La promesa de un te quiero bajo la lluvia

Capitulo XVI

Evan

La gente iba de un lado a otro muy desesperados y eso de alguna manera me estresaba demasiado.

Madison toma la mano de su hermano y la aprieta.

—Esto de las presentaciones de química son horribles —murmura y luego voltea a verme—. Mucha suerte, Evan, yo saldré un rato antes de que me explote la cabeza.

—Claro, solo Evan ¿no? —Ellie se cruza de brazos muy ofendida y Maddie se acerca para darle un beso en la mejilla.

—A ti también te deseo toda la suerte del mundo.

—Gánale a Evan —susurra Matt y yo le golpeo el hombro.

—Idiota —él se ríe y se acerca para revolverme el pelo.

—Es broma campeón, que todo les salga muy bien, hasta nunca —nos tira dos besos y se va.

—Maldito Matt —murmura Ellie arreglando su ropa.

Me le quedo viendo con una sonrisita y ella rueda sus ojos.

—Sé lo que piensas, es un completo no.

—¡Ay por favor! Se les iluminan los ojos cuando están juntos —arreglo los utensilios y Ellie suelta una bufido.

—¿Cómo se te iluminan a ti con Jones? —ahora la que sonríe es ella y a mi se me escapa una sonrisa también— ¡Mira como sonríes! Dios mío ¿ya se lo has dicho?

—Casi nos besamos ayer —murmuro y ella se acerca a mi lado.

—¡Cuéntame todo!

—Estábamos hablando y, se miraba tan preciosa ¿sabías que cuando no se pone tanto maquillaje se le notan más las pecas? Y el contraste que hace con sus ojos y su pelo…simplemente perdí el control y me lancé, ni siquiera pensé en si quería, parecía idiota —explico cruzado de brazos.

—Por supuesto que quería, la conozco desde hace poco, pero sé que contigo actúa muy diferente, se le nota —choca sus caderas con las mías y yo sonrío—. ¿Te puedo pedir algo?

Frunzo el ceño y asiento.

—Claro.

—Ve con cuidado ¿sí? No digo que sea mala chica, te repito que casi no la conozco, pero como amiga odiaría que te hiciera algo —se apoya sobre la mesa mientras mira al piso.

—Aun no entiendo porque tanta advertencia con ella ¿saben algo que yo no? —Ellie ladea su cabeza.

—Sabes que odio mentir. Si hay algo, pero no me corresponde a mi decirlo —hace un puchero y toma mi brazo—. No me odies ¿sí? Te prometo que, si pudiera, ya te lo hubiera dicho.

—Lo sé, lo entiendo.

Me suelto de su agarre y me quito los guantes.

—Evan no te enojes —me detengo y le regalo una sonrisa.

—No me voy a enojar porque seas muy correcta y confiable Ellie, es la virtud que más me agrada de ti —la abrazo y ella devuelve el gesto.

—Eres bueno ganándote el cariño de la gente Miller —le sonrío y nos separamos.

Levanto mi rostro y a lo lejos veo a Brave discutiendo con alguien. No logro distinguir a la persona hasta que entrecierro mis ojos y su cabello rojo aparece frente a mí.

Varios murmuran y otros sueltan risas. El ambiente de pronto se puso tenso. Brave empieza a respirar extraño y automáticamente se que algo no anda bien. Su mano va a su pecho y la pelirroja sigue diciéndole cosas.

—¿Qué pasa? —pregunta Ellie mientras se coloca otros guantes.

—¿No sientes tenso el ambiente?

Ella niega mientras mira a su alrededor.

—Todo sigue muy normal para mí.

Me calmo y dejo de ver a la ojiazul. Tal vez si es solo cosa mía.

—¡Hola, hola! —Madison aparece dando saltitos y abrazando a Ellie.

—¿Tan rápido regresaron?

—Es que parecía que iba a llover, además Matt golpeó un carro y empezó a sonar la alarma, preferimos huir —explica y Matthew la mira ofendido.

—Mentirosa, tú te caíste y tu cabeza dio en el auto.

—¡Pero tu me empujaste!

Ellie empieza a reírse y yo quería hacer lo mismo, pero siento una punzada extraña en el pecho y mi mirada se cruza con la de Brave, sus ojos parecen tener lagrimas contenidas y eso es señal suficiente para acercarme a ella. Me quito los guantes y la bata.

—Evan ¿qué haces? La presentación inicia en dos minutos —murmura Maddie.

La ignoro y me suelto de su agarre. Lo dejo todo sobre una silla y empiezo a caminar. Brave ya no me mira y Tamara tampoco, pero cuando llego a ellas escucho parte de la conversación.

—…¿crees que él te hará caso? Por favor, Jones, mírate, no eres nada en este mundo, solo una pobre niña que nadie quiere. Evan solo te tiene lastima, como todos —gruñe y cuando levanta la mirada da un paso atrás—. Evan yo…

Siento algo extraño en el pecho, algo tan fuerte como para tomar fuerza y decirle algo a Tamara.

—En tu maldita vida vuelves a llamarla así ¿entendido? —me acerco lo suficiente para que ella levante la mirada. —¿Te crees la gran cosa solo por ser hija del alcalde? No eres más que el juguete favorito de todo Hilton —abre la boca y da un paso atrás—. La próxima vez que te escuche hablarle mal a Jones, haré lo que sea por joderte la vida.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.