Aunque la historia de James y Laura es fruto de la ficción, muchas de las leyendas que se mencionan a lo largo de este libro existen realmente. En Cádiz, San Fernando, los ecos del pasado todavía resuenan entre las paredes de antiguas casas, orfanatos e iglesias. Los testimonios están divididos: algunos aseguran haber visto sombras, escuchado voces, sentido presencias. Otros lo niegan o lo achacan a la sugestión. Pero el misterio permanece. Sí, existe un pasadizo subterráneo que une dos iglesias en San Fernando. Sí, hay historias reales de obreros, vecinos y curiosos que han sentido miedo en ciertos lugares. Y sí, hay lugares donde se han visto y escuchado cosas, donde el tiempo parece fluir distinto y donde las leyendas, a veces, se sienten más reales que la propia realidad. Tú decides qué creer.