, lamentablemente ahora como adulto la situación era preocupante, teniendo en cuenta que hacía bastante había dejado atrás la época dorada de los veinte y que probablemente en cuanto menos quisiera acordar estaría cruzando el umbral de las cuatro décadas el no haber encontrado un sitio donde asentarme, algo que me llene lo suficiente como para quedarme allí era preocupante. 

-Esto es lo que pasa cuando tienes criaturas corriendo y escabullendose entre tus piernas y otras en tus brazos mientras estás haciendo de comer . Aunque estoy bastante seguro de que no tienes idea de lo que eso es , por suerte Zoey ya pasó por esa etapa en la que quiere tocarlo todo-río.

-Si,  pero que ha entrado en otra peor donde se para al lado mío y empieza a cuestionar cada movimiento que hago. “Le pones poca sal,le pones mucha azúcar. Esa carne no está bien cocida “-masculle , imitando su voz- No me malinterpretes, adoro a la pequeña y si ella me lo pidiera le haría un pastel del tamaño de la torre inclinada de pizza pero hay días en los que me saca de quicio, lo peor de todo es que se que no tiene intención alguna de ponerme de los pelos y aun así lo hace.

- Es un vivo reflejo de su madre.

-Ni la traigas a la conversación,no cuando ella ni siquiera está presente para darse cuenta de eso. 

-No te hagas mala sangre- pidió, ya sabes que nuestra hermanita es una causa pérdida-suspiro- Lo cierto es que tienes dos opciones: O puedes amargarte por algo que no cambiarás jamás o aceptarlo y disfrutar de tu sobrina que es más hija tuya que suya.Afrontemoslo, ella no ha nacido para ser madre sin embargo eso no quiere decir que tu no tengas madera de padre. tengo el presentimiento de que pronto cuando menos lo esperes hallarás a esa mujer que te dé ese privilegio. 

Un silencio se formó entre los dos lados de la línea mientras meditaba como enfrentar este tema. No quería que él se burlara de mí ni empezará a crear escenarios extraños en su cerebro sobre Daphne, yo, una casa blanca y una banda de niños correteando  alrededor nuestro. 

-Que puede  significar que una chica te confiese que ha tenido uno de esos sueños... 

-Uno de esos sueños? 

-No te hagas el que no sabes de cuáles hablo, de esos que ocasionabam  que regularmente cambiara tus sábanas. 

-Hey -grito-Que fue una sola vez o dos y por culpa del póster de Pamela Anderson que tenía pegado en el techo. En ese entonces sonaba como una buena idea. 

-Jack -dije cuando note que empezaba a divagar. 

-Okay tienes dos opciones -respondió- Oella está caliente y te la encuentra remotamente atractivo y quiere un compañero para un enrollon de una noche o realmente le gustas y quiere explorar su relación a todos los niveles.

 La puerta se abrió y la vi aparecer con una sonrisa en su rostro y haciendo gala de esa autoestima y energía que muchos podrían envidiarle. 

-Debo dejarte-anuncie-Hay zapatos de bolos que no se lustraran por sí solos- aclare cortando rápidamente la llamada antes de que el saliera con otro de sus comentarios .

Cuando estuvo delante de mí cruzo un pie por sobre el banco para sentarse y me costó mucho trabajo no pensar en lo bien que se sentiría tenerlas alrededor de mí cintura mientras la empostraba en contra de una pared a la vez que mí lengua bailaba con la suya y la oia gemir mí nombre suplicando que  por fin pudiera saciar sus necesidades. 

-Esto es para ti - comento pasándome  uno de los dos vasos de café que había traído consigo.

-Tu estás  al corriente de que aquí hay una máquina que te dará el mismo servicio sin que tuviera que gastar un centavo.

-Lo estoy aún así cuando  en el camino vi un cartel donde se  ofrecía una muestra gratuita de un capuchino con pistacho. No pude resistirme - Anda, dale una oportunidad.

Honestamente le hice caso porque no tenía sentido llevarle la contraria a esta mujer ,no ganaría absolutamente nada. Ella hizo exactamente lo mismo y me fue imposible cuando ejecutaba esa maniobra separar mí mirada de ella. Me gustaría saber que estaba dando vueltas por la cabeza, para poder comprobar si la teoría de mí hermano era cierta o no y estaba fantaseando de mas. 

Ella soltó una carcajada que detuvo los latidos de mí corazón por unos segundos ,de haber sido las mí vida habría estado en grave peligro.

-Que es lo que te causa tanta gracia?- comenté.

-Tienes  un bigote de espuma encima de tu labio superior-  se inclino para quitarmelo y un escalofrío me recorrió la espalda.




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