La Realeza Come Mcdonals

Capitulo 2 - La Tertulia

“La tertulia”

 

 

Actualidad, año 2034.

Hoy, les voy a contar un cuento que no me contaron, y no existe porque lo inventé yo, la única, la reina rey, o sea, yo…, Josefino. José por nombre y fino por caballera. Todo empezó un jodido día que salí a pasear, bueno, mi disque amigo-vio me invitó a disfrutar de una maravillosa tertulia, bueno era la expectativa, pero no la realidad, yo contenta de que estaría con mi hombre, me embellecí, repose belleza, me puse chulísima, perrísima, preparé entremeses, mango picado, fresco de tamarindo porque horchata ya no tenía, tenía que prepara las semillas de morro y ya no me daba el tiempo para encontrar y quebrar jícaros maduros, además no se me da lo de ceniciento, también llevaba papaya rallada y preparada con un poco de limón, sal y chile, unas rigüas, tamales de elote, y zas que el condenado nunca que llegó, ¡triste! ¡Más triste mi espera! ¡Puras fallas con hombrunas! Desilusionada, dramática como cualquier princesa, me comí todo, no dejé ni una sola migaja, ni una sed de agua para él, el hijo del maíz no merecía mi comida ni mis caricias de princeso, bueno déjenme que les termine de contar este bolado. Sucedió que una tormenta se vino y yo no podía ni levantarme de tanto que tragué, entonces me quedé dormida debajo de un palo de jícaros, esperando que la tormenta pasara, y lo que pasó fue que un rayo cayó; pero a mí no me tocó, ¡me mató!, ¡muerta, muertísima me dejó! Y ahora si les voy a contar lo mágico de este suceso. Después que ese rayo me dejara sin vida, mi alma se encumbró, me pude ver a mi misma…, morida, muertísima yo, hasta para morir era yo todo un princeso. Con garbo y elegancia, andaba de un lado a otro, miraba mi cuerpo tendido sobre el suelo, hasta para morir lo había hecho con clase, eso ya lo dije, sorris perris, claro que de tanto atragantarme, me di cuenta que no tenía unos kilitos demás, sino todos los kilos demás y al por mayor, como si fuera la gemela de Fiona y Shrek , es mas Úrsula, me hubiera dicho; hermanita querida, al verme tan redondita como ella, solo que sis culebras… claro que como ya había morido, me vi como siempre pensé que era, regia, esbelta, toda una delfina. De repente vi un pajarito, deseaba acariciarlo, y el pajarito me habló, me entendió y ahora si podría decir; me lo dijo un pajarito; pero si me lo dijo, que yo había sucumbido por tragona, me hizo bullying, de repente una vocecilla perrísima me habló casi místicamente, como cuando te cuentan un bolado en secreto.

— En vida habrás soñado ser una princesa, pero fuiste solo un priceso, cuyo deseo era que todas las princesas se transformaran en princesos como tú.

— ¿Y cómo jodidos sabes mis íntimos secretos de intimidad de mi? Le exigía respuestas. — Ja, no me digas que te lo dijo el Juan, es el único que sabía que yo era un chico con ganas de ser princesa. Reina de reinas. — Por veinticuatro horas tendrás magia, si antes de que se cumpla el plazo estipulado, tu princesa llega y te despierta con el beso de amor, sobrevivirás.

— ¿Y si no?

— Muerta te quedarás, querida. Pero tienes veintitrés horas para ser esa princesa que quisiste ser, como es que se llamaba, déjame recordarla, es que el Jaime, no me deja recordarlo.

— No ridícula, se llama Alzheimer, no Jaime. — Ya lo recordé, princesa Josefino. Dijo la hada  batiendo sus alas, a la frente tenía un pico de unicornio, sus atuendos eran cuales coloridas rallos del arcoíris.

— ¿Y tú te llamas?

— Tú me has de nombrar en este momento según tu deseo real.

— En serio soy un princeso real, por mis colores azul y blanco, por todos los bellos torogoces que embellecen la patria salvadoreña. —Afirmaba el hada con leves ademanes y él le decía:

— Pues tú serás el hada Pipi. —Boquiabierta el hada por aquel nombre refutaba:

— ¿¡Pipi!? ¡Alina! Y elevándose en vuelo hacia que su voz se escuchara por todo el reino. —Les contaré la historia de una jota con sueños de princesa, pobre jota que ni en el alfabeto encontraba su lugar, porque era jotísima que me puso por nombre Pipi, por poco y mejor me llama; Pene, oye tu princeso, elévate también vuelas, admirada tu reino, el reino de los pepinos, pues según tus deseos, esto es tu reino.

 — ¿Reino de los pepinos? —Inquiría mórbidamente el princeso.

— Si, esos son tus sueños, ser admirada por todos los machos, envidiada por las bellas aristócratas; pero mija, aprovecha tus poderes y cumple tu mayor fantasía, solo debes desearlo y se hará realidad.

 — Juelacha, que Cachimbón tener poderes, bien chévere vos, deseo tener mi propio palacio. —Y de repente apareció en un verde palacio, que por torre tenia enormes pepinos, todo lucia casi lascivo según los deseos mas escondidos del princeso Josefino. Hallándose sentada a su trono y muy cerca de ella su hada, el princesa proseguía creando sus deseos: —Quiero retar al bailongo a las princesas y brujas de todos los cuentos que yo haya leído, que por cierto, no es que lea mucho, es que eso me da como que aburrimiento, y cuando quiero leer Juan me esconde mis libros favoritos, el único libro que he leído de p a pa, es el Kamasutra. Obviamente, he leído muchos cuentos clásicos y ya se a quienes invitaré a mi gran festín.

— Oh sí, lo he leído, el kama-asusta, me gustan más los dibujitos que las letras, a veces me pongo a pintar esos pepinos, ay bueno, no me veas así, ¿no puede ser un hada abiertamente del otro equipo? — Me vale un pepino lo que quieras jota de closet, sigamos con mis deseos, que aquí el pricneso soy yo, mi deseo es traer a un baile a todos las princesas y brujas de mi colección de muñecas, y para ello iremos a mi aposento real. —El princesa Josefino reta a todas las princesas y brujas a un baile para demostrar que la princesa persona afecta a su mismo sexo merece un lugar. Se hallaban en el pasillo que conducía a su aposento real, cuando abrió aquella estancia, mostró un espacio como si fuera un museo, en el interior de un sinnúmero de cajas habían colecciones de muñecas de princesas, villanas y brujas de cuentos clásicos y no clásicos.



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En el texto hay: fanfics, princesas y principes, princeso

Editado: 10.12.2022

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