Capítulo 14: Arrepentimientos

—Listo, he podido comprobar el terreno—dice Karina corriendo.

—¿Cuál es el estado de la situación?—pregunta Anthony.

—Tres Hunters parecen haber salido a buscar una amenaza, sin embargo aquellos que atacaron a Frank se encuentran en la base y...

—Perfecto, ellos no pueden atacarlos por ser espíritus— Anthony observa por unos binoculares.

—No tan rápido... Love Lone Dead está en la base—finaliza Karina.

Ese último detalle le borra la expresión de triunfo a Anthony.

—De todas las personas que hay ahí dentro... ¡¿por qué debía quedarse hoy un Slayer?!—Anthony aprieta los puños.

—No pelearemos, recuerda—le respondo.

—A estas alturas esos otros bastardos ya debieron informar al jefe de aquí que soy un traidor, me costará comprarles tiempo—añade Anthony.

—Repasemos el plan una vez más... Frank y yo iremos por el patio hasta llegar a la zona de anomalías, buscaremos una forma de entrar mientras tú distraes al jefe y los demás Hunters—dice Karina.

—Una base tan grande para tan pocos usuarios... Parece una fábrica o un laboratorio gigante—digo observando el edificio.

—Nunca se han esforzado en ocultar a los Hunters, aunque la gente es muy indiferente de lo que sucede en este lugar—me comenta Anthony.

—Volviendo al plan, ¿apagar los filtros de energía servirá para abrir los contenedores de anomalías? Además ya es algo tarde y la noche caerá pronto—digo mirando hacia el cielo.

La base queda algo alejada de Salt Lake City, además de que estuvimos haciendo preparativos y las horas pasaron rápidamente. Me preocupa el tiempo que me falta para acabar el pacto, gracias a este contratiempo no me queda más remedio que darme prisa.

—Puede ser, deberán eliminar los filtros de energía adicional también, atacaremos cuando la noche caiga, el caos será mayor—dice Anthony.

—Me gustaría asaltar ahora pero debo acatar lo que dices—contesto.

—Iré a revisar la brecha de seguridad que aprovecharemos para infiltrarnos—Anthony se retira.

******

Me acerco a Karina para conversar un poco y tranquilizar mis nervios.

—¿Seguro que no puedes establecer un enlace mental con Leonore?—pregunta ella.

—No, lo intente ayer y simplemente no lo conseguí, desconozco si es mi inexperiencia con el cuerpo de un espíritu o hay algo interfiriendo en la conexión con su mente— respondo nervioso.

—Interesante... quizá Anthony sepa la razón, sabe mucho sobre estos temas—contesta Karina.

La base está dentro de un cráter lo que nos da mejor visibilidad del terreno. Parece una fábrica o algo así, está completamente pintada de blanco y tiene algunas áreas verdes. Una barda metálica separa el exterior.

—¿Cómo sabe tanto? ¿Los Hunters conocen la existencia de espíritus?—pregunto.

—La existencia de espíritus es muy ignorada entre la organización, no es que no se sepa nada pero simplemente no son amenaza por su debilidad y escasez— responde Karina.

Interesante.

—Con respecto a tu otra pregunta... es más complejo de lo que parece, Anthony ha tenido toda clase de experiencias duras que lo ha llevado a donde está, es un hueso duro de roer— contesta después de un tiempo.

—¿Qué clase de experiencias?—interrogo.

Karina voltea a todos lados como si temiera que Anthony llegará en cualquier momento.

—Los demonios lo han atormentado mucho, especialmente Alice—comienza a contar.

Eso no debería ser una sorpresa, era bastante evidente. Sin duda vivir todo eso te debe hacer fuerte aunque sea por las malas.

—Pero si lo deseas, es mejor que lo veas tú mismo—me ofrece.

—¿A qué te refieres?—pregunto.

—Ven—me da la mano.

Las entrelaza con las mías y cierra los ojos.

Esto me es familiar. Todo comienza a dar vueltas. Parece que quedarme inconsciente ya es pan de todos los días.

******

Abro los ojos y me encuentro en un estacionamiento escolar. No reconozco donde es pero el ambiente me lo indica. Karina está bastante cerca y me señala un sitio.

—¿Dónde estamos?—pregunto.

—Arizona, aquí comenzó la historia de alguien tan grande y fuerte como lo es Anthony—da la bienvenida.

—¿Eh?

Un chico sale de la escuela y camina pesadamente hacia uno de los coches del estacionamiento. No se le ve muy feliz. Abre la puerta y se mete dentro del vehículo con una expresión de decepción o aburrimiento, pero no sé el por qué. Me acerco hacia el lugar dado que nadie más puede vernos al ser una visión atemporal.