La cima, la cúspide de la torre, aquella torre que no tenía ventanas, aquella torre que no tenía salidas, donde ella se sentía atrapada pero nada hacia para salir, por que a pesar de sentirse atrapada se sentía cómoda en ese lugar, a pesar de que no conocía el mundo exterior, o mejor dicho no lo recordaba. Sus recuerdos empiezan desde su primer día en la torre pero antes de eso todo era oscuro y borroso; se encontraba en la cima donde hay una habitación con todas las comodidades, tiene su cama, un escritorio con hojas, con pluma y tinta; también posee una mesa donde puede comer, un gran armario donde tiene vestidos de un solo color, el negro.
Ella sentía que tenía todo, que nada le hacía falta, se sentía bien con ese lugar, no tenía la necesidad de salir y redescubrir el mundo exterior, sumando que algo en su interior le decía que afuera de la torre era peligroso y por eso era más seguro quedarse donde conociera todo lo que la rodea; ella sin objetar nada le hacía caso a ese sentimiento de inseguridad que surgía cada vez que pensaba en el mundo fuera de la torre sin preguntarse por que le surgía ese sentimiento.
Lo que ella no sabía es porque se encontraba ahí, encerrada sin poder ver ni salir fuera, pero de todas formas tampoco le interesaba mucho, como dije ella sentía que lo tenía todo y que no necesitaba más, sentía que era feliz, que estaba en la gloria, que estaba en la cima.