La Promesa de Charlotte.

Capítulo 08: Rise vs Damp Evening Sky

La alarma suena de manera desesperada sacándome de mi sueño. Hoy es jueves, han pasado 4 días desde que conocí a Leonore y estoy atrapado en este conflicto. Estoy algo cansado, ayer use una maldición que me dejó agotado, aunque la mayor parte se la llevo mi amiga. Es extraño pensar en ella de esa forma a sólo pocos días de hablar, quizá compañera sea mejor. En cierto modo ya llevábamos un tiempo de saber uno del otro, colándose en mis sueños no es de extrañar.

—¿Qué sucede? Oh, es la alarma—Leonore se sobresalta.

Aún duerme en la cama, así que tiene una mejor comodidad para reponerse del uso de Secret Base. Yo duermo en un sofá y mi descanso no es el más óptimo pero es mejor que el suelo definitivamente.

Mi ojo palpita unas pocas veces antes de detenerse… ¿debería preocuparme? No tengo idea de lo que significa. Se sintió similar a cuando encontré ese símbolo extraño en el local de Andrea, fue un rechazo instantáneo.

—Creo que debería darme prisa—digo en voz alta preparándome para irme.

Repito la misma rutina de todos los días antes de salir a la escuela. Por supuesto que Leonore me acompaña, será interesante saber qué clase de situaciones pueden ocurrir si ella recuperó una parte de su personalidad.

—¿Sientes la misma molestia que yo?—pregunta de repente.

—Si te refieres a la pulsación del ojo, entonces sí—respondo alerta.

Esto no me deja tranquilo, demuestra que no estoy siendo paranoico y que hay algo extraño el día de hoy. Como sea, si va a ocurrir algo será mejor que no suceda con desventaja en mi contra. Si tuviera que llegar a pelear con un Hunter no sé si podría salir ileso o siquiera con vida.

Alice mencionó que logró derrotar un Hunter aunque le costó algo por el hecho de no tener sus dos ojos. Si apareciera un Slayer estaremos perdidos.

—Vamos, es hora de irnos—digo tomando mis llaves y dirigiéndome a la puerta.

                                                               

******

 

—Al diablo, tomémonos un descanso hoy—Gustav está reclamando el hecho de tener que ir hoy de nuevo al viejo salón de eventos.

—Pero hoy iba a hacer el pedido de decoración y muebles para el baile—Rick está en contra de faltar.

—Puedes hacerlo hoy y reservarlo para mañana—Mike aboga por Gustav.

—¿No creen que es muy temprano como para pensar en eso? Aún falta una semana si descontamos el día de hoy y mañana—Johnny parece hacer sus cálculos de tiempo.

—¿Qué opinas tú Frank?—pregunta Jerry.

Me quedó pensando un poco. Tampoco tengo ganas de ir el día de hoy, solo terminaré por repetir rutina con Leonore y posiblemente acabemos una vez más en la vieja casa y estoy comenzando a aburrirme de eso. O sea, en verdad me gusta estar ahí, después de todo espere muchos años para verla en persona, pero también hacerlo cuatro días seguidos me deja completamente agotado.

—Por mi podemos hacerlo luego—respondo indiferente.

—¡Jaque mate!—Gustav celebra su victoria

—Vamos, no estamos haciendo mucho—Rick está en desventaja.

Al final de la votación, Gustav, Johnny, Mike y yo acabamos ganando y decidimos darnos un respiro de esta labor. Creo que me viene bastante bien, quiero avanzar un poco en el problema de Leonore.

—¿Quieres ir a algún lado después de esto?—pregunto en voz baja.

—Oh, si hoy no iremos a la vieja casa entonces no tengo ningún problema—responde ella.

—Genial—contesto.

Quizá el parque sea una buena opción, necesito un respiro. Además, queda algo cerca de Andrea, si llegara a necesitar algo tal vez me pase por ahí, ella no tiene motivos para ayudar a un “asqueroso demonio” pero sabe de antemano que no soy uno, al menos legítimo. Además, intuyo que ya no me atacará.

Hey, también me he acordado de la marca de mi pecho, Andrea dijo que podía investigar un poco su origen y encontraría algunas respuestas. De todas formas eso tendrá que esperar en mi lista, tengo otras cosas más importantes que hacer.

 

******

 

—El día es agradable—exclama Leonore felizmente.

Tenía expectativas de que haberla asustado la volvería más introvertida y aterrada, pero es todo lo contrario. Estas cosas astrales no tienen sentido, debería poner una queja en el departamento del cielo o algo por el estilo, su sistema es extraño.

—Ahora que lo veo bien, estamos perdiendo el tiempo aquí—digo sentándome en una banca.

El sol es algo intenso.

—¿Se te ocurre algo mejor que hacer?—pregunta Leonore.

—Eeeh... No—respondo.

—Entonces no te quejes—lanza una sonrisa burlona.

¿Qué diablos pasa con ella? Se ha vuelto diferente, me agradaba más la anterior Leonore. Un perro aparece de repente y le ladra. Ella se sobresalta. Ahora soy yo quien se está riendo.



#7383 en Otros
#834 en Aventura
#5558 en Fantasía
#2265 en Personajes sobrenaturales

En el texto hay: cazadores, espiritus, demonios

Editado: 18.10.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.