La ruleta de cristal

Traiciones y sombras

Después de nuestra reunión exitosa con Viktor, la tensión en la cabaña no disminuyó. Leonardo y yo sabíamos que estábamos entrando en un territorio aún más peligroso.

Un par de días después, recibimos un mensaje urgente de Oliver Boss, el jefe de Leonardo. Nos citó en un lugar secreto para discutir una nueva estrategia. Sin embargo, cuando llegamos, nos encontramos con una escena desgarradora: Oliver yacía en el suelo, herido de gravedad.

- ¡Leonardo! - exclamó Oliver con una voz apenas audible - Hay traidores... dentro de la Sociedad... Ten cuidado...

Antes de que pudiera decir más, Oliver exhaló por última vez. La ira y el dolor llenaron el rostro de Leonardo mientras cerraba los ojos de su jefe y amigo.

- ¡No dejaré que esto quede impune! - juró Leonardo, sus ojos ardiendo con determinación.

***

De regreso a la cabaña, mientras intentábamos asimilar la trágica muerte de Oliver, escuchamos un golpe en la puerta. Cristian se levantó para abrir, pero cuando la puerta se abrió, apareció un hombre con una sonrisa arrogante en el rostro.

- Hermano - dijo el recién llegado con una voz llena de sarcasmo - ¿No me vas a invitar a pasar?

Leonardo se tensó al ver a Iván Benedic, su hermano menor, conocido por su actitud odiosa y sus constantes problemas.

- ¿Qué haces aquí, Iván? - preguntó Leonardo con frialdad.

- Vengo a traer verdades incómodas - respondió Iván con una sonrisa maliciosa - Es hora de que la verdad sobre mamá salga a la luz.

El ambiente en la cabaña se volvió insoportablemente tenso. Iván continuó, dirigiéndose a Cristian y a mí.

- ¿Sabían que nuestra madre murió por culpa de Leonardo? - dijo, disfrutando del impacto de sus palabras - Si no hubiera sido por su imprudencia, ella estaría viva.

Leonardo se puso de pie, su rostro se contrajo de dolor y furia.

- ¡Eso es mentira, Iván! - gritó - ¡Sabes perfectamente que mamá murió en un accidente que no pude evitar!

- ¿De verdad? - dijo Iván con una voz venenosa - Todos saben que si no hubieras insistido en esa salida, ella nunca habría estado en peligro.

La discusión se volvió acalorada, y yo sabía que teníamos que intervenir antes de que las cosas se descontrolaran.

- ¡Basta! - dije con firmeza - Esta pelea no nos llevará a ningún lado. Necesitamos concentrarnos en nuestra misión.

Cristian dio un paso adelante, mirando a Iván con severidad.

- Si estás aquí para causar problemas, será mejor que te vayas - dijo - Estamos en medio de una misión crucial y no podemos permitir distracciones.

Iván se cruzó de brazos, pero su expresión cambió ligeramente.

- Estoy aquí porque también quiero justicia por mamá - admitió finalmente - Y sé que la mejor manera de conseguirla es trabajando juntos.

Leonardo lo miró con escepticismo, pero finalmente asintió.

- Está bien, Iván. Trabajaremos juntos, pero si intentas sabotearnos, no dudaré en sacarte de esto.

Con la nueva alianza formada, pasamos los siguientes días trabajando juntos, desarrollando una estrategia para desmantelar la Sociedad del Dragón. La presencia de Iván añadía una tensión constante, pero también nos proporcionaba una perspectiva única sobre el enemigo.

Finalmente, llegó el día de ejecutar nuestro plan maestro. Habíamos recopilado suficiente información para exponer a los traidores dentro de la Sociedad del Dragón y ganarnos la confianza total de Viktor.

Nos dirigimos a una reunión con Viktor y sus socios más cercanos. La tensión en el aire era palpable mientras presentábamos las pruebas que habíamos recopilado.

- Viktor - dijo Leonardo, su voz firme - Hemos descubierto la verdad sobre los traidores dentro de la Sociedad del Dragón. Aquí están las pruebas.

Viktor revisó los documentos con cuidado, su expresión se endureció a medida que comprendía la gravedad de la situación.

- Esto es inaceptable - dijo finalmente, su voz llena de ira - Estos traidores deben ser eliminados de inmediato.

Con la ayuda de Cristian e Iván, logramos desmantelar la red de traiciones dentro de la Sociedad del Dragón. Viktor, ahora plenamente consciente de nuestra lealtad, nos ofreció un lugar privilegiado dentro de su organización.

De regreso a la cabaña, sabíamos que aún quedaba mucho por hacer, pero habíamos dado un paso decisivo hacia nuestro objetivo.

- Hemos conseguido mucho hoy, pero la verdadera batalla apenas comienza - dijo Leonardo, mirando a Iván y a Cristian.

- Estamos listos para lo que venga - respondió Iván, su voz llena de determinación.

Cristian asintió, su expresión reflejaba la misma determinación.

Sabíamos que el camino por delante sería peligroso y lleno de desafíos, pero estábamos listos para enfrentarlo juntos, decididos a desmantelar la Sociedad del Dragón y hacer justicia por Oliver y por la madre de Leonardo.



#863 en Thriller
#395 en Misterio
#2489 en Otros
#472 en Acción

En el texto hay: mafia, accion, amor

Editado: 20.01.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.