La teoría de 3+1

59. VICTORYA

VICTORYA

Jugueteo con los brazaletes de la muñeca de mi mejor amiga en un intento por traer a mi mente de regreso. El letargo ha durado mucho y, la verdad, no sé si estoy lista para afrontar a la realidad.

Yo nunca lloro, pero cuando los ojos de Avril se encuentran con los míos no puedo evitar el torrente de lágrimas que se derraman por mis mejillas.

—Lo siento —pronuncio con la voz entrecortada—: Nunca quise… Nunca debí comportarme de esa forma. No sé qué demonios pasó conmigo —Inhalo profundo, pero la respiración se me atora en el nudo de mi garganta.

No puedo creer todo lo que ha pasado en cuestión de días, todo lo que nos hemos lastimado. ¿Dónde quedaron esas tres chicas llenas de sueños que colocaban su amistad primero que todo?

Avril acaricia mi mano.

—Si alguien tiene que disculparse, soy yo. Debí decirlo, debí alejarme, debí… —su voz se corta y no puedo evitar envolver mis brazos alrededor de ella. Observo por encima de su hombro como en la sala junta le cosen una herida en la frente a Donnan, producto del forcejeo sobre el piso con Gregory. Seth está con él.

—Está bien, está bien —digo con un hilo de voz.

—Nuestra Donna va a estar bien —murmura ella antes de que ambas rompamos en llanto.

AVRIL

El juicio para la condena de Gregory por homicidio se llevará a cabo el próximo jueves.

Donna está coma.

Tuvo una sobredosis que hizo que su corazón se detuviera por un momento, al igual que una parte importante de mi vida. De nuestras vidas.

Sus padres y hermana llegaron al hospital al día siguiente, tan destrozados que para Vic y para mí fue imposible no volver a llorar con ellos. Donna lucha cada día por su vida, cada minuto, cada segundo es crítico para ella, o al menos eso es lo que el personal médico dice.

Estoy aferrándome a todo lo que pueda, a más mínima esperanza, al abrazo de Vic y a la mirada decaída de Donnan, quien, al igual que nosotras, no se ha marchado del hospital.

No sé qué nos deparará el futuro. A él, a ellas. No sé si podremos volver a ser las mismas, aún es muy pronto para dar las cosas por sentado; sin embargo, quiero confiar en esa gota de cariño que aun habita a nuestro alrededor.

Por lo pronto… Solo toca esperar.

 

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.