Capítulo 9 "El pasado"

Luke está muy preocupado por ti Sam –dijo Kitten tratando de seguirme el paso, yo caminaba hacia las oficinas del capitolio de nuevo, me citaron después de leer mi reporte

Bueno lo lamento pero yo no le pedí que lo esté –respondí a su intento de hacerme reaccionar

En serio Samara, no sé qué tengas entre manos pero si no confías en nosotros no vamos a poder ayudarte –refunfuño

No eh pedido su ayuda Kitten, no aun, no quiero meterlos en esto por lo menos hasta que tenga la certeza de que hacer –dije

Entonces si estas planeando algo justo como dijo Luke ¿no? –me atrapo, me detuve frente a la puerta del arcángel Miguel, era una gran puerta, como de unos 6 metros de alto y tres de ancho

Escucha, lo hablaremos luego ¿de acuerdo? –le dije y toque la puerta, acto seguido esta se abrió y entre, a mi espalda se cerró rápidamente la puerta

Samara –dijo una voz al fondo de la habitación

Sí, señor –dije dirigiendo mi mirada al estante de libros que estaba a la izquierda, la habitación era muy grande

Esto que te voy a decir no es pregunta, es afirmación –dijo el arcángel y yo asentí, aunque no lo veía mirarme sabía que él se había dado cuenta de ese gesto- has estado vigilando a Santiago Blake, quieres verle en la tierra

Eh... -su repentina afirmación me hizo dudar un poco- pienso... que ante la serie de eventos que han ocurrido él podría ayudarnos en la tierra a solucionar nuestros problemas- En los últimos años varios seres sobrenaturales habían estado apareciendo y los arcángeles se habían estado encargando de ellos después de que el clan Blake se retirara de la jugada al minimizarse los peligros hace 90 años, sin embargo para los últimos 7 meses se habían estado apareciendo demasiados seres que no podían manejar los arcángeles pues eso significaba dejar sus puestos y causaría un desajuste en todo el cielo, para mi sorpresa y gracias a investigaciones supe que los poderes en los Nefilim no desaparecen, aunque si no hay necesidad o algo que los motive no saldrán a la luz

Estas diciendo que ¿quieres sacar un chico, casi un niño a pelear con seres sobrenaturales que probablemente lo maten, quieres que juegue a ser un valiente guerrero? –me dijo y de repente apareció frente a mí, yo di un paso hacia atrás

Estaría todo el tiempo con él para asegurarme de que aprenda a utilizar bien sus poderes –le dije, tratando de mantener mi seguridad, el arcángel Miguel era un ser imponente pero siempre escuchaba lo que le pedía

No pondremos en peligro la vida de alguien que es un humano común y que no tiene idea de este mundo –me dijo sonando terminante

¿Entonces dejamos que todo se caiga a pedazos aquí y esperamos sentados el apocalipsis? Y no es un humano común... –le dije subiendo el tono de mi voz, comenzando a molestarme

Sé cómo eres Samara y sé que no dejaras de insistir pero no voy a ceder, si decides hacer esto hazlo por tu cuenta no tendrás mi apoyo, si los tronos y las virtudes se enteran no veré más por ti –me dijo y suspire reacia

¿Es todo? Solo no hará nada y ya... -reclame

Exacto, así que si me permites, tengo cosas que hacer –dijo y las puertas se abrieron, no dije nada y salí de ahí, no discutiría con el pero en definitiva él no estaba diciéndome todo, sentía la tensión, estaban vigilando esa habitación, el arcángel Miguel era quien me apoyaba, siempre protector de todos pero hoy parecía demasiado rígido, así que si los tronos y las virtudes lo vigilan también, tendría que hacer las cosas por mi cuenta. Dos días después de haber tenido aquella platica, baje a la tierra a vigilar más de cerca a Santiago, lo mire en su habitación mientras dormía y me pareció algo hipnotizante, algo realmente maravilloso, jamás había visto dormir a alguien, se miraba pacífico y como si nada en el mundo pudiera o debiera perturbar aquel acto, en la cuarta noche decidí entrar en su habitación para observarlo más de cerca, camine unos pasos hacia donde él dormía y accidentalmente tire algo, él se despertó rápidamente y encendió una lámpara que estaba en una mesa al lado de su cama, yo abrí más los ojos y el hizo lo mismo, nos quedamos así por unos segundos y luego el hablo.

¿Quién eres? ¿Y qué estás haciendo aquí? –pregunto aun con cara de sorpresa

Me llamo Samara –le dije

De acuerdo, dime como entraste o llamare a la policía... -estaba poniéndose nervioso

Tranquilo no voy a hacerte daño –le dije

Sé que no vas a hacerme daño, con ese tamaño no podrías –dijo mirándome de arriba abajo, me pasaba por una cabeza quizá, fruncí el ceño y sacudí la cabeza

No es necesario que llames a la policía, no soy alguien que ellos puedan ver –le dije

¿Qué? Agh... oye en serio no sé qué haces aquí pero sal ahora mismo, estas chiflada –me dijo molesto

Santiago necesito que me escuches... -

¿Cómo sabes mi nombre? ¿Te conozco? –me pregunto entrecerrando los ojos

No, pero yo a ti si, y a toda tu familia –le dije

Mi familia ni siquiera vive aquí –espeto

No tengo mucho tiempo así que iré al grano, fui ángel guardián de tu clan hasta hace 90 años atrás, cuando los Blake se mudaron a este lugar para dejar de lado su pasado también yo desaparecí de sus vidas pero necesito tu ayuda ahora –

¿Qué? ¿De que estas hablando? ¿Clan? –interrogo

Por ahora necesito que busques el collar de tu abuela, es un guardapelo turquesa, tal vez tu madre sepa dónde está, llámala ella te ayudara, no le digas que me viste o se asustara... eso es todo lo que quiero que hagas por ahora –le ordene

Definitivamente eres una loca, voy a llamar a la policía ahora –dijo pero antes de que marcara en su celular yo desaparecí, al volver al cielo me asegure de que nadie se hubiera dado cuenta de que me había ido por un rato, aunque la visita a Santiago no estaba planeada de esa forma, dentro de lo que cabía todo había salido bien, sabía que aunque él no entendiera lo que había pasado, haría lo que le pedí, la curiosidad lo consumiría si no lo hacía, después de tanto observarlo de lejos parecía que lo conocía mejor incluso que lo que el mismo se conocía.