La sirena sin cola

Capítulo 1

El domingo 10 de Julio de 2022.

Me acabo de librar de mi torturador secreto.

O al menos, un poco de él.

Os cuento.

Cuando tenía siete años, estaba realmente sola. Yo aunque tenía padre, no tenía mucha de su presencia, y cuando había de su presencia, solo eran problemas. 

Y mi madre, ella.. me quería, pero me hacía daño, tanto físico como emocional.

Vivíamos en un piso compartido, el cual el dueño me acosó sexualmente a los 5 años.

Lo único de lo que mi madre fue capaz de hacer fue alejarme de él y si pasaba algo avisarla.

Pero no me llegó a decir porque estaba mal, o alguna explicación para que yo le diga sin que ella me pregunte.

A mi me parecía de lo más normal. Que importaba donde me tocase, me tocó el culo, por dentro… ¿y que?

Esos eran mis pensamientos

Yo no tenía amigos, solo conocidos, mi madre no me dejaba ningún medio, y la ropa que me hacía llevar y cómo quería que me comportase, lo empeoraba todo.

Así que solo me llevaba bien con ellos.

Luego a los 7 años, vino un compañero de mi clase a vivir un par de meses, digo un par, porque luego los echaron, porque eran sucios y robaban comida

Mis ganas de suicidio, se calmaron al yo tener ha alguien, y no pasarme el día conmigo misma, jugando a juegos inventados con el fin de estudiar, y así poder cumplir con las expectativas de mi madre.

Pero cuando se fue, me sentí extremadamente sola.

Luego vino otra niña, y nos hicimos amigas, ella no era de mi cole, pero igual me caía bien.

Después vino, el que en un futuro sería mi pesadilla.

Don Manuel. Era un abogado, que le sacaría un par de años a mi madre, aunque se mantenía saludable y activo.

También estaba otra vecina llamada Sara, ella tenía unos 20 y pico, y vivía con su novio, Brad.

Todos en la casa nos llevábamos bien, con Don Manuel hasta que surgieron unos incidentes con mi amiga y su madre, a ellas ya nos les caía bien, Don Manuel, por razones desconocidas.

Yo especialmente me llevaba bien con él. Él era como mi tío. Y una figura paternal para mí.

Hasta que celebramos su cumpleaños, y mi amiga y yo, le hicimos caer, sin querer al estar en una pose durante tanto tiempo y…




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