La Serpiente de la Oscuridad

Epígrafe

Al principio de los tiempos, cuando simplemente existía el Día y la Noche, y el mundo era nuevo, los primeros hombres rogaron al Sol que se compadeciera de ellos.

Y nadie rogó a la Luna.

El Sol les concedió la magia; pero sólo a aquellos que tuvieran el alma sin pecado alguno.

Pasaron muchos siglos, hasta que una noche de luna llena, un mago lo perdió todo y rogó a la Luna que lo ayudara. La Luna, conmovida por sus ruegos, fue con la Madre Noche y le suplicó ayuda en nombre del mago desdichado.

La Noche le concedió su deseo; le otorgó al mago una corona con cristales mágicos y le dijo que la usara para el bien y su gloria no acabaría jamás.

Pero cuando el mago descubrió el poder de la corona, la codicia lo envolvió y la corona se rompió en pedazos.

Fue un elfo quién encontró uno de los fragmentos de la corona; un cristal azul y de apariencia frágil. Y, desconociendo su poder, lo guardó y lo llevó a casa.



#20074 en Fantasía
#4294 en Magia
#27465 en Otros
#3756 en Aventura

En el texto hay: luz y oscuridad, magia, guerra y paz

Editado: 23.07.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.