Capítulo 06: El misterio de Rise

El sonido de la camioneta acelerando sobre el asfalto me trae tranquilidad, un sentimiento de normalidad y de que todo estará bien. Estamos utilizando un carro para transportar algunas cosas para el arreglo del viejo salón de eventos, me parece genial ya que así evito tener una lesión mayor a la que ya tengo.

—Ya han ordenado un camión con todo lo necesario, solo vamos a guardarlo y decidir el mejor orden de la decoración—avisa Rick observando una libreta pequeña.

Parece que está vez no vamos a hacer gran cosa. Miro hacia las nubes y me entretengo tratando de adivinar su forma. A mi lado se encuentra Leonore tomando una pequeña “siesta”. Últimamente hemos intentado hacer algunas cosas que requieren bastante energía espiritual, cosas como manifestarse de una forma más visible o averiguar si puede atravesar paredes. Los resultados no son muy favorables pero al menos es divertido intentarlo.

Cierro mis ojos tratando de dormir también, me vendría excelente un poco de descanso ya que el hecho de eliminar la bendición de mi cuerpo es agotador. Poco a poco pierdo la conciencia y me hundo en el sueño.

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—Es cansado, ¿no es así?—una voz me habla.

Abro mis ojos y me confundo al ver el ambiente. Me encuentro en la misma camioneta en la que venía antes de dormir, pero ahora está en un estado abandonado, oxidado. Los árboles a mi alrededor están secos y viejos, la carretera llena de grietas y el cielo es rojo con nubes negras. Definitivamente no estoy en el plano humano.

—No se asusten, no puedo hacerles nada después de todo—dice Alice mientras se pasea por los alrededores.

—¿Por qué estamos aquí?—pregunta Leonore temblorosa.

—Vengo a quejarme, sé que no hay “devoluciones” pero sus ojos han mermado mi poder—Alice parece molesta.

—Pues nosotros tenemos problemas peores que tu bienestar—respondo con el mismo sentimiento.

—¿Tu herida? No es algo grave si puedes usar tu ojo de la manera correcta, los demonios estamos bajo constantes ataques y tenemos que cuidarnos siempre—explica Alice.

—¿Ataques? Creí que los demonios eran imparables—estoy sorprendido de su respuesta.

—Por supuesto, los Hunters siempre tratan de eliminarnos, usan sus estúpidas bendiciones que siempre tienen ventaja sobre nuestras maldiciones—Alice comienza a flotar.

—¿Hunters?—pregunto confundido.

—Bueno, tú recién empiezas en este mundo así que es normal que no sepas a lo que me refiero... los Hunters son cazadores de anomalías, se especializan en asesinar entes que pongan en riesgo la seguridad del mundo y usan bendiciones a la par de armas benditas. Cazan cualquier cosa peligrosa, no siempre han matado demonios, sean o no tangibles—Alice comienza su explicación.

Estoy algo saturado de información. En primer lugar necesito una explicación sobre las bendiciones y maldiciones. No tengo idea si esos Hunters pueden ser un nuevo obstáculo para mí. Además, Alice mencionó el hecho de que cazan demonios sin importar si es posible tocarlos o no, lo que me da a entender que hay varias clases de aberraciones. Alice tiene forma humana, pero no creo que un arma blanca o disparo le afecte, es como Leonore cuando quedó inmune ante el ataque de Andrea con las dagas benditas, por lo que Alice debe ser un demonio intangible. A diferencia de mí, yo únicamente tengo cuerpo físico... por lo tanto soy vulnerable al ataque de un Hunter.

—¿Ellos son humanos... o ángeles?—pregunto con sospechas.

—Los Hunters son humanos, hay un rango dentro de ellos que los hace ascender a través de su organización, el nivel más alto es denominado Slayer y estos últimos son más peligrosos para los demonios—Alice deja de moverse para concentrarse en su explicación.

No conforme con los Hunters ahora tengo que preocuparme también por los Slayers. Sin embargo, aún hay varias cosas que no entiendo sobre este extraño mundo de cazador-presa.

—¿Qué diferencia tienen los Slayers de los Hunters?—pregunto.

—Los Slayers se especializan en demonios mucho más poderosos, son quienes tienen las bendiciones más fuertes y pueden matar a un demonio de clase A sin ningún problema—responde Alice.

Esto está comenzando a complicarse bastante.

—¿Podrías explicarme las clases de demonios que hay?—pregunto nuevamente.

—Estás haciendo demasiadas preguntas—Alice lanza un bostezo.

—Lo siento, pero fuiste tú quien comenzó las explicaciones y no puedo evitar sentir curiosidad—respondo.

—Está bien... empecemos por el rango más bajo, los demonios clase D son aquellas almas malvadas que acabaron en el infierno, son mero adorno y prácticamente son inútiles, además de no poseer cuerpo, así que se dedican a intentar robar el de las personas—Alice comienza a hablar.

—Ya veo, hacen bastantes películas de terror baratas con esa premisa—menciono tomando nota.

Alice parece divertirse con el comentario.

—La siguiente clase son los demonios de nivel C, estos son completamente tangibles, generalmente tienen una forma deforme y blasfema, no tienen conciencia, son meros perros de apoyo pero más útiles que un clase D. Los Hunters novatos se encargan de estos a menudo—explica.