La Propuesta Del Millonario.

2. Mí víctima,mí salvador.

Si alguien me hubiese preguntado cómo me habría gustado terminar mi cumpleaños, seguramente la respuesta a ello habría sido bastante sencilla y sobre todo predecible: en la cama, nadando en un mar de dólares, bebiendo champaña mientras veía mi show favorito,  o en el mejor de los casos, abordando un avión para dirigirnos junto a mis amigos a Las Vegas y así festejar nuestro triunfo. 

Sin embargo, dado el desenlace de esta historia, nada de eso sería posible, aun no por el momento ya nuestros planes se habían visto arruinados ante la presencia de la policía quien no muy amablemente nos conducía a sus patrullas bajo la atenta mirada de todas las personas quienes no se molestaron en disimular el alivio que representaba para ellos que hubiesen tomado la situación entre sus manos y la hubiesen controlado de manera efectiva.

Lo que desconocía, al salir de allí con un par de esposas aferradas a mis muñecas es que todo este asunto tendría tal repercusión al punto de que fuera esperarían más de una docena de periodistas, y fotógrafos, preparados con sus micrófonos y cámaras para retratar y comunicarle al mundo lo que podría considerarse el mayor fracaso de nuestro grupo, por lejos.

A unos cuantos metros del auto pude observar una ambulancia que se encontraba aparcada cerca de la puerta principal, y una camilla a la cual habían subido al señor Stout, quien aun permanecía inconsciente debido a la maniobra que había efectuado en su contra.

Irwin, quien estaba parado a mi lado junto a su custodio quien tenía que emplear más fuerza de la necesaria para evitar así que este se le escapase, se acercó un poco en mi dirección para susurrar en mi oído:

—Le diste en el clavo. Estoy muy orgulloso de ti. Me alegra saber que te he entrenado bien — me guiño un ojo antes de que lo metieran del auto.

Tenía que admitir que en cierta forma yo también  lo estaba, en especial que durante los primeros años de mi vida había sido una niña que se limitaba a hacer el bien y rechazaba cualquier conducta que podría considerarse inmoral. Aunque no lo parezca, en el pasado de haber encontrado así fuese un dólar tirado en el piso no habría descansado hasta encontrar a su dueño, pero las cosas cambian, la gente también y si eso ocurría hoy en día tomaría ese mismo dinero para ir corriendo a comprar un café y festejaría conmigo misma esa pequeña victoria.

—Señorita, señorita— grito una reportera  acercando a mi rostro su grabadora— ¿Puede decirnos que fue lo que la motivo a hacer esto?

Mi orgullo se sentía realmente halagado debido al interés que este mostro por mí, lamentablemente la mujer policía que me tenía agarrada del brazo y que tenía la intención de hacer conmigo lo mismo que habían hecho con mis amigos, contestó por mí.

—Lo siento mucho, ella no podrá decir nada al respecto. En el peor de los casos a quien deberá darle explicaciones será al juez quien se encargará de darle una condenada por sus actos—sentencio.

—Oh, es una autentica pena  — murmure sarcásticamente— Que no me hayas permitido dar mi propia versión — hice un mohín— Como sea, los invito a que vayan al juicio y sean testigos directo de este gran show— exclame a la vez que ella tironeaba de mi para alejarme de la prensa.

Era consciente de que todo lo que estaba saliendo de mi boca podría llegar a ser usado en mi contra aunque la verdad es que me daba igual a este punto. No había mal que por bien no viniera y tenía la esperanza de que esto terminaría pronto y de no hacerlo pues sería una nueva experiencia que podría sumar a mi larga vista y que plasmaría en el libro que algún día escribiría al le pondría un nombre llamativo como: Margot James: De niña buena a criminal.

Si, definitivamente sería un best seller e incluso si tenía suerte alguien, quien confiase en mí y mis memorias, podría llevar esto a la pantalla grande, lo que significaría una gran cantidad de dinero que se acumularía en mi cuenta bancaria.

—Vamos muñeca, sonríenos. Muéstranos tú mejor Angulo— pidió uno de los paparazzi, con una grotesca sonrisa en su cara.

En condiciones normales, cualquier chica en mi posición seguramente se sentiría abochornada con todo esto y querría morir. Los limites a los que sería empujada por estas circunstancia probablemente la llevarían a hacer promesas ridículas como que si la liberaran haría todo lo que estuviese en su alcance para recompensar el daño que había hecho: limpiaría bosques sucios, iría a basureros, a comedores comunitarios e incluso a hogares de ancianos, todo para limpiar su conciencia. 

Yo por otro lado no era como ellas, y usaría todo esto a mi favor, encontraría el modo de que fuese así. Después de todo si conseguía que ese tipo desagradable tomase mi fotografía, esta aparecería en cuestión de horas en todos los periódicos de la ciudad y seria cuestión de tiempo para que estas llegasen a los ojos de mis padres.

¿Qué mejor manera de demostrarles que ya no era la niña que tanto adoraban? ¿Que al fin me había rebelado contra ellos y estaba dejando mi marca en el mundo?

Tiré mi cabeza hacia atrás y le di la mirada más sexy que pude, mordiendo mi labio inferior y arqueando mi cuerpo para que tomase mi mejor Angulo.

Si iba lucir como una femme fatale, tenía que dejarlo todo. Enseñarle al mundo quien era Margot James y de que estaba hecha, para así asegurarme de que jamás se olvidaran de mí.

🚓🚓🚓

—El siguiente— grito un hombre regordete que sostenía en su mano una especie de pizarra con números y letras que desconocía de que se trataban.

—Asumo que esa seria yo— respondí meneandome mi cabellera de un lado al otro mientras me alejaba del resto de las futuras presidiarias que se suponía que compartirían celda conmigo— ¿Qué es lo que debo hacer?— inquirí parándome frente al fondo soso.

Ya sé lo que deben estar pensando, que mi actitud era por demás arrogante, y que no debería estar feliz con lo que estaba ocurriendo. Que debería ser más respetuosa con ellos ya que al fin y al cabo mi destino y mi futuro estaban en sus manos. Bueno en la de ellos y del juez quien decidiría que es lo que sucedería conmigo si salía de aquí.




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