La princesa y el guardaespaldas

52. Daphne

Esto no podía estar pasando no había manera de que esto fuera real. Alguna vez han estado en esta posición? 

Yo creo que si.

La  puerta de mí cuarto se abrió de par en par en cuanto el empujó nuestros cuerpos contra ella y cedió ante nuestro peso. 

-No te parece que este sitio está muy en las penumbras -consulto susurrando contra mis labios sacándome una sonrisa. 

Apoye mis manos sobre su pecho para separarme un poco porque lo cierto es que lo que más me urgía, además de otras cosas... obvias era espacio personal. 

Estaba claro que hasta que el no se fuera de aquí yo no podría acomodar mis ideas, no era ningún misterio que mí cabeza estaba hecha un lío. Cómo se suponía que debía ser dadas las circunstancias, no esperaba que fuera de ninguna otra manera., honestamente.

-De  verdad has escogido este instante para enfocarte en ese mínimo detalle?

-Si,  no existe eso del momento perfecto- sentenció - Por qué no?

No sé si fue su afirmación o el instante en el que decidió ejecutarla,el cual se sentía totalmente incorrecto, el que me hizo unirme a el con una risita infantil.

-Eres ridículo - dije y a cambio de mí ataque recibí un ceño fruncido.

-Desconozco  si esta es  una de tus tácticas para ligar pero déjame decirte que estas yendo por  el camino incorrecto, yo soy más un tipo de esos que van  por los halagos y no por los agravios. 

Definitivamente este sujeto era un caso serio, un caso serio de estudio.

-Lo siento, es solo que  gracioso el mal timing que has escogido para escupir un dato como ese.

Se  me quedó mirando entre pasmado y confundido, juro que tuve que contenerme para no burlarme de él , lamentablemente la expresión en su rostro me recordaba tanto a un cachorro perdido que me fue  imposible contenerme.

-Creo  que la parte del cortejo ya la hemos pasado ,  si mal no recuerdo tu me has confesado en medio de la pista de baile que estaba enamorado de mí.

Si, sonaba increíble decirlo en voz alta, para que negarlo.

-Baja  los humos , además si no fuese porque estas  en la misma sintonía no estaríamos en esta situación -señalo.

-Touche- exclamé- Aún así no  comprendo porque le estas  dando tanta importancia a que la luz este apagada.

-Porque  por más que tenga  mí anatomía y fisonomía aprendida de memoria, prefiero, me urge , tengo la necesidad de mirarte con una buena iluminación , no quiero perderme ningún detalle de ti   mientras que estes conmigo-coloco un mechón de pelo detrás de mí oreja -Eres hermosa - se inclino para besar mí frente lo que volvió a sacarme una risa- Dios, amo verte así, despreocupada, feliz, distendida y al natural.

-Me explicas porque tengo la impresión de que esa ultima parte era su favorita . 

-Por supuesto.Admito  que desde que te has cruzado en mí vida,  este es un pensamiento recurrente, el cual no me he podido sacar de mí mente. Sin embargo como soy un caballero hecho y derecho he preferido guardarlo .

-Lo siento , me cuesta  un poco creerlo.

-Que? Acaso dudas que pueda comportarme ?- bufo, , como  si mís palabras lo hubiesen afectado e incluso herido.

-Apenitas- respondí  haciendo una seña con mí índice y pulgar.. 

-Hey! Yo puedo  ser un hombre decente - comento, hinchando su pecho tratando de lucir ... Respetable? Orgulloso? Valiente?

-Por supuesto que puedes,al fin y al cabo por esa razón opte por ti  ñara llevar adelante esa tarea que te  he encomendado…La de ser  el  reemplazo del “Señor desayuno”.

-Ni lo menciones . De solo pensar que estara cerca tuyo y  probablemente desistiras e iras corriendo detrás suyo me ponía los nervios de punta.

Okay la que ahora se sentía ofendida era yo, para que ocultarlo. 

-Estas  insinuando que yo soy  débil?

-Tu lo has dicho -contesto, poniendo las manos en alto-No yo.

 -Capullo- masculle tirando de él para llevarlo a ire de este para llevarlo a la cama-Siéntate ahí -ordene señalando all colchón.

- Wow, mandona y autoritaria tal y como me gustan. 

-Cierra el hocico y escucha con atención.

-Señor, si señor. Cómo usted diga - afirmó en tono  jocoso, como si de repente me hubiese crecido una nariz de payaso , mí cabello hubiese adquirido los colores del arcoiris y yo estuviera por darle el mejor show de su vida- Que es lo que quieres decirme -pregunto.

-Me estás  tomando el pelo o sufres de alguna especie de memoria a corto plazo o algo por el estilo que no me hayas contado?

-Mmm no , por que ?

-Porque me conoces desde hace mucho y sabes que no soy una debilucha -grite -Y que por nada en el mundo escogería a un hombre por sobre ti , en realidad nunca elegiría a un hombre por sobre nadie.Aprendí eso a través de mí madre y de la peor manera posible -asegure- Ella por estar con mí padre dejo atrás sus pasiones, sus ganas de vivir, su espíritu, cada vez que ella se mostraba como era él la reprendia o se quejaba de su forma de ser, cuando ella quería apoyar una causa que le hacía mucha ilusión le  decía que era una bobería. Mí abuelo siempre le recriminó eso pero ella aseguraba que venía con el paquete de ser la esposa del rey , que tenía que relegar ciertas cosas y hasta su último respiro se resigno a ser lo que los demás querían y se dejó en último lugar. Yo no quiero eso. Sonara egoísta.

-No, no lo es….

-Permiteme  terminar, sonara egoísta -repeti- No obstante  no puedo ser así , no quiero eso , y en mí lista de prioridades estoy yo encabezandola , mis sueños, y mis ganas de progresar , confío en que lo demás vendrá después, si está en mí destino tener a un hombre a mí lado que acepte eso , no tendré que forzarlo. 

-Jamas te obligaría a ocultar tu verdadera esencia.

-Y eso es algo que te agradezco… Mucho. En especial teniendo en cuenta que muchos quieren constantemente cambiarme y moldearme a su gusto, no tienes idea de cuánto significa para mí que me aceptes tal cual soy.

 -No tiene sentido que desee modificar lo que sea de ti. Te conocí siendo de este modo y no sería justo transformar eso en algo solo para que me complazca. Además no tienes nada que agradecer , desafortunadamente he experimentado lo mismo con mí madre, fui testigo de como las conductas de mí padre fueron apagando poco a poco la llama que ardía en su corazón y se convirtió en un fantasma de quién era - suspiro, era evidente que este no era uno de sus temas favoritos - Mis tías solían comentarme  que de joven era una fiera , temeraria, como  no temia expresar sus pensamientos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.