La princesa y el guardaespaldas

50.Daphne

Que es lo que me dado para ser yo quien le pidiera una cita a el, no lo tengo idea pero tenía una ligera sospecha y no podía seguir ignorandola.

Los dichos de mí querida amiga habían hecho mella en mí y conociéndome de nada serviría que yo fuese por la vida haciendo de cuenta que no existían. 

Ella tenía razón, no tenía tanto para perder, y esto iba más allá de la estúpida dignidad de la que todos se jactan y a la que se aferran cuando están a punto de hacer algo que desean con todas sus almas pero temen que salga mal, se excusan detrás de esa coraza y se quedan en el molde . 

Pues no era de esas personas, para  bien o para mal no lo era.

-O sea que te ha pedido ir en una cita- comento desde el otro lado Rachel mientras la oia desempacar sus maletas. 

Mí corazón se estrujó de solo pensar que ella no estaba aquí y lo mucho que me dificultaba ese factor esta experiencia. 

-Si  y que además tenemos pendiente esa fiesta de Halloween a la que ha prometido llevarme pero en condición de novios falsos.

-Eso que significa?- pregunto edando un sorbo a lo que fuese que estuviera bebiendo.

-No lo sé-masculle- Crees que si lo hiciera estaría tan desesperada- grite-Yo…Yo lo siento  es que no estoy acostumbrada a estas cosas ,nunca antes me había encontrado con un sujeto que me hiciera sentir así -confese. 

Ella soltó un suspiro ante mí exabrupto .

-Ay el amor juvenil - murmuró con aire soñador.

-No seas boba. no le des más importancia de la que tiene- pedi.

-Buuuuu, aguafiestas- exclamo- Y baja el dedo medio que se que has levantado. Escucha si hoy haces las cosas bien quizás ese título se revertiria y seran novios de verdad. 

-Como haré eso?

-Tengo  el presentimiento de que pronto lo descubriras.

-Si, claro, como no. Porque soy una condenada genia- bufé dando un girito en mí lugar-Como si fuera poco  me sujeto cuando estuve a punto de reventarme la cabeza contra el piso.

-Wow, es todo un caballero- hizo una pausa- Hablando de ellos,  Benedict anda alardeando de lo bien que la ha pasado contigo cuando fue a visitarte.

-Pobre alma en desgracia - sentencie- El  chascarrillo que se llevara cuando le diga a verdad. 

-Confia en mí , es  mejor una verdad amarga que una mentira dulce para ambos.

El móvil emitió un sonido que indicaba que tenía una llamada aguardando a ser respondida del otro lado.

-Debo…Debo irme. Te llamare luego.

-Por favor cuéntame cómo avanza está situación - ordenó antes de que pusiera fin a nuestra charla.

 Mí  corazón dio un brinco en mí pecho cuando identifique el numero inmediatamente. Era del palacio y era el que usaban de emergencia.

-Que pasa?- inquirí en cuanto oí la respiración de Raymond , el bocero oficial de papá.

-Me parece que debería saber que su  padre esta hospitalizado y su  regreso a casa es de carácter urgente . 

-Que? Está bien? Que tan  grave  es? Que han dicho los médicos.

Las  palabras salian  tan rápido que dudaba si el podía comprender lo que le estaba diciendo.

-Afortunadamente está todo controlado- respondió, yendo al grano.

-Tan  escueto como siempre- bufé poniendo los ojos en blanco- Mira yo soy su hija   y la princesa de ese país, tu me respondes a mí. Tu  obligación es darme la información que estoy pidiendo.

-Si usted fuese una mujer responsable estaría aqui y no estaríamos teniendo está conversación con un océano de por medio , aunque no me sorprende  porque yo desde que tengo memoria ha sido un hueso duro de roer, egoísta y ególatra. 

No era ninguna novedad que él y yo teníamos una pésima relación pero que más se podía hacer?  yo odiaba a los lamebotas y él era un especialista en eso.

-Es eso  el ruido de metal? Tal vez es  la correa de perro que tienes alrededor de tu  regordete cuello la cual ha caído al piso- bromee y podía imaginarlo con el ceño fruncido, con sus fosas nasales hinchadas.

 -Ni  siquiera la distancia ha modificado su carácter,señorita. Con   cada día que pasa se parece más a sumadre. 

-Vaya, eso es un  orgullo y no lo tomare como una ofensa, tal y como tu deseas que lo fuera. Por si no te acuerdas no me gusta  hacer lo que los demás esperaban que haga , y estoy segura de que ella incluso  fría y enterrada dos metros bajo tierra seguía siendo la misma que era cuando estaba viva, no me asombraría que en el mas alla estuviera dandole la lata a los patanes que le caian mal. 

-Pues claro, eso no suena tan loco teniendo en cuenta que era una de sus actividades favoritas.

Cómo podrán adivinar tampoco eran los mejores amigos.

-Jamas  olvidare la expresión en tu rostro cuando ella tiño tu peluquín de azul y le puso pegamento adhesivo extra fuerte. Tuviste que pasar una buena temporada asistiendo a las galas beneficas y acompañando al rey luciendo como un pitufo de talla extra extra grande.

El soltó un gruñido como si de un rottweiler rabioso  como respuesta a mí ataque de risa ante aquella memoria.

-Okay, ya esta- afirme cuando me pude recuperar- Me dirás de una buena vez que sucedió con papá.

-Tuvo un fuerte dolor de estómago hace dos días atrás ylo paso por alto mientras estaba en un partido de criquet con el duque de Edimburgo, no obstante cuando se fue esa noche a dormir se intensificó   y tuvieron que trasladarlo al hospital por apendicitis. 

-Entonces no es tan grave- contesté aliviada.

-Cuanto me alegra escuchar qué no se preocupe  demasiado por la salud de su. progenitor.

-En mí defensa tanto tu como el tienen   la tendencia a exagerarlo todo-farfulle-  Y a qué se debe tanto apuro con que vaya.

 -Debido a qué el señor se encuentran en reposo   alguien tiene  que ocupar su lugar.

-Y por qué no lo hace  su adorada esposa?

-Como  es de público conocimiento quien sigue en la línea sucesora es usted, por lo que es su turno de cubrirlo en los eventos. Serán solo  cuatro días y  después puede volver a lo que sea que estaba haciendo.




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