XVI:

- ¿Serían tan amables de explicarnos cómo será el proceso de eliminación este año? Porque tengo entendido que ha cambiado.

- Así es, este año habrá un nuevo formato de eliminación. - Comenzó a explicar Stefan, mirando directamente a la reportera sin perder su sonrisa. - Años anteriores había una eliminada todas las semanas, este año, no tiene por qué ser así. Puede haber más de una en una semana o puede no haber ninguna eliminada en varias semanas.

- ¿De qué dependerá entonces las eliminaciones?

- Bueno, es evidente que, seleccionada que incumplan alguna norma, seleccionada que será eliminada, por mucho que nos pese. A parte de eso, si no sentimos una fuerte conexión o no hemos conseguido congeniar del todo con alguna chica, también será eliminada. El proceso será el siguiente: la llamaremos para hablar en privado con ella, pues hemos pensado que sería irrespetuoso comunicarle que está eliminada en frente de todas sus compañeras.

- Muy considerado de su parte pero, entonces, cuándo llaméis a alguna joven para estar tiempo con ella, puede ser tanto una eliminación cómo una pequeña cita, ¿Verdad?

- Ahí reside la gracia. - Intervino Kristian, ladeando ligeramente la cabeza hacia su hermano. Ese gesto le recordó a Evelyn cómo Stefan le había recibido por primera vez horas atrás.

- ¿Y si alguno de los dos no quiere que la seleccionada sea eliminada? - Preguntó la reportera, la pregunta iba dirigida a ambos pero, como de costumbre, fue Stefan el que respondió.

- Cuando uno de los dos anuncie a una joven que ha sido eliminada, automáticamente se le preguntará al otro si está de acuerdo o no con la eliminación. En caso de estar de acuerdo, la seleccionada será eliminada, en caso de no estar de acuerdo, la seleccionada no será eliminada.

- Entiendo. Como sabrán, todo el reino está siguiendo de cerca la Selección, quieren conocer a las posibles futuras reinas de Xirian, ¿Se permitirá este año presenciar las citas que tengan con las seleccionadas?

    Stefan dejó escapar una leve risa ante la pregunta mientras se reacomodaba en el asiento, su hermano, sin embargo, dirigió una mirada prácticamente fulminante a la reportera, aunque esta ni siquiera pareció percibirlo.

- Se permitirá, algo. Deben comprender, al igual que nosotros comprendemos su curiosidad, que buscamos enamorarnos, no es agradable que un par de cámaras estén siguiéndote durante el tiempo que tienes para estar a solas con una persona. Sin embargo, en ciertas ocasiones, lo permitiremos.

- ¡Eso es estupendo! - Exclamó la mujer sin poder ocultar su emoción. - Hay otra pregunta que está en boca de toda la gente del reino y es si, a pesar de que hayan pasado poco tiempo con las seleccionadas, ya tienen a alguien en mente con quien les gustaría intimar más.

- He de decir que son demasiadas chicas, y todas increíblemente agradables y hermosas, como para tener justo al principio una favorita. - Comenzó a responder Stefan, dirigiendo una mirada general a los asientos de las seleccionadas y sonriendo pícaramente. - Sin embargo, es cierto que hay varias que han llamado especialmente mi atención, aunque aún es pronto para hablar, y tampoco sé si ellas se sentirán de la misma manera.

    La reportera asintió conforme con la respuesta y dirigió una mirada curiosa a Kristian. Con los ojos le suplicaba que respondiese y este lo captó casi de inmediato. Soltó un casi imperceptible suspiro y se reacomodó en su asiento, tal y como había hecho su hermano unos minutos antes.

- Aún no hay ninguna que haya llamado mi atención. - Respondió cortante y mirando muy rápidamente el asiento de las seleccionadas, sin dar si quiera una mirada a todas a ellas.

- Comprendo, es normal, apenas acaban de llegar a palacio, y hay caras nuevas. Con respecto a las recién llegadas, ¿Sienten que ha sido una buena idea o hubiesen preferido que las anteriores participantes siguiesen aquí?

- Es una sensación verdaderamente agridulce. Es cierto que perdimos la maravillosa opción de conocer a las chicas que fueron envenenadas, pero hemos encontrado una nueva oportunidad de conocer a treinta nuevas chicas, de las que, he de decir, hay alguna que otra que resulta muy interesante.

    La reportera se giró para observar a las seleccionadas dibujando una sonrisa tonta en el rostro.

- ¿Será alguna de las recién llegadas quien haya llamado la atención de uno de los príncipes? - Preguntó sin borrar su sonrisa y examinando lentamente los rostros de las chicas, buscando algún sonrojo, alguna sonrisa tímida, alguna reacción...

    Hubo varias reacciones, aunque la mayoría fueron porque las chicas se imaginaban ser a las que se referían. El príncipe, totalmente divertido con la situación, dirigió su mirada hacia la zona central de los asientos, por dónde se encontraba Evelyn.

    Por la distancia era difícil distinguir a qué chica específicamente estaba mirando, pero Evelyn volvió a tener la sensación de que Stefan y ella mantenían contacto visual, aunque podía ser simplemente su imaginación.

    Cuando siguieron la mirada del príncipe, los ojos de la mayoría de las chicas y de la reportera se dirigieron a Brielle, sentada al lado de Evelyn y sonriendo con gracia, viéndose tan pura como la había conocido Evelyn. Su cabellera pelirroja conjuntaba con sus mejillas, ligeramente sonrojadas, y sus ojos verdes brillaban con ilusión. Tenía el rostro de una joven totalmente enamorada. Y Evelyn supo entonces que era a ella a quien se referían, era algo evidente.

    La entrevista duró poco más, tras realizar un par de preguntas finales a los príncipes, aunque Stefan respondió a la mayoría, dieron por finalizada la transmisión. La reportera se levantó de su asiento, se despidió de los príncipes con una gran reverencia y saludó vagamente a todas las seleccionadas.

    A Evelyn no le había gustado la experiencia en absoluto, sentía que había ido a sentarse y ser observada, tanto por los presentes en plató como todos los ciudadanos del reino; aunque le consoló pensar que no se habrían fijado mucho especialmente en ella, salvo su madre y hermanos. Los eschaba de menos, ojalá pudiese verlos.